BOXEADOR

El Karma querida

Despierto de madrugada al sonar una notificación en mi móvil

¨Tic tac¨

Frunzo el ceño, quito el sonido del móvil para volverme a dormir. 

Unos golpes en la puerta me vuelven a despertar,.

-Arriba, hoy vas a pagar por haber entrado en peleas ilegales- dice Bob desde el otro lado de la puerta. - Te quiero abajo en cinco- oigo sus pasos alejarse por el pasillo. Resoplo tapándome la cara con el cojín.

-El Karma querida- dice Sean tumbado en el lado derecho de la cama, a mi lado. Le doy con el cojín en la cara y salgo de la cama lentamente. 

Me cambio lo más rápido que mi sueño me permite y me enjuago la cara con agua helada para despertarme del todo. Bajo dejando al rubio revolviéndose en la cama negándose a levantarse aún.

El reloj de la cocina marca las seis y media de la mañana, lleno una taza de café y me lo bebo sin añadirle ni azúcar ni leche. Limpio la taza una vez me termino el café con cara asqueada. 

-Vamos- cojo mis cosas y ambos salimos de la casa, me tiende una manzana y una barrita las cuales tomo rápidamente. Nos adentramos en nuestros respectivos coches y ponemos rumbo al gimnasio mientras engullo la comida. Una vez abre el gimnasio voy directa a una de las bancas para dejar mis cosas y empezar a estirar un poco. 

-Media hora en la cinta- asiento y me pongo mis auriculares para correr en la cinta mientras lo veo moverse por el gimnasio recogiendo algunas para dejarlas en sus respectivos sitios. Algunos chicos entran en el gimnasio dirigiéndose directamente a Bob al cual saludan, este los saluda sonriente. Bob se queda hablando con uno de ellos mientras el resto entra en el vestuario. Un chico de tez morena con una espalda bien trabajada y no hablemos de su trasero. 

Me quito los auriculares cuando, un rato más tarde se acercan ambos a mi.

-Ahora harás pesas- asiento mientras reduzco la velocidad de la cinta- El es Marcus- Bob sonríe, estrechamos nuestras manos.

-Kara- sonrío, me sonríe de vuelta. 

-Un placer Kara- su voz combina a la perfección con su acento.

-Bueno Marcus, vamos y tu empieza con brazos- Bob nos interrumpe, ambos nos sonreímos a modo de despedida. Bajo de la cinta para dirigirme a la zona de pesas.

Diez minutos más tarde Bob se acerca. Me dirige los ejercicios.

Sacudo mis brazos intentando aliviar el ardor de mis músculos.

-Ahora piernas- suspiro quitándome el sudor de la cara con una pequeña toalla la cual me arrebata de las manos para tenderme dos pesas de ocho kilos. 

-Vamos que aún no has terminado- me tapo la cara con mis brazos tirada en el suelo sin sentirme las piernas.

-Me vas a matar- resoplo recuperando el aire.

- Habértelo pensado mejor antes de meterte en las peleas ilegales- le miro mal a lo que el sonríe. 

+++

-Ahora soy una estrella de mar- veo a Marcus acercarse mientras Bob se ríe ante mi comentario.

-Te ha destrozado- asiento de acuerdo, me tiende una mano para ayudarme a levantarme, la acepto rápidamente. Me levanto para luego, con cuidado de no caerme sentarme en una banca. 

-Sabes que Marcus es masajista?- el susodicho asiente.

-Wow- digo asombrada, no me  lo imaginaba de masajista.

-Quieres que te dé un masaje?- se ofrece.

-No hace falta- sonríe y se agacha.

-No me importa- sonríe estira mi pierna derecha.

-Está bien- sus manos suaves pero fuertes empiezan a masajear mi pierna derecha, cierro los ojos y apoyo la cabeza en la pared.

Unos labios besan mi cuello, sonrío ante el olor de la colonia de Allan.

-Hola Allan, sonrío abriendo los ojos.

Bob está en la otra punta del gimnasio con un chico y Marcus masajea mi pierna izquierda.

-Marcus- saluda Allan saluda de forma fría.

- Campbell- responde Marcus simpático. 

+++

Hola!

Espero os haya gustado xddd

Denle la bienvenida a Marcus!!!!