Pasado_Perdido (DOUMA X ENMU)

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ADVERTENCIA: La mayoría de este capitulo (por no decir,  todo) contiene contenido sexual explicito (BL: chico x chico) YAOI , si no te gusta puedes saltarte hasta el siguiente separador. 

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Douma se recargó un poco sobre la cama, notando hasta donde terminaban los pies de Enmu, por su parte el menor dormía o parecía dormir, tan plácidamente, el mayor dejó salir una leve risilla, era adorable en cualquiera de sus formas. Con cuidado de acercó hasta su rostro, depositando un beso en su mejilla. 

-Mi lindo Enmu-chan... 

Susurró para si mismo, Douma sabía que probablemente estaba cansado, después de todo atendió todo el día en su culto, las personas eran agotadoras, cada que llegaban y te decían de su vida, te robaban la energía, así lo sentía él; finalmente se recostó a su lado, abrazándolo por la espalda, respirando un poco cerca de su cuello, cuando sintió un pequeño movimiento, Enmu no estaba dormido, no podía debido a la incertidumbre de donde estaría su amado, y ahí lo tenía, con un suave suspiro llamó su nombre, el contrario seguía en su cuello y una de las manos del ajeno subió para acariciar su mejilla, ninguno decía nada, el silencio lejos de ser incomodo era tranquilo, no había nada ni nadie a su alrededor, solo ellos, compartían un momento de caricias. Los dígitos de su mano se enredaron en la larga cabellera plateada del de ojos arcoíris mientras que las propias del antes mencionado viajaban sutilmente hacía su cadera, decidió hacer un movimiento algo arriesgado, colocó su brazo por debajo de la espalda del menor, alzando un poco su cintura.

Ambas manos del mayor bajaron hasta las piernas del ajeno y comenzaron a recorrerlas, algo que decía sutilmente que deseaba hacer algo más que solo abrazarse, Enmu sonrió un poco, pues había comprendido la razón, separó un poco sus piernas y pronto el agarre del contrario se encontraba en el abdomen ajeno, bajando más a su entrepierna, la tela de la piyama era delgada, cada sensación que le provocaba ese tacto le hacía estremecer.

Douma se acomodó, dejó libre el cuerpo de Enmu por un momento, se recostó sobre la cama en una posición de cuchara y con ambas manos tocó su trasero, pegando su propia pelvis al contrario, Enmu dejó salir un fuerte suspiro, cerrando sus ojos para después sentir un ligero vaiven. La izquierda de Douma fue hacía el frente de las prendas inferiores, retirando el único boxer que se había puesto Enmu.

-Ah~ Douma...

Pronunció con un tono algo erótico, muy bajo, la respiración del oji-azulado estaba acelerándose un poco, llevó una de sus manos a cubrir su boca, mientras la de Douma tocaba directamente su miembro y después subía a su pecho, desabotonando la camisa de dormir que el menor traía puesta, el cuerpo de Enmu se movía inquieto, que rozaba a propósito su trasero con el miembro sobre la tela del mayor, algo que a Douma le pareció meramente adorable y sexy, la fricción hacía sonreír al de cabello platinado, por lo que en un rápido movimiento pego su nariz al cuello desnudo de Enmu y aspiro su aroma, el menor lanzó un gemido, cerrando con fuerza sus ojos eso había sido demasiado sorpresivo, nuevamente Douma pasó su brazo por debajo del cuerpo de Enmu, la derecha fue hasta sus pezones, tocándolos un poco jalándolos con suavidad y la izquierda se encontraba sosteniendo el tronco de su pene, masturbándolo con poca rapidez, la lengua de Douma empezó a lamer una zona erógena en el cuello del menor, quien se retorcía poco por lo que estaba sintiendo, lanzando jadeos o suspiros evitando ser muy ruidoso.

-Douma ah... P-Por qué d-de repente estas ... Ah~ 

-Shhh~ mi lindo Enmu-chan~ 

Los dígitos de la derecha, subieron por su pecho hasta llegar a su mentón y posteriormente entraron a la boca de Enmu quien ahora se encargaba de llenarlos de saliva y chuparlos, claramente Enmu tenía las mejillas a punto de explotar de rojo carmín, mientras sus piernas se movían debido a la masturbación que realizaba Douma, jamás había iniciado así, siempre comenzaban por besos, abrazos, no, está vez era muy diferente, esta vez parecía que los dos deseaban hundirse en placer para satisfacer mutuamente un deseo de carne, Enmu había cedido al poco tiempo, la lengua del menor jugaba entre y con los dedos del mayor, chupando como si se tratara de un miembro viril, tan erótico y desenfrenado.