Nuestra dolorosa historia

Premonición

Esta parpadeando
La luz del descansillo
Una voz en la escalera
Alguien cruzando el pasillo

Desde el regreso de Naruto todo ha sido muy ajetreado. No tuvimos ni siquiera la oportunidad de platicar sobre nuestros entrenamientos, ya que tuvimos que pasar la prueba de los cascabeles de nuevo. Además de ir a nuestra primera misión en contra de la organización Akatsuki.

A pesar de todo me sentía feliz, pude derrotar a Sasori, y demostrarles a todos que ya no era la niña del pasado.

Se sentía tan bien volver a estar juntos como familia, porque en eso nos habíamos convertido. Tsunade mencionó que tendríamos un nuevo compañero de equipo, ni a mí o a Naruto nos agradó la idea, pero tenía que aparentar que era lo suficientemente madura respecto al tema de Sasuke. El problema no sólo erradicaba en que sentíamos que estaban sustituyendo a Sasuke con alguien que curiosamente según todos se le parecía. Claro que yo y Naruto éramos la excepción, nada de él me agradaba y no había en este mundo u otro alguien que se le pudiera comparar.

Emprendimos la misión con la información que me dió Sasori antes de morir, lo único que quedaba del equipo 7 éramos nosotros, ya que ahora teníamos a Yamato como sensei y ese tal Sai. La convivencia fue empeorando poco a poco, aunque traté de entablar una conversación decente, el nuevo miembro siempre terminaba sacándome de quicio.

Yamato se transformó en Sasori lo que nos permitió tener pistas sobre el paradero de Orochimaru. Mi corazón se aceleró en cuanto escuché la noticia, e incluso pude sentir como mis pupilas se dilataban con la simple idea de poder ver a Sasuke. No obstante, ese sentimiento de entusiasmo se vió opacado por el nerviosismo.

¿Seguiría siendo el mismo? ¿Cómo reaccionaría cuando lo tuviéramos en frente? Y ahí mi primer error, el tener esperanza...

¿Sería capaz de volver con nosotros?

Después de bastantes inconvenientes y trabas nos encontrábamos en lo que creíamos que era la guarida de Orochimaru, era más un laberinto que cualquier otra cosa.

Tsunade tenía razón al dudar sobre Sai y Danzo, al parecer ellos tenían otra misión y era exactamente la contraria a la nuestra. Danzo le había dado estrictas órdenes a Sai para matar a Sasuke, y Sai pensaba que era un hombre que se lo merecía por haber traicionado a la aldea.

Naruto como era de esperarse llegó a su límite, pero fuera de todos mis pronósticos esas furia la centro en explicarle a Sai el vínculo que había entre nosotros. Sus palabras como siempre me conmovieron de una manera indescriptible. Es por ello que estábamos aquí, que habíamos entrenado tanto, todos estos años habían sido para volver a estar todos juntos.

De alguna forma u otra Sai logro escaparse, corrimos tras él tratando de encontrarlo antes de que hiciera una estupidez. Se podía ver una pequeña luz, creo que al final encontramos la salida. Cuando todo se empezó a aclarar pude vislumbrar la silueta de Sai, estaba tan furiosa que concentre mi shakra en mis pies dejando a Yamato y Naruto atrás. Cruzando el túnel vi su silueta, y sin dudarlo lo sujeté de la playera para obligarlo a verme

-¡Ya es suficiente! ¿cuántas veces vas a traicionarnos antes de que...?-

-Sakura-

-Esa voz...-

No, no podía estar equivocada esa era la voz de Sasuke. Me giré rápidamente y alcé la vista hacia el lugar de donde provenía, todo pareció ser en cámara lenta. Al ver directamente al sol me incandile y no podía divisar bien la figura, poco a poco todo se fue aclarando y observé sus pies, elevé aún más la vista, pero por mayor que fuera mi esfuerzo no logré hacerlo de inmediato.