cerca de la solitaria orilla, se asomaban unos curioso ojos almendra, temerosos del exterior y ocultos entre la marea, lo único que hacía era observar desde su lugar, buscando algo nuevo del mundo humano, pero lo único que llegaba a ver era fea y aburrida basura.
o eso pensaría cualquiera.
sus ojos brillaron con intensidad y anhelo al ver algo parecido a un anillo flotando hacia él. era brillante y metálico.
“seguro es un anillo” pensó entusiasmado de su descubrimiento y tomó la pequeña pieza iluminada.
procedió a ponerlo en su dedo y sonrió enormemente por lo lindo que lucía.
ahora contento, salió de detrás de la roca en la que estaba para apreciar mejor el exterior de tal forma en la que vio un lugar bastante grande a lo lejos, lugar que no había visto antes por miedo a salir por completo a la superficie. era como una... bueno, en realidad no tenía idea de qué era pero sabía que era realmente grande y de color café con muchos objetos a su alrededor.
basura.
mientras miraba interesado lo que había a lo lejos intentando reconocer algunas de las cosas en el suelo, oyó como algo rechinaba en el lugar y fue expectante de como la cosa café de allí se abría por un momento para luego dejar salir a lo que vendría siendo un humano.
¡un humano real!
se acercaba cada vez más a la orilla, pensó que quizás solo quería ver el mar pero notó que también traía algo consigo en las manos, algo puntiagudo que no había visto antes.
automáticamente se asustó por la forma tan extraña que portaba y volvió rápidamente a la misma roca de hace rato.
al volver su vista discreta al joven que se acercaba, distinguió su cabello índigo, al igual que sus ojos y para él era bastante alto. no lo notó al instante, pero su semblante se le hizo muy extraño, sus ojos parecían perdidos y su mirada estaba ennegrecida, pero en un sucumbir de tristeza.
sus ánimos se vieron distorcionados al ver su cara, podía notar perfectamente que no se encontraba bien, no estaba feliz o siquiera neutral. no estaba nada familiarizado con los humanos pero podía distinguir las emociones de un ser vivo.
cuando el chico caminó hasta la pequeña plataforma de madera que daba al mar desde la orilla, una tortuga marina atrapada en un plástico de gaseosa se fue acercando a él repentinamente y sin tenerse.
la tortuga también estaba triste y el castaño escondido pudo verlo igualmente e intentó tenerlo, pensando que el humano le haría daño, pero lo que sucedió lo confundió.
el peliazul se acuclilló en el muelle y tomó a la tortuga con cuidado para seguidamente cortar el plástico que la sometía con el objeto filoso que traía.
cuando la tortuguita volvió para mostrarle que ya había sido liberada, sonrió felizmente. no sabía como lo había logrado pero quería intentarlo también.
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𝐬𝐞𝐚 ; cs
Fanfiction﹝castle swimmer :: human¡au﹞ Era la primera vez que Kappa veía un humano real, estaba tan entusiasmado e intrigado, quería saber absolutamente todo de él, hasta el más mínimo detalle... que mal que su entusiasmo se esfumó tan rápido como llegó...