No puede ser [KiriBakuShima]

[07]

No puede
°:•Ser•:°
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Ha pasado ya un mes desde que el rubio y el pelirojo son una pareja oficial.

Hay más roce coqueto entre ellos. Miradas de reojo y sonrisas divertidas.

Y Bakugō piensa que ambos están pensando en lo mismo. Que tienen la misma idea en mente.

Pero Kirishima parece, simplemente, abofetear cada una de las indirectas que le lanza.

Ya sean sutiles o no.

Como ahora, por ejemplo. Donde Katsuki ha decidido arrojarse sin cuidado sobre la cama ajena. Colocando sus brazos bajo su cabeza con pose descuidada.

- Mierda, que jodidamente cómoda es tu cama -soltó, suspirando con profundidad antes de dirigir sus ojos a ver fijamente los ajenos

Y, a pesar de que las palabras no eran extremadamente sugestivas, la posición y mirada del rubio al pelirojo bastaría para que cualquiera entendiera sus dobles intenciones al declarar con tanto éxtasis la exagerada comodidad del colchón ajeno.

Kirishima, sin embargo, rió- Jajaja, ¡Claro que no! -negó, colocando ambas de sus manos sobre su cadera con descuido- Más cómoda es la de Kamibro -agregó, soltando una última pequeña risa, recordando como de cómodas eran, en específico, las almohadas de la cama de su amigo

Mismo quien se negó rotundamente a regalarles una a Sero y a él.

Bakugō borró su sonrisa luego de las palabras del pelirojo, reincorporandose en su lugar hasta estar sentado contra la pared a un lado de la cama del teñido.

- Hm -murmuró, viendo a su novio sacar sus cuadernos y útiles escolares para que ambos pudieran repasar un poco de su ramo débil

Las matemáticas.

Luego, después de una ardua sesión de estudio, Bakugō se retiró con seriedad de la habitación ajena. Declinando la oferta de este de quedarse a jugar videojuegos un rato.

Mañana era sábado y tenía planeado visitar a sus viejos.

Debía dormir.

Y, ya que la proposición de Kirishima fue fiel a la verdad (viéndolo elevar los joysticks con ánimo hacia él), Katsuki descartó una segunda intensión en este.

Ahhh, mierda.