Sweet & Sour

CAPÍTULO 26

- Ese mismo día, Lila se reunirá con sus padres temprano para hacer la entrega de documentos, mientras yo te entrego a ti tus documentos Harry - dijo Norman - Unas horas antes de la boda ya tendrán sus documentos y papeles listos y firmados

Harry sonrió al escuchar eso al igual que Lila.

- No sabe cuánto me tranquiliza el saber eso Norman, de verdad gracias - dijo Lila sonriendo

- Gracias abuelo - dijo Harry para después dirigirse a Lila sonriendo - Podremos disfrutar sin ninguna preocupación

Ambos sonrieron juntos y tomándose de la mano a la vez.

- Espero sea de si agrado lo acordado. No se los daremos antes pero si el mismo día - dijo Norman con una sonrisa de oreja a oreja

Siguieron platicando un poco de la idea para aquella Luna de miel para ambos, de que propiedades pasarían a ser de Harry y cuáles a Lila por parte de sus padres.

Harry en el exterior no demostraba tanta emoción, pero por dentro estaba que estallaba al escuchar todo lo que próximamente sería de el. Algunas propiedades eran en México y otras en Estados Unidos, lo cual le emocionaba.

Más tarde se despidieron, yendose cada quien a su respectiva habitación para descansar.

Pasó al rededor de dos semanas, ya habían visto a ambos diseñadores y Norman estaba completamente satisfecho de lo que estaba logrando.

Louis y Harry se mantenían distantes, y hablando solo lo necesario. Para dar algunas órdenes e indicaciones, lo cual le alegraba a Norman.

Norman jamás dió a Harry una explicación del por qué de aquella decisión de casarlo con Lila. Sin embargo, era muy sencillo; su abuelo y su padre eran homofóbicos.

Norman no podía soportar que su nieto estuviera con otro hombre, y menos que era su guardaespaldas. Su abuelo era una persona similar a cuando Harry conoció a Louis.

Jamás permitía que los empleados lo llamasen por su nombre. El decía y cree que el por ser de nivel económico alto, los demás debían servirle a el, que el podía humillarlos cuánto el quisiera, que no podía tener una amistad con ellos y mucho menos una relación.

Su hijo, Desmond, era igual. Por eso Harry tenía aquellas ideas de tratar a los empleados como quisiera.

A veces Norman escuchaba algunas discusiones entre Harry y Louis, pero lo más raro era que aquellas discusiones no las tenían en un lugar privado. Siempre las tenían en algún lugar donde todo mundo podía escucharlos con claridad.

Lila y Harry se ofrecían a ayudar a Norman con algunos cuantos detalles, sobre todo los de decoración; decían que si era su boda al menos debería ser a su gusto, lo cual tenían razón.

Salían los tres junto con Louis a todo lugar que era necesario. Lila escogió los arreglos florales a su gusto mientras que Harry escogía los colores de los manteles, las sillas y forma de mesa.

Hubo un día que Louis intentó opinar, pero le fue inútil ya que Norman no le permitió participar.

- No haz entendido tu lugar en esta casa Louis. Eres un empleado, no tienes por qué opinar del color, nadie te pregunto ¿Entendiste? No eres ni el novio ni la novia, así que te pido mantengas una distancia considerable mientras mi nieto escoge las cosas a su gusto para SU boda - dijo Norman molesta, enfatizando aquella penúltima palabra

Louis solo había opinado que la pesa cuadrada le gustaba más que la mesa redonda, pero fue motivo para que Norman le dijera aquellas palabras.

Louis solo asintió y dió un paso hacia atrás mientras Harry le dedicaba una mirada de arrepentimiento. Para hacer un cambio de tema, Harry habló.