DULCE LONDRES

11.-BODA ACCIDENTADA

CANDY

Vine a Londres para formarme en el mejor colegio del país, el más prestigioso, dedicado exclusivamente a educar perfectos caballeros y refinadas señoritas.
Pero mi destino cambió drásticamente sin que yo lo quisiera, estoy parada frente al hombre que será mi esposo por una imposición familiar y no por amor.

FLASHBACK

Mi tía Elroy estuvo de acuerdo conmigo, le dije que no me casaría, que me iría con mis padres y ellos entenderían mi situación, pero de repente cambió de opinión, insistió tanto en que debía hacerlo. Si me casaba salvaría mi honra y reputación. Mis padres no sufrirían por mí y económicamente estaría segura.

Por ningún motivo me permitió comunicarme con ellos con la excusa de que esos temas no se hablaban por teléfono, sino en persona, también dijo que mi madre no soportaría pasar por más problemas y yo le creí.

Contacte a Albert al verme desesperada, me encontraba en un bloqueo mental que no me permitía pensar con claridad. Él y la hermana Margareth me ayudaron a calmarme, pacientemente escucharon todo lo que llevaba reprimido, para mi tranquilidad accedieron a ser nuestros testigos legales de aquel falso matrimonio.

Antes de que me llevaran al palacio del padre de Terrence, me dejaron en escrito los términos del contrato nupcial para que lo firmara, era la última humillación que le permitiría a Grandchester, lo jure por mi hijo.

Eliza me ayudó rápidamente a redactar mis propias condiciones. Si me iría al infierno con el mismo demonio llamado Terrence, lo haría a mi manera.

FIN DEL FLASHBACK

No pude evitar sentir tristeza al ver a Archie pidiendo una última oportunidad… Ya no era posible darle alguna esperanza.

Terrence lo miraba con arrogancia desde la ventana—creo que los guardias que trabajan para mi padre no son muy eficientes en su trabajo… Me encargaré personalmente de este idiota — observé que él estaba por perder el control así que decidí intervenir.

—Iré yo—Terrence me miro de soslayo al escucharme hablar.

—Tu estado Candice no te permite exponerte a ciertas situaciones—espetó.

—Estoy embarazada mas no inválida, creo que deberías volver a repasar el contrato Terrence ¡nunca más volverás a dominarme!

Di media vuelta sin prestar atención a sus llamados— ¡Candice! ¡Candice!…

Podía escuchar sus pasos tras de mí, pero a cierta distancia se detuvo, dejándome llegar hasta Archie.

—¡Gatita! ¡Vámonos de aquí! No tienes que hacer esto, yo seré el padre de tu hijo, Grandchester no te merece—su aliento olía a alcohol, en mi mente solo pensé “Oh Archie, querido Archie estás ebrio, no te humille así por mí”
Me tomó por mi muñeca para jalarme hacia él.

—No lo haré, estoy parada frente a ti, para pedirte que continúes con tu vida, porque yo haré la mía—puse mi mano sobre su rostro en señal de despedida, sus lágrimas bajaban por su rostro, era la primera vez que veía tanto dolor en sus ojos.

Detrás de él, estaban Eliza y Stear, esperándolo en un auto, ambos se acercaron para poder llevárselo.

—¡Déjenme! ¡No me toquen! —grito Archie, volteó hacia mí tambaleándose un poco—Gatita… Estás muy hermosa, tantas noches soñé que para mí llevarías ese vestido, pero te arrebataron de mi lado.

—Adiós Archie—asentí mirando a Stear y Eliza para que vinieran por él —Cuídate Candice y recuerda que siempre estaremos para ti—dijo mi amigo de anteojos. Eliza me dio un abrazo y se marchó con ellos.