La noche undivé
El resplandor de la luna iluminaba el cuerpo de Sakura. Las sombras que invadían sus espacios solo provocaban que resaltará aún más las partes alumbradas. No importaba cuánto tiempo la apreciara, seguía sin poder creer lo perfecta que era. Me incliné para depositar besos cortos en su abdomen, ella solo soltaba pequeños suspiros. Comencé a subir hacia sus pechos, aproveché para lamerlos un poco, pero aún con delicadeza.
-Sasuke...-
Ambos nos habíamos deshecho de nuestras prendas. Claramente lo único que ella quería era unir nuestros cuerpos, mientras yo deseaba torturarla un poco más. Sus manos envolvieron mi cabello en el momento que invadí su cuello. Me apretaba hacia ella para convertir los besos en actos más agresivos, ya que a eso estábamos acostumbrados. Pero en esta ocasión quería que sintiera todo el amor que no le podía expresar con palabras.
Mi mano derecha bajó para estimular su clitoris, acompañado pequeños temblores en su vientre. Uní nuestros labios, aunque ya el mío palpitara por la constante succión de los suyos. Sentía que podía hacer esto por días, aunque lamentablemente solo tuviéramos una noche. Introduje tres de mis dedos, los cuales fueron recibidos con gratitud. Su cuerpo era como una extensión del mío, así que ya sabía perfectamente dónde se encontraba su punto g.
-Ya no aguanto Sasuke-kun-
Me separé de ella mirándola directamente a los ojos. Con ambas manos sostuve su cadera y me posicione justo en medio de sus piernas. Al rededor de su iris aqua se podían apreciar pequeñas gotas, que por suerte eran de deseo y no tristeza. Coloqué la punta de mi miembro en su entrada y empujé suavemente para asegurarme de no lastimarla. Al ver su rostro de aprobación le di un beso en la frente y terminé por introducirlo todo. No pude evitar emitir un pequeño gruñido, y comencé a moverme en un vaivén. Su calor me envolvía en todos los aspectos, un especie de trance se apoderó de nosotros. Lo único que deseaba en este momento era pasar toda mi vida así, incluso mi venganza comenzaba a verse lejana.
Por primera vez en el noche Sakura tomó la iniciativa y besó mi cuello y hombro. En cada estocada implantaba más fuerza, quería llegar hasta lo más profundo de su ser. Aún no entendía cómo su pequeña cavidad absorbía mi miembro en su totalidad. Sus gemidos dejaron de ser discretos e inundar la habitación. Bajé hacia sus pechos con el objetivo de besarlos y darles pequeñas mordidas a sus ya endurecidos pezones.
-Sa...Sasuke-kun-
Me alejó posicionándose en mi pecho, me moví sin protestar. Lentamente y tratando de recuperar el aliento se sentó, para después indicarme que me acostara. Ahora ella era la que se encontraba encima mío, con su mano se ayudó para volver a introducir mi pene en ella. No tardo ni dos segundo en comenzar a moverse. Su cabeza estaba ligeramente inclinada hacia atrás, mientras con sus manos se apoyaba en mi para lograr un mayor impulso. Poco a poco el vaivén aumento, y cuando me asegure que estuviera cien por ciento cómoda la agarre del culo para incrementar el impacto.
Una capa de sudor bañaba nuestros cuerpos. Ahora ella estaba dándome la espalda aún encima mío. Acariciaba su cintura, cadera y glúteos con fervor. No había nada más extasíante que ver su culo brincar sobre mi pene. Su figura era simplemente perfecta. Pero junto a ese pensamiento la inseguridad de que otro hombre lo pudiera poseer me invadió. Nos encontrábamos sumamente lejos, y por el momento yo no podía darle la seguridad que se merecía. Lo único que deseaba era marcar todo su cuerpo como mío. La quité con cuidado, era hora de volver a tomar el control.
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Nuestra dolorosa historia
FanfictionSolo nosotros sabemos cuán dolorosa fue nuestra historia... Sasuke y Sakura tuvieron una hermosa época genin, llena de ternura, inocencia y amor. No obstante, todo se rompe cuando Sasuke decide marcharse, y da comienzo a la parte más dolorosa de su...