Nuestra dolorosa historia

Encuadre

Especial por el cumpleaños de Sasuke

Antes de despertar pude sentir el peso de Sakura sobre mi brazo, tomé conciencia de la locura que había cometido. Haberme escapado representaba poner en riesgo mi plan, o eso se me vino a la mente hasta que el olor a cerezo me invadió. Bajé la mirada para contemplar sus facciones con cuidado. ¿Dormirá siempre con la misma tranquilidad?, el proteger esa calma se había convertido en uno de mis deseos.

Besé su frente para posteriormente moverme con cuidado y cambiarme. Salí hacia la aldea en busca de comida, algo dulce, ese tipo de cosas le gustan. Fui muy insistente en vernos, pero a decir verdad, comenzaba a desesperarme, después de todo no sé cuánto tiempo me tome llevar a cabo la estrategia. No obstante, una vez terminada ya no habrá motivo para continuar separados.

Al llegar al hotel coloqué la comida sobre una pequeña mesa de madera. Me senté a su lado acariciando su espalda desnuda para después ir dejando un rastro de besos por cuello y hombros. Ella solo se retorcía entre quejidos y gemidos, apenas estaba amaneciendo, pero quería aprovechar el día.

-Saku despierta-

-Mi único día de descanso y me haces madrugar- contestó por fin volteándose para verme.

-Lo lamento, pero te traje el desayuno-

-¿No podemos quedarnos en cama un poco más?-

-Ya habrá tiempo para eso, hoy quiero llevarte a un lugar-

-¿Acaso me vas a secuestrar?-

Aunque su tono fuera de burla un ambiente pesado rodeó la habitación. Después de todo ella aún dudaba de mis intenciones y con estas salidas ponía en riesgo a su aldea. Se levantó sin más y comió todo en silencio para después salir hacia el campo. La primera mitad del camino fue rápida, y en la segunda le pedí qué cerrara los ojos y se colocara en mi espalda para poder cargarla. Ella aceptó únicamente luego de comprender que no había otra forma.

-Ya estamos aquí- anuncié mientras la bajaba.

Al abrir los ojos, su rostro adoptó una expresión entre nostalgia y felicidad, caminando se aproximó al agua del río para poder sentirla con la palma de su mano. Extendí mi capa sobre el pasto y me senté sobre ella viendo a Saku caminando de vuelta hacia mí.

-Me impresiona que recuerdes este lugar-

-Ha sido la única vez que alguien me organizó algo por mi cumpleaños, nunca la olvidaré-

-Éramos muy jóvenes, aún no puedo creer que a tan corta edad tuviéramos una relación- dijo sentándose a mi lado.

-Hmp-

-¿Y esa cara?- preguntó.

- Mi forma de actuar a esa edad me avergüenza un poco-

-Pues a mí me agrada

-¿Y el recuerdo de ti también te agrada?- ella volteó hacia la nada sosteniendo sus rodillas entre su pecho.

-Estaba llena de miedo y dudas, todos los días temía  que te fueras con Orochimaru y nos abandonarás... aún sigo con ese miedo-

-No volverá a  pasar-

-Basta de hacerme promesas que no puedes cumplir... duelen-