Yo sentí cómo crujía
antes de caerse al suelo
yo sabía que se rompíaUn cansancio profundo se apoderaba de mi cuerpo con cada segundo que pasaba, me sentía hecho de algún material pesado, los párpados caían por si solos negándose a abrirse. Mis respiración lenta, pausada, profunda, como si de verdad estuviera durmiendo. Todo mi sistema exigía un descanso pero me era imposible.
Después de varios intentos por quedarme dormido, mis brazos y piernas se entumían por la fuerza totalmente innecesaria que realizaba debido a la frustración. Mi mandíbula se encontraba ya adolorida. Y de ese coraje conseguía la energía para levantarme y comenzar el día.
Agua fría, café, y un par de golpes en el entrenamiento. Todo ello me ayudaba a no desfallecer del cansancio y mantener mi mente fuera de ella; el motivo de mi insomnio tenía nombre. Uno tan hermoso como su portadora.
Constantemente me encontraba con ella en sueños. Ahí volvíamos a nuestra niñez, inmaduros, deseosos, felices... Mi mente se esforzaba por recrear el cosquilleo en el estómago del primer beso, la sensación de su piel, la humedad de sus labios. En otras veces éramos adultos, me soñaba besándola, mordiendo y dejando marcas por donde pudiera. Estoy tan seguro que nuestras vidas jamás se volverán a juntar, que al menos dormido podía imaginar que seguía siendo mía.
Entrenaba para matar a mi hermano, por poder y ambición. Mi vida se vio envuelta en obscuridad, todo lo contrario a la luz de Sakura. Es por ello que aunque cumpliera mi objetivo, yo jamás podría volver a su lado.
-¡Sasuke!- unos brazos rodearon mi cuello haciendo compañía a esa voz chillona
-Hmp... qué quieres-
-Después del entrenamiento de hoy, podríamos pasar un rato tú y yo- su mano bajo desde mi cuello hasta mi pecho.
Las manos de esa mujer eran firmes, ella era directa con lo que quería, y lo único que buscaba era mi apariencia. Esas cosas son las que buscaba, todo lo que fuera contrario a Sakura. Me esforzaba porque sus caricias me gustaran, quería borrar rostro sobre mi piel. Que aunque hayan pasado años desde la última vez que nos vimos, siguen marcadas en mí como fuego.
Sostuve con fuerza su muñeca para alejarla de mi -Basta, no quiero que me vuelvas a tocar sin mi permiso-
-!Sasuke-kun vamos! No seas tan amargado-
Volteé a verla de una manera que se que su sangre se heló -Te dije que no y no quiero volver a repetírtelo-
Asco, era lo único que me producía su tacto por más que lo intentara. -Y no quiero que me vuelvas a llamar "kun" ¿entendido?-
Caminé hacia mi habitación dejándola atrás con una cara de puchero. En varias reuniones Orochimaru y sus aliados solían pedir prostitutas para divertirse un rato. Y por más que lo intentara no podía siquiera besar a otra mujer.
Me acosté en la cama resignado, no se que clase de embrujo me había lanzado Sakura. A este paso he concluido que será imposible olvidarla, a pesar del tiempo. Continuamente me preguntaba si ella ya habría encontrado a alguien más, pero la sola idea de otro hombre a su lado hacía hervir mi sangre del coraje.
Olvidarla, ese era mi objetivo y lo cumpliría.
Olvidar...
Olvidar a Sasuke-kun me ha resultado imposible. Desde aquella noche que me dejó en la banca no ha habido un solo día que no piense en él. Sabía que Kakashi y Naruto estaban igual que yo, cualquier misión, salida o actividad diaria Sasuke nos acompañaba en pensamiento.
A pesar de su entrenamiento con Jiraya, Naruto suele escribirme, hace unos días recibí la noticia de que pronto regresaría a la aldea y tendremos nuestra primera misión como equipo 7 después de mucho tiempo. Estaba entusiasmada y a la vez nerviosa, la ausencia de Sasuke se sentiría aún más una vez que nos reuniéramos.
Las duras jornadas y estudios en el hospital con Tsunade eran lo único que me mantenía cuerda para no caer en la tristeza. Había crecido no solo físicamente, sino también mental. Ya no era la niñita que solían proteger, aunque también tuviera mis propios objetivos, el mayor de ellos era demostrarle a Sasuke el día que nos reencontremos mi madurez.
Deseaba que me viera como una mujer, una mujer capaz de pelear, pensar, soportar pero sobre todo comprender. Jamás dejaré de pensar que si hubiera comprendido su dolor todo hubiera sido diferente.
Me pregunta si él se habrá enamorado de alguien más, si acaso ya me olvido, o simplemente no le importa todo lo que pasamos juntos. Algunas noches fantaseaba con tenerlo cerca, cómo sería ser besada por el Sasuke adulto, ¿habría algún cambio en comparación a cuando éramos genins? ¿O ese sentimiento se habrá conservado con el tiempo?
Miré la luna llena desde mi balcón, tan blanca como aquel día que me propuse estar con él, igual de brillante como el día en que se fue. Y después de tantos años tuve un presentimiento positivo, algo me decía que pronto nos volveríamos a encontrar.
Cerré mis párpados tratando de reconstruir su olor, la intensidad de sus ojos, la dulzura de sus palabras, la fuerza con la que me abrazaba. Y con esas sensaciones me arrullé esperando que mañana haya buenas noticias.
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Por fin me digne en actualizar jajaja, tome un pequeño descanso pero no he dejado de leer todos sus hermosos comentarios en la historia pasada.Espero les guste este capituló que da inicio a la segunda temporada 🖤 de nuevo muchas gracias y para recompensarles será la hora de complacencias
Déjenme en los comentarios qué escenas les gustaría leer en la historia y tratare de hacer lo posible por plasmarlas 🖤
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Nuestra dolorosa historia
FanfictionSolo nosotros sabemos cuán dolorosa fue nuestra historia... Sasuke y Sakura tuvieron una hermosa época genin, llena de ternura, inocencia y amor. No obstante, todo se rompe cuando Sasuke decide marcharse, y da comienzo a la parte más dolorosa de su...