Capítulo 1

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personajes utilizados en esta historia no me pertenecen, créditos a sus respectivos creadores.
































































...

En el basto universo existen gran cantidad de razas, seres fuertes y débiles, pilares que crean civilizaciones prósperas y reinos destinados a perecer por su propia cuenta, hombres que aumentan su fuerza para convertirse en fuertes guerreros, y fuertes guerreros qué buscan más poder para buscar la respuesta a la única duda que ni el poder puede otorgarles.

Pero no importa el título que acompañe sus nombres, porque solo hay una persona que puede traer temor incluso al corazón más petrificado, oscuridad incluso para la tiniebla más fría y la peor muerte para aquel que no valora la vida. 

Su nombre casi es desconocido y aquel que lo sabe tiene miedo de pronunciarlo, porque no hay título que lo acompañe, no hay silencio que le opaque, ni frío que le petrifique, él es la respuesta a la pregunta que todos se han hecho al menos una vez en su vida.





En el centro del universo, espera con paciencia. El silencio es constante y de alguna manera le ensordece, repetitivo a cada instante y fastidioso, porque le permite escuchar con claridad lo que aún persiste en su mente, pequeños fragmentos que le alejan del sueño y le sumergen en el pasado, a la vez que frente a su único ojo descubierto, contempla el universo.

Pero un sonido le logra sacar de su trance y a sus espaldas el ángel se acerca poco a poco, fría e inexpresiva cuando no se dirige a nadie , tal cual como el primer día en que la conoció.

-¿otra vez está aquí?, ¿planea salir nuevamente?.- al detenerse lanzó esa pregunta, él no se giró para verla, porque no tenía respuesta que dar.



Destructor - Capítulo 1.


Un estruendoso golpe resonó en el próspero reino. Las valquirias se posicionaron frente al enorme palacio dispuestas a defender ese territorio, pero una ola de golpes imposibles de ver golpeó las filas con suficiente fuerza, tal parecía que el aire era su lacayo y sin dar oportunidad de siquiera lanzar un ataque. las apartó del camino en un instante.

Las lanzas de los guerreros descendían con fuerza, pero el resultado siempre era el mismo, cúmulos de polvo violeta era lo que quedaba de ellas y dentro de los restos de la poca materia que se calcinaba, su poderosa vista deslumbraba y apuñalaba como el destello de una solitaria estrella.

No solo fue el reino, todos los nueve mundos parecían estremecerse con cada paso que azotaba el suelo, el Valhalla tembló completamente y sus guerreros presagiaron la batalla próxima, porque tal vez el fin de los mundos se acercaba.

-es increíble lo que se puede hacer con tan poco poder.- comentó una de sus acompañantes repeliendo alguno que otro ataque que llegase a ella, recordando el pasado, él escuchaba desde adelante, su lucero descubierto solo se mantenía al frente.


Las filas se rompieron y la calma regresó, los guerreros abrieron paso y dejaron que su rey siguiera al frente.

El cíclope de la guerra y padre de todo montaba su majestuoso corcel de ocho patas, brillando del desborde de poder mágico que solo él puede emanar y su imparable lanza reflejando el brillo del reino del cielo, tras él su hijo y posible heredero de su reino empuñaba su martillo. Más que dispuesto a apoyar a su padre.

Los ataques cesaron y el caos terminó momentáneamente, poco a poco la figura del desconocido se mostró ante los ejércitos que le rodeaban, su cabello erizado como el fuego mismo le regresó al pasado y trató de recordar ese nombre que la historia recorrida sepultó en lo más profundo de su memoria, dónde los gigantes que estremecieron la tierra con su inconmensurable poder perecieron casi completamente.

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