Capítulo 21

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—Buenos días cariño —saluda la voz de Gael y sonrió dando el último retoque a mi maquillaje frente al espejo —¿Cómo estás?

—Me quedé esperando la respuesta. —le digo ansiosa y suelta el aire.

El día anterior y luego de llegar a casa, le envié el mensaje narrándole lo sucedido. Leyó el mensaje, pero solo respondió envío buenas noches en respuesta. Imagino que él tiene muchas cosas en la cabeza, pero esto es importante.

—Es lo que se quería al entrar allí, obligarlos a entregar lo robado ya lo va a hacer... No hay motivos para seguir en ese sitio. —me explica Gael —Me tiene sin cuidado las razones por las que lo haga y creo a ti también debería no importarte.

—Ellos deben pagar Gael —insisto y el silencio que sigue me dice que no le gusta mi respuesta.

—La demanda seguirá, mi familia llegará hasta las últimas consecuencias, es nuestro nombre el que está en juego... —responde en calma —tú tienes la última palabra, pero si me pides opinión te diría aceptar y olvidar todo... eso si es tu deseo.

—Sus inversionistas son ilegales... Y dentro puedo ser de mucha ayuda para....

—No eres experta y ese hombre si se ve acorralado te hará daño. —interrumpe —si sus negocios son ilegales, es una razón de más para que Macmáx de alejé —continúa —no nos mezclamos en eso y en cuanto a la inversión no te preocupes.

—Y el tiempo invertido Gael, nuestro trabajo allí ¿Cómo tirar todo esto? El dinero que podría ayudar a esas madres. ¿Se tirará por la borda? —pregunto angustiada.

Lo escucho sonreír antes de responderme, están tratando este tema como si fuera un juego para él. Quizás el dinero invertido no le importe y sea eso lo que desean demostrar, pero no pienso desistir.

—El dinero de las acciones fue de parte de Gadien y mia, una donación a la fundación. Le Blanc pagará por ellas, no las vamos a regalar no hemos perdido nada. —me dice y tomo bolso pues ya es hora de ir a trabajar —No estas allí para encontrar pruebas de nada Louise, no te expondré a eso. Hay personas que se están encargando de esto.

—Lo sé, pero ya estoy allí...

—Es tu decisión —me vuelve a interrumpir —no sé porque me pides opinión, si harás lo que mejor te parezca. —esto último lo dice en un tono de voz que nunca ha empleado en mí y debería preocuparme, pero estoy decidida a llegar al final de este asunto.

—Te recuerdo que estoy allí por ti, yo no quería. —hablo cruzando la sala del apartamento y me detengo en la puerta —necesito saber porque nos quieren alejar ¿Qué tienen en contra de los Doyle...?

—¿Es suficiente no te parece? —me interrumpe —estoy hastiado de tener que hacer a un lado a ese hombre cuando no aparece, tú lo sacas a la luz.

—¿Escuchaste lo que te dije? —le pregunto molesta.

—¿Y tú Louise? ¿Alguna vez escuchas lo que te digo o las señales que te doy?

—Gael...

—Hablamos después... —cuelga la llamada, pero yo estoy lejos de querer terminar.

Regreso la llamada, pues el tono empleado fue tosco y no el acostumbrado, pero su móvil se va a buzón. Por más que intenté concentrarme en todo el viaje a la oficina no pude, las palabras de mamá tenían cada vez más sentido.

"—Te has obsesionado con esto ¿Estás preparada para perder a tu esposo? Adrien te demostró que no vale la pena. —me dijo al escucharme hablar de lo que había encontrado allí —aún si tiene justificación su trato y todo lo que hizo, nunca estuvo allí, no como Gael ".

Un Hombre Perfecto 4Donde viven las historias. Descúbrelo ahora