Sweet & Sour

CAPÍTULO 23

Había pasado un mes de aquel gran accidente. Todos estaban mucho más tranquilos, Harry evitó salir de casa si no era necesario, pero ahora las veces que salía Louis no se despegaba de el ni un segundo.

Sus amigos de Harry y Pam habían tenido unas dos reuniones en casa de Harry, nadaron un rato incluyendo Louis y Liam.

En ese mes si abuelo por parte de su padre de Harry lo llamó, para ver cómo se encontraba después de ese incidente, y comentadole que lo iría a visitar cuando terminara de arreglar unos asuntos en Las Vegas.

Harry y Louis seguían preparando su cena y saliendo a comprar la despensa de la semana, también haciendo sus caminatas en caballo por las mañanas. En realidad su rutina no había cambiado en nada, solo dejó de salir un poco.

Era un sábado por la noche. Anne había salido con Liam a una junta por parte de su trabajo, y le dió la tarde - noche libre a Olivia, Miley y James.

Harry y Louis se encontraban en casa, preparando la cena. Anne le comentó a Harry que después de la junta iría a una reunión con sus amigas, así que llegaría después de medianoche, mientras que Olivia, Miley y James tenían permiso de regresar el domingo temprano.

Habían decidido hacer unas galletas, y prepararían un chocolate caliente. Estaban trabajando en ello mientras escuchaban música, bailando un poco de vez en cuando junto con algunos dulces besos y caricias.

Era un momento solo de ellos dos y nadie más, podían disfrutar uno del otro y a la vez Harry aprendía algo nuevo en la cocina.

Mientras la galletas terminaban de hornearse ambos comenzaron a recoger las cosas y lavar los utensilios usados, para que cuando las galletas estuviesen solo sentarán a comerlas con aquel chocolate caliente.

Lavaron algunos bowls, cortadores, palas de madera y algunos cubiertos, dejando un par de platos y un par de tazas en la barra de la cocina.

A las galletas les tomó unos veinte minutos en estar listas. Las sacaron y las colocaron en un pequeño refractario, se veían deliciosas con chispas de chocolate, redonditas y con vapor saliendo de ellas, desprendiendo un aroma delicioso y chocolatoso.

Louis sirvió las tazas de chocolate caliente y se sentó en la barra con Harry. Rara vez comían en lo que es la cocina, y menos sentándose en aquella barra. Estaban solos u podían hacer lo que quisieran en la casa, así que en realidad se sentía libres y sobre todo cómodos.

- Están riquísimas - dijo Harry comiendo una galleta - así calientitas, están deliciosas, siempre las como frías

- ¿Jamás habías comido galletas recién horneadas?

- No, jamás. Siempre las como ya frías, y a mi me encanta comer las cosas recién ellas, pero jamás había cocinado galletas y así están exquisitas, ¿De dónde sacaste la receta?

- Las hago siempre con Pam - dijo Louis sonriendo - Por cierto, Pam te ponía celoso ¿Verdad?

Harry desvío su mirada, pues le dió un poco de vergüenza el reconocer que era cierto, y más que estaba equivocado pensando que era su novia.

- Algo ... Pero olvida eso ¿Si? No quiero dar imagen de novio celoso, solo no la conocía, hora nada de eso - dijo Harry con su mirada en las galletas

- Bien - río Louis

Siguieron comiendo hasta que no quedó ninguna galleta. Se habían comido al rededor de 10 galletas cada uno, lo cual era demasiado.

- ¿Quieres ver una película o una serie? - pregunto Harry a Louis

- Pues, si, ¿En tu habitación?