No puede ser [KiriBakuShima]

[06]

No puede
°:•Ser•:°
★

Ok, no hay por qué apresurarse. Respira y actúa como una persona normal... Por favor.

Kirishima hizo justo como su subconsciente le pidió. Inhalando profundo antes de exhalar con fuerza.

No sabe mucho de este tipo de temas románticos.
Es decir, si, le han gustado algunos chicos de manera romántica a lo largo de su adolescente vida.

Eso sin contar su efímero e infantil enamoramiento que tuvo en el jardín de niños por el hermano mayor de un amigo.

Sin embargo, siempre han sido cosas muy cortas, tontas y sin mucha relevancia en su vida.

Pero con Bakugō es distinto.

Le gusta mucho el rubio. Y desde hace bastante tiempo, además.

No es como sus otros anteriores "enamoramientos". Este es en serio.

Y eso mismo lo había asustado seriamente hace algunos meses atrás. Porque no quiere cagarla con el cenizo.

No con su amigo.

Es por eso que ayer, luego de la sutil declaración de este, se sintió en pánico.

"¿Fue eso realmente una indirecta?, ¿O nada más ha visto cosas donde no las hay?".

Tiene miedo de que sea lo segundo.

Pero tiene más miedo de que sea, efectivamente, una sutil declaración la de su amigo y que este esté esperando a que le corresponda cuanto antes.

Porque, de ser ese el caso, Kirishima debe tomar la desición ahora.

Ahora que está parado frente a la puerta de la habitación de Katsuki.

Debe decidir entre arriesgarse y estar en lo correcto. Cosa que lo llevaría, de seguro, a morir de la emoción (metafóricamente, por supuesto).
O, por otro lado, arriesgarse y terminar vergonzosa e incómodamente rechazado.

Se despidió silencioso de Shōji, quien acababa de salir de su habitación con dirección al ascensor.

Es un común día sábado en la mañana para todos.

Irán a sus hogares y disfrutarán tiempo con sus padres.

Pero no es tan así para él.

Se arriesgará a la desgracia en ese preciso instante, corriendo hacia la estación de trenes para refugiarse en casa de sus padres si es que su declaración sale mal.

Bueno... En realidad no correrá. Ya que eso significaría escapar. Y escapar no es nada varonil.
Pero sí que se refugiará de la vergüenza y tristeza en su vieja habitación con, posiblemente, los brazos de su madre consolandolo en silencio.

Pero, espera... Hay un modo. Una manera para asegurar no sentir incomodidad en caso de mal interpretar la intención ajena.

Usará una indirecta.

Es perfecto. Si Katsuki siente lo mismo se lo dirá a viva voz al estar, ahora, seguro de que él siente lo mismo.
Pero, en caso de que no sea así, simplemente lo ignorará. Fingirá no entender.

Es, simplemente, un plan perfecto.

Así que tocó la puerta ajena, maquinando veloz alguna frase lo suficiente buena como para declararse.

Uh... No es el mejor en este tipo de cosas, pero cree que ha hallado la indirecta indicada.

Suficientemente directa como para que Katsuki la entienda y decida si corresponder o ignorar.

- ¿Pelos de mierda? -preguntó del otro lado de la puerta, ahora abierta, el cenizo, abriéndose paso para ver más de frente a Kirishima

Quien, luego de oír su apodo impuesto por el rubio, se enderezó.

- H-hey, Bakugō -saludó, sonriendo inquieto, rascando su nuca con una de sus manos

Este asintió, respondiendo en silencio al saludo ajeno.

- Uhm, bueno, solo... Perdón, estoy nervioso -rió Eijirō, sintiendo sus pómulos comenzar a enrojecer- Es que, estaba pensando que en alguien -murmuró, haceindo a Katsuki enarcar una ceja con confusión- En un chico que, en serio, está muy enamorado de ti. Pero no se atreve a decirtelo -terminó, soltando una risita inquieta que hizo abrir grande los ojos rasgados del rubio

Entonces, más animado por la reacción ajena, Kirishima continuó con su declaración.

- ¿Qué piensas?, ¿Querrías que ese tipo te lo dijera?, ¿O que mejor se quedara callado e hiciera como que no ha pasado nada? -preguntó, utilizando esta vez un tono más suave, cómplice, para soltar su pregunta

Y sonrió. Viendo, con su estómago retorciéndose por los nervios, a Katsuki esbozar la más linda sonrisa que jamás ha visto.

Y es que el rubio se siente alegre. Con sus mejillas amenazando con sabotearlo.

Pero no puede, simplemente, fingir que la indirecta ajena no le ha afectado de manera significativa.

Porque se siente jodidamente feliz.

Y ha decidido responder, igual que Kirishima, con una indirecta juguetona.

- Huh, creo que ese tipo del que me hablas está jodido. Porque la verdad estoy demasiado interesado en mi vecino de piso como para ver a alguien más -respondió Katsuki, elevando una de sus pobladas cejas rubias hacia arriba, viendo con una sonrisa ladeada a Kirishima- Pero este es realmente un idiota despistado que no ha logrado entender que me gusta muchísimo -agregó, luciendo un tono cansado, pero una expresión (todavía) juguetona

Sin embargo, distinto de lo que esperó obtener de parte de su amigo, el teñido abrió su boca en una pequeña "o", sintiendo sus ojos rojos trabados fijos en él.

Y es que... Wow.

"Su vecino de piso"... Bueno, si Bakugō le dijo eso a él con aquel tono de voz...

No es cierto. ¡No puede ser...!

¡¿Acaso Bakugō gusta de Shōji?!

Mierda, mierda, no puede ser nadie más.

Solo está ellos allí. Pero... Pero si fuera él, entonces Katsuki se lo habría dicho de frente.

No de esa manera. Piensa el pelirojo.

- Oh... Je, es una lástima, hermano, suerte con ese-

- Kirishima, no puede ser -interrumpió el rubio, borrando todo rastro de sonrisa en su rostro, viendo con frustración la mueca incómoda en el rostro del teñido- Por supuesto que estoy hablando de ti -agregó, volviendo sus ojos blancos luego del jadeo asombrado de parte de Eijirō

- ¡P-perdón! -se disculpó el pelirojo, golpeándose internamente por malinterpretar la indirecta ajena

Cielos, él y sus conclusiones apresuradas...