Enmu se encontraba corriendo por la colina en busca de su padre quien se había perdido en la nieve, sus pequeños zapatos se encontraban llenos de blanco, hasta llegar a sus tobillos pues conforme daba más pasos, la nieve subía. El menor estaba cansado, ya había gritado lo suficiente y no había sido escuchado, ¿ A dónde habrá ido su padre? ; mientras subía escuchó unas campanas sonar, eso llamó su atención por lo que apresuró su paso colina arriba hasta encontrarse con un lugar que jamás había visto antes, un templo de estilo rústico y elegante en medio de la nada.
Sus pequeños ojos se abrieron con ilusión, pues era la primer vez que avistaba algo como eso, el color subió a sus mejillas y la curiosidad le invadió, subió por la nieve hasta quedar frente a un gran camino de madera y había lotos a sus lados, flores que tenían una peculiaridad, eran de hielo; tomó ambas manos y sopló entre ellas para agarrar calor, el frío de la montaña no ayudaba en nada, aún miraba a todos lados buscando a su padre, pensando entonces que tal vez estaría dentro, seguro el viento le había hecho parar su caminata en el lugar que estaba frente a él. Dudoso se acercó a pasos cortos hasta sentir una ráfaga que le obligó a apresurarse hasta llegar a la entrada de aquel misterioso sitio, con sus manos tocó ligeramente la puerta esperando ser recibido por alguien que viniera del interior, pero nadie abrió.
-Hola, Hola! estoy congelándome aquí.
Habló de forma temblorosa pues la tormenta se hacía con el paso de los minutos más fuerte, estaba perdiendo su esperanza, tal vez el lugar estaba abandonado pero justo cuando iba a irse una mano igual de pequeña que la suya se asomó en el portón, un niño de cabellos grisáceos/cenizos había abierto invitándole a pasar mientras él hacía una ligera reverencia en forma de respeto, ambos niños ingresaron al cálido lugar, Enmu mantenía su vista por el templo, la sala principal era enorme, le causaba cierto asombro la forma en la que estaban acomodadas las cosas, habían dos estatuillas de hielo al frente una de cada lado de las paredes, unos jarrones coloridos, mesas para el té y otras cosas más; el menor giraba su cabeza mientras el otro solo caminaba en completo silencio más tenía una sonrisa dibujada en su rostro.
- ¿Eres nuevo por aquí? jamás te había visto.
- Ah! yo tampoco sabía de este lugar! y no, no soy de aquí vine con mi papá para comprar algo pero... no recuerdo que, Soy Tamio, Enmu Tamio .- dejó salir una leve risilla.
- Tamio Enmu, soy Hashibira Douma.
Ambos niños rieron a la par y comenzaron a caminar con mayor alegría por los largos pasillos del templo, sosteniendo una vana conversación para el niño de ojos arcoíris hasta que finalmente llegaron a otra sala con varías personas que estaban de cuclillas y rezando al parecer a Buda, el mejor de ambos guardó total silencio al ver la concentración de los demás, por otro lado el de cabellos cenizos seguía hablando de forma campante y sin ninguna preocupación. Douma tomó la mano de su "nuevo amigo" y lo llevó cerca de donde le correspondía sentarse, no entendía que estaba pasando, habían 8 personas en la misma sala todas en completa calma, de cierta forma le parecía algo lógico sabiendo que el templo debía ser así, pero entonces ¿Porqué su compañero sonreía tan gustosamente y seguía hablando sin parar?
Decía algo sobre el color del cielo cuando el arcoíris acompañaba la lluvia, algo sin la debida importancia para él en realidad, esas personas empezaban a causarle estragos sin razón aparente, pero de una u otra forma se sentía intranquilo, verlos a todos con rostros tristes, y a su apenas conocido, riendo tan plácidamente, decidió cortar con aquella escena que le estaba causando algo de ansiedad.
-¿No te preocupa? .- Preguntó el de cabello ennegrecido.
Douma paró su conversación y miró extrañado.
-No lo hace, ¿Porqué? Todos ellos han venido aquí a contarme cosas horribles sobre su vida, al menos quería divertirme antes de escucharlos.
