BOXEADOR

Ricitos de oro.

Despierto sobresaltada por el sueño, otra vez el mismo sueño.

- Estás bien cariño?- veo como el chico rizitos de oro se asoma en mi habitación, sonrío y asiento. Me sonríe y entra, me echo hacia un lado para dejar que se tumbe, una vez tumbado me abraza.- Otra vez ese sueño?- susurra, asiento- Bueno, por suerte tienes a un rubio fuerte y guapo que te protege y te hace el desayuno- me incorporo rápidamente para mirarle.

- Mi favorito?- pregunto ilusionada, asiente, salto de la cama rápidamente y corro hacia la cocina con el datrás riendo. Empiezo a devorar este delicioso manjar. Pasa por detrás mío y se sienta en una silla a mi lado no sin antes darme una nalgada, refunfuño con la boca llena y me siento.- Primero, no hace falta que me protegas, sabes quien soy- hablo fanfarrona- y segundo, tienes suerte de que te quiera, si no, esa mano estaría rota ahora mismo- me mira con la boca abierta indignado.

- Aun así me amas- habla mientras hace un movimiento con el pelo a lo diva. Ambos reímos y seguimos comiendo esta delicia.  Miro el reloj.

- Llegaremos tarde!- exclamo, salgo de la cocina corriendo y me meto en mi cuarto donde me pongo unos jeans y una sudadera ancha. Me pongo la mochila en la espalda y corro al baño donde me lavo los dientes y me hago una cola rápidamente. 

- Intenta no acercarte mucho al edificio de Biología- comenta mientras nos metemos en su coche rumbo al campus.

- Lo sé, dejé echo un cuadro a Kyle- ambos reímos recordándolo. Ponemos música y cantamos como locos hasta llegar al campus.

- No te metas en problemas, okey?- me señala acusador cuando salimos del coche una vez en el campus, levanto los brazos inocente pero no le convenzo, resoplo divertida. Nos despedimos y nos dirigimos a nuestras clases correspondientes. Muchas miradas se centran en mi pero no me afecta.

- Buenos días nena!- grita Chase llamando la atención de los que no se habían dado cuenta que estaba aquí. Pasa su brazo por mis hombros, le miro seriamente y muevo mis hombros hacia delante haciendo caer su brazo. - Vi la pelea de ayer y tengo que decir que te ves muy caliente cuando peleas- se muerde los labios, ruedo los ojos.

- No te pareceré caliente cuando te rompa la nariz- hablo seria, levanto el puño y el pone ambas manos delante de el para "protegerse". 

- Vale vale, no me pegues- me mira, cuando ve que no hay peligro las aparta sonriente- claro que no me vas a pegar, me amas- vuelvo a rodar los ojos, a este paso con este chico me quedo bizca. Por suerte suena el timbre, camino rápido alejándome de el aunque por desgracia compartimos clase. Me siento en el primer asiento que veo. - He visto a Kyle esta mañana y estaba hecho una mierda, así se hace nana!- se sienta a mi lado, resoplo, nunca me lo quito de encima.

- Puedes dejarme de una vez? Y cállate ya!- digo cuando veo que va a abrir la boca para hablar. Miro hacia delante para ver si ya a entrado el profesor  y que así el personaje de mi lado se calle, aunque eso sea imposible, pero aún no está. Noto sus labios chocar con mi mejilla a lo que me levanto muy rápido tirando la silla hacia atrás creando un fuerte ruido llamando la atención de todos. Le agarro del cuello de la camiseta y le acerco a mi.

-Buenos días- entra el profesor, algunos bufan ya que ha interrumpido esta escena, recojo mi silla y me siento.

- Que sea la última vez que me tocas- gruño, veo como traga con dificultad y asiente. Vuelvo mi vista al frente viendo al profesor, el cual me mira, le miro sonriente, niega con la cabeza y empieza con la clase.

*

Suena el timbre anunciando la última clase del día. Salgo del edificio rápidamente esquivando algunos estudiantes aunque muchos se apartan al verme. Cuando veo el coche de Sean suspiro, estoy salvada de Chase. Camino hacia el.

- Tu!- me giro viendo la cara amoratada con algunos puntos en la ceja derecha de Kyle.- Esto no va a quedar así!- grita enfadado. Miro alrededor haciéndome la sorprendida, muchos estudiantes se amontonan a nuestro alrededor aunque Kyle esté a unos cinco o seis metros. 

-Me estás hablando a mi?- pregunto "sorprendida"- por cierto el color morado te favorece, realza tu mirada- muchos ríen. Veo como aprieta los puños con fuerza. 

- Kara- me giro viendo a Sean- no le hagas caso, vamos- asiento pero cuando voy a zanjar la conversación recibo un empujón de su parte desde la espalda. Me giro y me agacho a tiempo esquivando su puño derecho.

- No te bastaba con haber hecho el ridículo en la pelea de ayer que tienes que hacer el ridículo delante de toda la universidad?- gruño, le doy la mochila a Sean y adopto una postura de pelea. Esquivo su segundo golpe y lanzo un gancho con la derecha dando de lleno en su mandibula. Mueve la cabeza recuperándose del golpe y vuelve a atacar, esta vez recibo el golpe en la mejilla izquierda.

Somos interrumpidos por unas sirenas de policía. Todo el mundo empieza a correr huyendo de la policía.

- Me las pagarás!- grita Kyle antes de salir corriendo. Corro hacia el coche de Sean y me meto rápidamente. Nada más cerrar la puerta Sean sale a toda pastilla esquivando estudiantes y policía. Una vez fuera del campus ambos suspiramos, fuera de peligro. 

-Estás bien?- me mira rápidamente pero vuelve la vista a la carretera.

- Si, pega como una nenita- ambos reímos. Aparca delante de Bairies, una pastelería/bar, nuestra favorita. Aunque siempre voy a elegir a Matthew's ante todo.

-Lo de siempre?- pregunta, asiento y me siento en nuestra mesa, privilegios de que Sean sea hijo de la jefa. Resoplo al ver a Chase el cual me sonríe y se sienta a mi lado pasando su brazo por mis hombros. - Eres pesado- resopla Sean al llegar, se sienta frente a nosotros.

- Tienes suerte de que sea tu hermanastro y su madre te quiera, sino estarías ahora mismo mucho peor que Kyle- amenazo, abre la boca indignado y Sean mira sonriendo perverso.

-Hola mis niños, hola hermosa- sonríe Claudia, la mamá de Sean y madrastra de Chase.

- Mami, Kara ha dicho que me quiere pegar- me acusa Chase como niño pequeño, ruedo  los ojos.

- Eso es verdad?- pregunta Claudia siguiéndole el rollo. Tanto Sean como yo negamos y Chase abre la boca indignado, todos reímos ante los refunfuños de Chase como " que he echo yo para merecer esto"...  Nos entrega nuestra comida y se despide de nosotros amorosamente.

Tras acabarnos nuestra deliciosa comida Sean me lleva al apartamento y el se cambia para volver a Bairies donde trabaja con su madre.

Mi móvil vibra y veo a los chicos, acepto la videollamada y los veo serios.

- Cuando tenías pensado decirnos que estás peleando en peleas ilegales?- la voz de Abby es lo único que resuena. 

Allá vamos...

***

Hola!

Primer capítulo de la segunda parte de Boxeador! Que les parece?

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Bsos

Eva