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San gime en la tela debajo de él, y Wooyoung se da cuenta de que es la camisa en la que dormía anoche, amontonada bajo la cara de San mientras se frota contra ella y acurruca en ella por su aroma.

Sintiendo un gruñido posesivo en su garganta, Wooyoung se lanza de frente, con las manos abiertas para separar las mejillas de San para poder lamer su agujero.

El sabor es tan dulce como su aroma, y ​​finalmente lo golpea. Él se aleja, sorprendido.

ㅡNo, no, no te detengas.- ruega San, ya adicto a la sensación de la lengua de Wooyoung después de un solo toque.

ㅡLo siento, me acabo de dar cuenta ... sabes y hueles a algodón de azúcar.

San parece preocupado.

ㅡ¿Es malo?.- los ojos de Wooyoung se ensanchan.

ㅡ¿Qué? ¡No! Está bien, lo prometo. Es muy dulce; eres tan dulce, Sanii.

ㅡ¿En serio?.- los ojos de ciervo de San se humedecen una vez más cuando el alivio cruza por su rostro.

Wooyoung no sabe quién, pero alguien debe haberle dicho lo contrario, y ese pensamiento rompe el corazón de Wooyoung.

ㅡPor supuesto.- dice, frotando su pulgar sobre la grieta de San para aplacarlo mientras se toma su tiempo para apreciar la belleza de sus rasgos.

ㅡGracias.- murmura San, cerrando los ojos.

Wooyoung no está seguro de si le está agradeciendo por el pequeño toque o por sus palabras sobre su olor, pero no importa mucho, piensa.

Se apresura a regresar a su tarea, inclinándose para besar el borde de San, que se contrae y se tensa bajo la atención.

San al instante deja escapar otro largo gemido y se menea debajo de él.

ㅡQuédate quieto, omega.- dice Wooyoung, con los labios húmedos y el aire caliente sobre la piel de San.

San se queja de nuevo, y Wooyoung le acaricia las caderas para que se calme un poco. Aplana la lengua, lamiendo todo el borde de San para recoger la mayor cantidad de su lubricante que pueda.

Él gime descaradamente, amando completamente el sabor de este omega. San sigue moviéndose minuciosamente, como si no pudiera decidir si empujar contra Wooyoung o alejarse de él. Es solo cuando Wooyoung finalmente empuja su lengua que toma una decisión, alejándose del toque. Sin embargo, Wooyoung lo detiene, con las manos firmes tirando de sus caderas hacia atrás para que pueda meter y sacar su lengua del estrecho agujero.

Entierra su lengua lo más que puede, sacudiéndola de un lado a otro para frotar contra el interior de San mientras su rostro se cubre con la escencia dulce y pegajosa del omega.

San está balbuceando en el nido, una cadena de oraciones incoherentes llenas del nombre de Wooyoung y maldiciones pero el rubio no procesa nada de eso, completamente obsesionado con su lengua follando al omega lo mejor que puede.

Sus dedos se clavan en su piel con fuerza mientras chupa el borde del agujero de San, y el omega grita ante la estimulación. Wooyoung siente que San lo alcanza, sus dedos enterrándose al azar en el cabello de Wooyoung para atraerlo.

Wooyoung gime, sintiendo que comienza a gotear por lo satisfecho y excitado que se siente ante la obviedad del placer de San.

Desesperado por hacerlo correrse, Wooyoung continúa comiendo el culo de San como si su vida dependiera de ello. La habitación se llena con los fuertes gemidos de San y los sonidos húmedos y descuidados de la boca de Wooyoung contra el trasero de San.

Solo unos minutos después, San se tensa y luego tiembla con lo bien que se siente al llegar al orgasmo, ensuciando una pieza de su ropa que había terminado debajo de sus caderas.

Una nueva cantidad de lubricante se derrama de él cuando se corre, y Wooyoung se lo lleva a la boca con avidez antes de acomodarse al lado de San.

