꒰🌷꒱₊ Chica promiscua, me estás coqueteando【 Diluc x Kaeya 】‧⁺◌༘

cap 7.

Se había quedado dormido. En su hombro.

Kaeya podía sentir la suave respiración del pelirrojo producirle un cosquilleo en el cuello.
Finalmente, después de tanto tiempo, aparentemente el chico había tenido la suficiente confianza en él como para mostrarse de aquella forma tan vulnerable a su lado.

Sonrió, genuinamente algo más que encantado por la situación.
Sentía los latidos acelerados, a un ritmo que no creía haber experimentado núnca.

Se veía.. Tan.. Débil..

El de parche le pasó los dedos cuidadosamente por el rostro, acatiriándolo para comprobar si se despertaba.

— ¿Diluc?

Preguntó, con un nudo en la garganta que le provocó nauseas.
Lo estába pensando. Seriamente.
Se lo había prometido, ¿No?
Por supuesto que lo había hecho.
Rió suavemente, incrementando la tensión que sentía en esos momentos hasta hacerlo temblar.
A pesar de esto, se dedicó a rebuscar en el bolsillo de su pantalón de forma delicada algo.
En la oscuridad de esa noche de verano, y a esas altas horas de la madrugada, era imposible divisar con seguridad de qué se trataba.

— ¡Por supuesto que vamos a estár bien, Diluc!

Su tono, a pesar de su euforia, no se había alzado más que tan solo un poco. Las cigarras, a su vez, parecían chillar de manera desconsolada ante la quietud sepulcral de la noche, casi como si estuvieran intentando alertar al de cabello rojizo.

No despertaba, y Kaeya pudo sentir que el corazón le daba un vuelco de emoción. Aún se lo veía sumamente tranquilo, con una neutra expresión de despreocupación.

En contraste, la respiración del de un único visible ojo azulado se enturbió, y al cabo de unos segundos, se abalanzó sobre el pelirrojo, tapándole la boca con una mano.
Un segundo después, tan solo un segundo, Diluc abrió los ojos con horror, extremadamente sobresaltado.

No terminaba de entender donde diablos estaba, y haciendo un esfuerzo por situarse en tiempo y espacio lo antes posible, una punzada de miedo lo atravesó, intentando darle una explicación coherente a la situación.

Y entonces, cruzó miradas con el chico posicionado sobre él.

El peliazul lo observaba como núnca lo había hecho antes, de una forma que a Diluc le heló la sangre.
Quizo gritar su nombre, pero debido a la presión que estába ejerciendo para mantenerlo a ras del suelo, no pudo soltar nada más que un murmullo ahogado.

— Hey, hey, hey.. No me jodas, no me digas.. Que me tenés miedo. Hah.

Intentando safarse con todas sus fuerzas, muerto de terror, el pelirrojo terminó encajándole un rodillazo en el estómago al de parche.
Kaeya soltó un bufido, ahora enojado debido al golpe, y sacó de forma rauda aquello que había estado guardando en sus bolsillos desde el principio del día.
Era la daga que se había olvidado Rosaria en su casa al venir de visita.

Los ojos rojizos del de pelo suelto se cristalizaron por completo, sumergidos en un profundo horror. No entendía absolutamente nada de lo que estába pasando.

— Sos un maricón de mierda, ¿Lo sabías no?

Como si una única y fugaz oportunidad de escapar se le hubiera cruzado por la mente, le mordió la mano con fuerza tras haber terminado de escucharlo decir aquellas palabras.
El de tez oscura inhaló una bocanada de aire exasperada, hartándose del forcejeo.
Tras haber alejado la mano sangrante, posicionó rápidamente el arma blanca a ras del cuello del otro.

— ¿¡Kaeya!?

Soltó exasperadamente, manteniendo la respiración en cuanto el objeto punzante rozó su piel de forma amenazante.

— ¿Querías que sea el malo, no? Hah, de todas formas, nunca tuviste motivos para confiar en mí, ¿Verdad? No es como que haya sido el único idiota que te soportó en la escuela durante todos estos años. Sos un enfermo de mierda, seguramente crees que yo soy el responsable por la muerte de tu viejo, ¡Por supuesto, es mi culpa! ¿No, no? ¿Tan mal pensás de mí, enfermito?

El diálogo del chico había sido escupido con tanta rabia que Diluc comenzó a llorar, incapaz de formular una respuesta coherente.
Ni siquiera podía negarlo.

Kaeya sonrió, ejerciendo aún más presión.

— ¡Por supuesto! Era tan evidente... Estuve siendo un idiota durante tanto tiempo.. Para que vos pienses así de mí, ¿A pesar de todo lo que hice por vos siempre? Idiota, idiota, idiota...

Posó su mano lastimada sobre su frente, sosteniéndose un menchón de cabello y adornándolo con una mancha rojiza al tocarlo.

Tras unos segundos, todo se volvió silencioso.
No podía escuchar nada. Todo resonaba como un eco lejano.

Se apresuró a deslizar la cuchilla con rapidez, dedicándole una mirada repleta de asco desde lo alto.

Un sonido indescriptible.

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Kaeya se despertó gritando, poniéndose de pié de un salto.

— DILUC.

Su corazón parecía latir a mil por hora, tenía su ojo tan nublando por la conmoción que apenas podía ver algo.

— ¿Kae? ¿Estás bien?

El pelirrojo bostezó, con los ojos entrecerrados y sin una pizca de preocupación en el rostro.

No había cigarras cantando, pero si un espeso silencio inundando el ambiente, que de vez en cuando era interrumpido por el ruido de algún auto pasando por la calle.

El de parche, sin responder, lo abrazó, aún tembloroso por la pesadilla.

— Q-que horror.

— ¿Ah? ¿Soñaste algo?

Al no obtener respuesta alguna, Diluc le palmeó la espalda con extrañeza, aún sin despertarse del todo.

— Vayamos adentro. Tengo frío.

Susurró a modo de conclusión, cruzándose de brazos para abrazarse y brindarse un poco de calor a sí mismo en vez de corresponder al abrazo de Kaeya.

Y sin más, a pasos temblorosos por parte del ojiazul, entraron.

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Nota de la autora:

Buenas noches, nada de esto es canon JAJJAJAJA.  No se esfuercen por entender, lo escribí literalmente en media hora.

Feliz día de los inocentes. Ojalá haya podido haber hecho caer aunque sea a algúna alma en desgracia (?)

El verdadero capítulo 7 sígue en proceso.

GRACIAS A TODAS LAS PERSONAS QUE COMENTAN ESTA COSA SON MI MOTIVO NUMERO TRES PARA CONTINUAR VIVIENDO AAAAA ♡♡♡

Sí, les agradezco trayéndoles un falso cap 7- perDón por nacer.

Posta ojalá alguien caiga en esto (¿¿¿ es una re chota pero bueno, nada nuevo, todo el fanfic en sí es una re chotA JAJAJJAJA

En fin, nada, gracias por los comentarios posta son unos soles-

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