BOXEADOR

Pelea...

MARATÓN PARTE 1

-En la esquina derecha tenemos a La Diabla! Señoras y señores este es su último combate no pierdan la oportunidad de apostar!- el sitio está lleno de gente la cual grita y aplaude creando ruido ensordecedor. Entro en el ring y todos gritan, veo billetes ir de un lado a otro. - Y en la esquina izquierda tenemos al Tanque Ruso!- algunos gritan de emoción y muchos abuchean a su paso. Un rubio de ojos negros se sube en el ring dejándome ver la diferencia de altura. Me saca dos cabezas. Varios tatuajes se enroscan en sus fornidos brazos. Sus músculos bastante grandes se mueven de un  lado al otro mientras da saltitos. Nos ponemos en posición preparados para el combate, en cuanto suena la campana se me echa encima. El primer logro esquivarlo al agacharme pero al hacerlo recibo un rodillazo justo en la boca, me echo hacia atrás y escupo la sangre acumulada en la boca. Toco mi labio notando un corte en el. Vuelvo a mi posición rápidamente al ver que vuelve hacia mi. Le doy un gancho de derecha pero parece no afectarle. No veo venir el puño desde abajo dando justamente en mi mandíbula para luego, sin dejarme reaccionar recibir un puñetazo en el pómulo izquierdo. Enredo mi pierna derecha entre las suyas y en un movimiento lo tengo en el suelo. Le doy dos puñetazos certeros, intenta levantarse pero lo dejo agachado, le doy un rodillazo con todas mis fuerzas en la cara tirándolo hacia atrás. Recibo un golpe en las costillas derechas dejándome sin aire. Me aparto intentando recuperar el air. Suena la campana, primer asalto. Veo como se levanta con dificultad mientras vuelvo a mi esquina.

Vuelve a sonar la campana dando inicio el segundo asalto. Corro hacia el y salto dándole una patada en la cabeza. Me aparto rápidamente ya que quedo vulnerable ante un ataque rápido pero veo como se tambalea hasta caer al suelo. El sitio estalla en gritos y aplausos. La gente sube al ring celebrando mi victoria. Salgo como puedo del ring y me acerco a Jack el cual me tiende el fajo de billetes, lo guardo rápidamente.

- Espero que te vaya bien- grita para que pueda escucharle entre los gritos y la música, asiento y tras despedirme me acerco como puedo a Sean quien me examina la cara. Salimos de ahí y volvemos al apartamento donde me meto directamente en la ducha.

- Au!- aparto la cara del algodón que sostiene.

- Ya casi termino- suspiro y acerco de nuevo la cara. Cuando termina me pone unos puntos de papel en el labio y pómulo. Me pone una pomada para los hematomas. Me bajo el jersey una vez puesta la pomada en las costillas derechas.

- Te preguntarán el porque de esas heridas

-Lo sé- asiento. Salimos del baño y me meto directamente en la cama dejándome caer en los brazos de Morfeo.

***

Despierto a eso de las diez de la mañana. E apartamento está silencioso. Encuentro un vaso de zumo y una pastilla encima de la encimera junto a una nota.

" Fui a Bairies, en la sartén tienes el desayuno. La pastilla es para el dolor. Ya se que me amas" Ruedo los ojos divertida ante eso último y me tomo la pastilla junto al zumo de naranja. Miro el contenido de la sartén viendo tortitas de proteína de chocolate con Nutella entre tortita y tortita formando un mini pastel. Lo sirvo en un plato y empiezo a devorar el amor de mi vida. 

Una vez desayunada limpio todo y voy a mi habitación donde cojo las maletas de debajo de mi cama poniéndolas encima de esta. Me cambio por algo deportivo y me cepillo los dientes para luego hacerme una cola.

Dos hors más tarde tengo todo guardado menos lo más esencial ya que lo pondré en mi bolsa de mano. Saco las maletas de mi habitación para dejarlas en una esquina del salón. Cojo las cajas de la empresa de mudanzas y empiezo a llenarlas con todas nuestras cosas. Por suerte el piso ya venía amueblado así que no hace falta desmontar muebles. Con cuidado voy amontonando las cajas al lado de mis maletas.

- Wow!- Sean me mira sorprendido, miro a mi alrededor viendo todo recogido y el montón de maletas y cajas en el rincón.

- Solo falta tu habitación- sonrío. Se acerca y me abraza- Au!- gruño adolorida, me suelta rápidamente mientras hago una mueca de dolor tocando mis costillas.

-Lo siento!- se disculpa.

-No pasa nada- me tumbo en el sofá. Sean se va a su habitación haciendo una llamada.

-Los de la empresa de mudanzas vendrán a por las cajas esta tarde- aparece en el salón una vez terminada la llamada, asiento y me levanto del sofá. Voy a mi habitación y cojo ropa deportiva para ducharme y así quitarme el sudor. Una vez duchada con cuidado me pongo la pomada en el hematoma de las costillas el cual es de un color entre azul y morado.  Paso al hematoma del pómulo el cual no es tan morado y azul como el de las costillas. Miro mi móvil viendo una llamada perdida de mi tío. Lo llamo y a los dos pitidos contesta.

- Porque estás en ilegales?- su voz fría como el hielo hace que un escalofrío recorra mi columna.

-Lo he dejado- contesto rezando por que no quiera matarme.

- Pero has estado peleando en peleas ilegales- grita, aparto el móvil de mi oreja- estoy decepcionado- dice con voz más baja, mi corazón se encoje ante sus palabras y un nudo se forma en mi garganta. Me cuelga antes de que encuentre las palabras. Le envío un mensaje a Abby.

"Bob se ha enterado de que peleo en ilegales, podéis hablar con el para tranquilizarle? Quiere matarme"

" Iremos ahora"

"No! Deja que se tranquilice un poco ahora, id mañana, será mejor"

" Está bien, espero que no nos mate a nosotros"

" Esperemos y no"

Sonrío y apago el móvil.

 A las diez salimos del apartamento entregando las llaves al casero. Nos subimos en el coche de Sean con el mismo de piloto, Chase de copiloto y yo atrás mientras que Claudia va con el padre de Chase en el coche de el con casi todas las maletas. Nada más llegar al aereopuerto llevamos las maletas a la zona de equipaje y tras pasar el control de seguridad caminamos hacia la terminal marcada en el billete de avión.

- Ha sido un placer conoceros- abrazo a Claudia y estrecho la mano con el padre de Chase. Chase me abraza como si fuera un pulpo y le cuesta mucho soltarme. Me alejo unos metros dejando que Sean se despida de su familia.

" Pasajeros del vuelo 231 a Nueva York ya pueden embarcar por la terminal número tres" 

Veo como Claudia llora a mares, Sean la abraza con fuerza. Se gira y camina hacia mi con los ojos llorosos, paso mi brazo por su espalda y caminamos hacia la puerta donde le enseñamos los billetes a la azafata la cual nos asiente y nos deja pasar. Pasamos el puente de embarque y buscamos nuestros asientos. Guardamos nuestras bolsas de mano y nos sentamos esperando al resto de pasajeros los cuales van llegando poco a poco. Un cuarto de hora más tarde cierran la puerta del avión que conecta con el puente de embarque. Cojo la mano de Sean.

-Nueva York, allá vamos- susurro.