En ese momento sus ojos se abrieron repentinamente, ¿A qué se refería? ; La duda se disperso al ver acercarse a una mujer de cabellos rojizos que bajaba la cabeza y alzaba sus manos en señal de loto, Enmu solo observaba, la dama empezó a llorar, esto lo desconcertó, entonces miró la calmada sonrisa de aquel niño y como se acercaba a ella y tocaba su cabeza la mujer le empezó a contar que hace no mucho unos hombres le robaron a sus hijos una noche fría en el pueblo del este, la historia conforme avanzaba se tornaba más oscura y esto hacía que el quisiera salir de ahí y cubrirse los oídos para no escuchar, el dolor de las personas, es algo que él no puede soportar, pensó entonces lo que lo había llevado ahí, ¿Qué no estaba buscando a su padre? cuando tuvo la idea de abandonar el lugar corriendo, Douma rio alegremente.
-Tu vida no ha sido muy buena contigo, lo lamento mucho, pero tu alma sanará, tus hijos regresaran a ti, Buda me lo ha dicho.
Los ojos de la mujer brillaron y una sonrisa se dibujó en su rostro, Enmu no entendía como es que Douma podía saber eso, pues pensaba que esas cosas no pasaban en la vida, si alguien te arrebata algo no regresará, al menos eso es lo que le decía su padre. La joven dejó de llorar y agradeció con palabras que no entendía al pequeño niño, después de ella un hombre llegó con su propio problema en la boca, estaba sintiéndose mareado, no tenía porque escuchar eso, después de él pasó otra mujer... y todo acababa de la misma forma con ellos agradeciendo las palabras de un menor de edad y con Douma sin cambiar su semblante mientras que el suyo se llenaba de terror con cada historia que escuchaba, pero él... simplemente no parecía estar siendo afectado por las anécdotas lo cual le sorprendía.
La sesión había terminado, su estomago estaba revuelto, quería llorar y el pesar en su corazón por haber oído acerca de su tristeza ya era demasiado, cuando la última persona se levantó Douma puso su mano en el pequeño hombro del menor, mirándolo con una cara inexpresiva, más sus brillantes ojos de color arcoíris hicieron que de inmediato el miedo se esfumara, era como un hechizo de magia blanca, o como si se hubiera encontrado a un Youkai de la montaña. Hizo un gesto asombrado lo que echó a reír a carcajadas al niño de ojos peculiares, tan solo pudo seguir su ritmo y reír a la par, siente que acaba de olvidar todo lo que acababa de pasar.
-Tamio Enmu! estabas buscando a tu papá ¿no?
-Eh? ah si... creo que por eso accedí a venir, pero no está aquí o si?
-Si! si lo está! ¿Es él?
Frente a los dos niños apareció un hombre que venía corriendo de una tormenta de nieve, cubierto por la misma de pies a cabeza, él hombre corrió hacía ambos niños y abrazó a Enmu con lagrimas en los ojos, pues pensó que lo había perdido en la colina, Douma cerró sus ojos con una enorme sonrisa en el rostro mientras que Enmu correspondía el abrazo, aunque asombrado ¿Cómo sabía Douma el momento preciso en el que aparecería su padre? Las dudas de aquello estaban haciendo presión en su cabeza, pero por ahora dejaría de pensar en ello y se concentraría en su joven padre.
-Papá te perdí en la nieve y entonces pensé que estabas aquí! conocí a Douma-san!
-"Gracias, muchas gracias, gran señor del paraíso de la vida eterna".
Su padre se arrodilló y él no comprendió la razón, le había llamado señor y esto lo intrigaba Douma hizo una leve reverencia diciendo después que no había sido nada y que él estaba feliz de ayudar, Enmu ladeó su cabeza confundido, siendo sostenido de la mano por su padre y empezando a caminar; Reaccionó un poco tarde pues ya se encontraba cerca de la puerta, miró hacía atrás, una mano se agitaba muy suavemente despidiéndose del menor que ahora estaba con su papá.
Ambos salieron del templo, Enmu miró confuso a su padre que estaba hablando sobre lo que comerían esa misma tarde, pero él no estaba concentrado, quería saber más, ¿Quién era ese niño tan peculiar? adorado hasta por su propia sangre, tal vez lo visitaría más seguido.
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Autora aquí! Muchas gracias por leer hasta el final, espero que esta historia les guste.
Los capítulos serán algo cortos porque siento que será más interesante así hehe, sin más que decir nos vemos en el siguiente!
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Pasado_Perdido (DOUMA X ENMU)
Fanfiction-"¿Entiendes lo que significa seguir aquí?" -Si este es mi destino entonces lo acompañaré hasta el fin de mis días. ✿·━━━━━━━━※━━━━━━━━·✿ ADVERTENCIAS- R-18 / Gore / Akaza x Rengoku / Soft Flashback/ BL Esta es una historia YAOI: Chico x Chico.