Antes del Inicio

Capítulo 10

Personajes Utilizados en esta historia no me pertenecen, créditos a sus respectivos creadores.

Odín recordó la sensación que precede a la catástrofe, él observó cómo a medida que esa retina descubierta se bañaba por el púrpura; el frío sofocante invadía sus aposentos, el poder que desvanece todo a su paso parecer desbordarse de su ser, la presión a la que nada ni nadie puede oponérsele, él simboliza la destrucción pura.

El poco brillo que el firmamento desprendía comenzó a opacarse, tal cual como hace cinco mil años y si es que había alguien para recordarlo, sería consumido por la desesperación que aquella oscuridad trae consigo.

A este punto pensar en una forma de cambiar el destino era imposible de saber, ni la sabiduría más antigua, ni las más lejanas memorias lo habrían descifrado. ¿Cómo Odín podría batallar con esto?, la realidad es que no había manera, eso era lo único que el padre de todo sabía, entonces por qué romperse la cabeza buscando una forma de escapar de lo inevitable?, lo único sensato sería aguardar el Fin tal y como se lo propuso a los Gobernantes olímpicos.

Su forma de pensar esa acertada en todo sentido, porque ahora no solo fue Asgard el que sintió la profunda presión del horror que estaba a punto de desatarse, la sabiduría de su ojo era preciso en todos estos asuntos, sin embargo tal vez la razón de perecer de forma indolora no era exactamente la manera por la cual mirar sin tan siquiera actuar, ese día lo comprendió porque no es necesario actuar con prepotencia o desespero, porque a veces, las más pequeñas cosas son las que pueden parar las catástrofes, incluso aunque se crean inevitables, y él fue testigo de aquel pequeño indicio, del pequeño detalle que le susurró aquello que desde los inicios de la creación se ha escondido.

Sí, bastó solo de ver como la atención del destructor se desvió de él, por un pequeñísimo momento, solo fue eso, un fugaz movimiento que de no ser por el poder del mimir nunca habría notado, ahí era cuando la sabiduría de odín se manifestó, y buscó a la causante de todo esto,a su asistente cuya  cabellera brillaba en medio de la oscuridad, que corriendo se posó a un lado suyo se inclinó y con pánico en sus ojos señaló al destructor.

—¡Po-por favor, piedad! —Rossweisse habló con un fuerte grito y se inclinó, frente a él. —No-no sé que clase de relación guarde con el Señor Odín, pero le suplico perdone a mi pueblo! —la valquiria exclamó, suplicante y temerosa con sus palabras, no se esperaba menos después de haber sido testigo de cuan poderoso este hombre puede ser.

Claro que ella no parecía confiar del todo en el Viejo odín, podría ser un Dios antiguo y todo, pero este tipo está en otro nivel.

Esa fue la pausa de silencio en que todo se reduce a desesperación, creyó por un momento haber visto a alguien diferente cuando eso pasó, no reconoció a la valkiria al menos por un efímero momento, tal vez buscando algo que durante gran parte de su existencia y esta no sería la primera vez que le sucede, es un sentimiento repetitivo y que aunque a través del tiempo desaparezca poco a poco, mientras esté presente será inevitable ignorarlo.

Fue un fugaz recuerdo el que le invadió, una cabellera plateada o blanca, no lo recuerda con exactitud, ni siquiera el color de sus ojos o el tono de su voz, solo tiene presente su forma y su suavidad, largo y liso que parecía brillar en cualquier lugar, a donde sea que fuese, a donde sea que la encontrase, no importando la era ni la edad.

Destructor - Capítulo 10.

Aún así, las intenciones del destructor no parecían verse afectadas, no importando qué palabras o súplicas naciesen, el haber presionado el botón significa la perdición para su portador.

—Vaya, parece que no tiene piedad con nadie Nya —kuroka habló ante lo que estaba por suceder, admirando desde la espalda del destructor la magnificencia de esta persona, tan fuerte, tan... poderoso.