Douma no tenía un rumbo que tomar, tan solo caminaban mirando el filo y el color dorado de los abanicos, no tenía hambre, pero sentía que tenía que destruir algo, cualquier cosa, tan pronto como fuera posible, no entendía que pasaba, era tan extraño.
Bajó por la colina, hasta un pequeño pueblo, lo recordaba a la perfección, las personas que estaban en los bares, restaurantes de 24 horas, la noche parecía todavía ser joven el demonio siguió su paso no dando importancia al frio del lugar, llegó hasta un punto donde el pueblo terminaba y comenzaba un bosque que se veía oscuro, entonces comenzó a ir en esa dirección, los arboles ondeaban con el viento de la noche, era relajante de primera instancia por lo que él sonrió levemente, tal vez había encontrado el mejor lugar para ir después de una larga jornada de trabajo.
Dentro de este bosque las gotas del rocío daban a su cara, cayendo como lagrimas y de repente...empezó a llorar, sus pupilas se abrieron de pronto, mirando la noche y como comenzaba a llover, estaba llorando y no por la desesperación, lo sabía perfectamente, algo no cuadraba en su vida, pues recuerda todo pero sabe que nunca estuvo solo, pues era imposible, entonces tuvo una idea... tal vez alguien más se acuerde.
Dio una media vuelta mirando más bosque, ya no sabía que tanto o cuanta distancia había caminado, solo esperaba no perderse, era inevitable, extendió rápido sus abanicos, había estado practicando con su técnica de sangre, descubrió que además de 3 movimientos principales, él podía usar el viento helado para transportarse de un lugar a otro, solo necesitaba concentración; cerró sus ojos pronunciando las palabras "que activaban" su técnica de sangre finalmente lo dijo "Nube del viento helado" y fue así como la helada lo llevó hasta donde él quería.
En frente del gran dojo de su amigo Akaza.
Douma tocó la puerta, esperando que alguien le abriera, pero nadie lo hizo, no podía quedarse afuera así que hizo otro movimiento para cortar la madera de una de las ventanas, entró por ahí, quizá interrumpiría algo, pero no era así... no había nadie, o eso creía, mientras caminaba, no sabía si hablar fuerte o seguir en total silencio, tal vez despertaría a la feliz pareja, pues aún recuerda que Akaza estaba comprometido con Kyojuro Rengoku; siguió caminando, acercándose a las habitaciones que él tenía, de verdad... no había rastro de ninguno de los dos, hasta que miró una puerta abierta y decidió ir hacia ese lugar del gran hogar de Akaza, notando que al abrirla encontró espadas nichirin.
-Akaza....
Era un cazador de demonios, no había duda, Douma no quedó asombrado, para nada como eso, pero había descubierto algo más, ya no podrían ser amigos, eso debería dolerle, mas no lo hacía, Douma comprendía a la perfección que si seguían siendo amigos podría su cuello terminar en las cenizas y al final ser nada e ir seguramente al infierno, no desea ser cazado por él, por lo que tras un suspiro se dio la vuelta.
-¿Douma? .-habló una voz somnolienta.
-AHHHH!! .-fingió sorpresa.
-¡¡¡Akaza-dono!!!
-Qué haces aquí? tienes idea de las horas que son, ¿Cómo rayos entraste aquí?
-Y-Yo...rompí la ventana... perdón.
-HA?! ¿CÓMO QUE PERDON?! SON CARAS ESAS COSAS DOUMA!
-"Akaza...?" .-tallaría sus ojos Kyojuro, quien estaba en piyama.
Todo era un desastre, él quería pasar desapercibido, si tan solo hubiera sabido lo de esos dos como cazadores de demonios antes, se habría evitado esta clase de malos encuentros. Supiró con algo de pesadez, Akaza presentía algo distinto en él, Douma se dio cuenta de inmediato.
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Pasado_Perdido (DOUMA X ENMU)
Fiksi Penggemar-"¿Entiendes lo que significa seguir aquí?" -Si este es mi destino entonces lo acompañaré hasta el fin de mis días. ✿·━━━━━━━━※━━━━━━━━·✿ ADVERTENCIAS- R-18 / Gore / Akaza x Rengoku / Soft Flashback/ BL Esta es una historia YAOI: Chico x Chico.