Sin embargo, justo cuando está a punto de besarlo, se detuvo junto a su mano, los dedos del menor se abrieron paso en la boca de Wooyoung para recoger su propio lubricante.

Wooyoung hace una pausa, confundido pero intrigado, y observa con extasiada atención mientras San alcanza la cara de Wooyoung, limpiando la mezcla de su esencia y la saliva de Wooyoung sobre sus mejillas.

Vuelve por segunda vez para tomar más y untarlo por el cuello de Wooyoung, y ahora Wooyoung ha decidido dejar la boca abierta para él, dejando que San saque la mayor cantidad de su lubricante que pueda, frotándola en la glándula de olor de Wooyoung.

Su cuello, marcando seguramente a Wooyoung con el aroma más puro de sí mismo. Wooyoung gime por la forma en que San masajea su glándula aromática, la cabeza se inclina automáticamente en sumisión.

Está sorprendido de lo fácil y rápido que está sometiéndose su omega. Normalmente, se necesita un esfuerzo consciente para que su omega se someta a los alfas con los que está.

Tal vez sea fácil porque San no es una amenaza de ninguna manera. Son solo ellos dos, disfrutando el uno del otro. Y San le había enseñado su propia garganta antes en sumisión, permitiéndose ser vulnerable.

Solo parece correcto que Wooyoung deje de lado sus inhibiciones y haga lo mismo. Además de todo eso, ya no está pensando. Él solo está reaccionando. Se siente bien cuando San lo toca. Su mirada pesada viendo como Wooyoung se somete a él lo hace sentir bien, por lo que sigue haciéndolo. Es tan simple como eso.

San se inclina hacia adelante, la mano se enrosca fuertemente alrededor de la nuca de wooyoung y besa los labios de Wooyoung.

No es un mal besador para alguien que (Wooyoung asume) no ha besado mucho.

Fuera del celo, Wooyoung podría decir que usa demasiada lengua, pero en este momento, en medio de las feromonas de San girando a su alrededor, a Wooyoung no le importa. Deja que la lengua de San se enrolle alrededor de la suya, lamiendo más allá de sus dientes para probarse a sí mismo en las profundidades de la boca de Wooyoung.

ㅡWooyoung.- murmura San, no dispuesto a apartar la boca del omega mayor.

ㅡWooyoung, ¿puedo ...- Wooyoung se obliga a sí mismo a retroceder para permitir que San termine su oración.ㅡ¿Puedo follarte?.- es lo que finalmente sale y los ojos de Wooyoung se abren.

¿Por qué? El primer pensamiento de Wooyoung es uhm, sí, duh, pero rápidamente ajusta su mentalidad.

ㅡSan, no tienes que hacer eso solo porque soy un omega. Se supone que debo cuidar de ti durante tu celo. Voy a follarte. No puedo prometer que voy a ser bueno, pero voy a hacerlo lo mejor qu...

ㅡPero, realmente quiero hacerlo.- interrumpe San.

Y el ceño de Wooyoung se frunció, porque ¿realmente solo dijo eso?

ㅡPuede ser un poco diferente, pero prometo que realmente quiero hacerlo. Puedes follarme más tarde, pero si estás de acuerdo con eso, realmente me gustaría follarte.- Wooyoung tiene que tomarse un momento para reírse de sí mismo.

Ayer se había sentado en el vestíbulo, comentando cuán cerrados eran sus compañeros de trabajo omegas al rechazar la solicitud de celo de un omega, pero aquí está, aturdido por la idea de que omega quiere joderlo.

Y realmente, ¿por qué no lo había pensado antes? Si San quisiera ser follado, seguramente un alfa habría sido una mejor opción para su celo. Wooyoung solo puede imaginar cuán mal la habría pasado con algunos de los alfas más tradicionales si San les hubiera pedido lo mismo.

Entonces, su rostro se divide en una sonrisa desconcertada, los ojos se suavizan con cariño al chico frente a él.

ㅡSi. Sí, por supuesto que puedes follarme, Sani.

Hot, sticky, Wet. (Woosan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora