﹝castle swimmer :: human¡au﹞
Era la primera vez que Kappa veía un humano real, estaba tan entusiasmado e intrigado, quería saber absolutamente todo de él, hasta el más mínimo detalle... que mal que su entusiasmo se esfumó tan rápido como llegó...
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con el constante paso de al menos 30 minutos, el castaño había logrado estabilizar la herida del pequeño animal en apuros, proporcionándole analgésicos naturales y apaciguando su malestar. además, le dió indicaciones a siren de como debería tratar curas así dependiendo del animal, siendo un cangrejo fue algo difícil pero nada imposible.
─muchas gracias, jayden, en verdad ─dijo el menor ─por dos años─, totalmente agradecido con él.
ambos habían quedado en descansar en la sala, siren en la ventana y jayden en la silla de escritorio, ¿por qué allí? ni siren sabía, le insistió en ir a su cuarto pero él dijo que ahí donde estaba era perfecto. además, podía ver claramente al ojiazul a la luz de la saliente luna y como sus ojos contrataban ante la iluminación de esta.
muy cursi, ¿cierto? no han visto nada.
─no es nada, sabes que siempre será un placer para mí serte útil ─siren alzó una ceja.
─¿útil? ─reprimió las risas para conversar su imagen neutral─eres médico, ya eres bastante útil para la sociedad.
jayden sonrió entre suspiros─pero sé que tú no piensas lo mismo ─el contrario calló en su totalidad, casi que sacándole una mueca triste al castaño, pero al igual que él, se reprimió y solo se carcajeó─, eso de tratar animales no es para nada lo mío, el único animal salvaje que estoy dispuesto a soportar es a mi hermana.
─y estoy seguro que celine también piensa lo mismo ─tal como un mismo fanfarrón hecho y derecho, siren hizo bolita la envoltura de la galleta que se hayaba comiendo y se la aventó atinándole en la frente, extrañándolo de por sí.
─¿eso fue una broma? ─sonrió ladino, completamente sorprendido y encantado de lo relajado y... alegre que se veía siren de un momento a otro, no necesitaba saber porqué, le gustaba.
sin embargo, al procesar mejor la pregunta de su amigo, el ojeroso paró sus sutiles risas y lo miró.
─tu... ¿qué crees? ─trató de conversar el mismo semblante sereno de hace un segundo, pero se le vio complicado al darse cuenta que jamás se había comportado de esa forma con jayden. para otro habría sido algo normal, pero para él no, no le gustaba hacer ese tipo de cosas con personas cualquiera.
─pides ayuda, me llamas por mi nombres y también haces bromas, ¿con qué otra sorpresa me saldrás? ¿también tienes una amante acaso? ─dijo burlesco, apoyando los antebrazos en sus rodillas sin dejar su sonrisa. la posterior expresión del pálido fue un enigma sin lugar a dudas, provocando aún más risas en su adverso, quien ahora yacía agarrándose la barriga de las carcajadas. ¡era increíble! nunca en su vida había visto a un siren tan transparente, era un libro abierto, jamás se lo imaginó de esa manera; ya costumbre adivinar sus expresiones o si lo que decía era cierto o mero sarcasmo.
─para con eso ─esquivó su mirada.
─oh cierto, ¿es acaso un amante? ─no sabía si sentirse desconcertado o preocupado por el color que había tomado el rostro de siren, pero lo único que pudo hacer fue limitarse en seguir riendo. definitivamente sería motivo de futuras bromas entre ellos, o eso quería pensar─, había olvidado que no eres ese tipo de chico, sé que la única mujer que te ha gustado en toda tu vida es gressia, no tienes porqué avergonzarte, lo sé muy bien.
