Archivo 12-B: El Caso de Suga °Yoontae° [Adap.]

V

Esa tarde Taehyung sintió ganas de vomitar, sus ojos estaban llorosos y no se sentía para nada bien, estaba hecho un asco. Su vida de por sí ya era una mierda, no hacía falta que Min Yoongi se lo acabara de aclarar más.

Bufó un tanto molesto y azotó su puño contra la pared, muy pronto sus nudillos se tiñeron de rojo y dejó salir un gran chillido. Sus manos pronto se adornaron de un color rojo fuerte, sangre era lo que se esparcía por sus manos. Había olvidado lo débil que era y sobre todo lo muy llorón que solía ser.

—¡J-Jungkook!–. Chillo casi sin aliento.

No pasaron más de 2 minutos cuando Jungkook llegó a donde él, el menor soltó una risita un tanto sarcástica.

—Genial, ¿qué sigue? ¿suicidarte?–. Dijo Jungkook agarrando un trapo y dándoselo a Taehyung para que quitara la sangre.

El menor de ambos bufo, se dejo caer en el sillón de la oficina y llevó ambas manos a su cabeza comenzando a masajear. Estaba igual de estresado que Tae, aunque era más que claro que su amigo lo estaba más, no todos los días tenías que lidiar con un asesino que resultaba ser tu ex novio.

Ambos habían cometido el error de haber tomado el caso de Suga, así que tendrían que cruzar cielo, mar y tierra para poder salir con vida de ese trabajo.

Pero Tae creía no poder más, ayer cuando llegó a su casa, se había decidido a dormir un poco antes de que el siguiente día llegará, pero cuando se asomó a la venta, pudo ver una pequeña hoja de papel doblada por la mitad, con una gran duda lo había leído, sintiendo como el corazón se le aceleraba, Yoongi había estado ahí, en su casa, él había ido, pero ahora todo tenía un diferente sentido.

Cuando el reloj marcó las 11:23 de la noche, Jungkook cargó su arma echando en sus bolsillos dos de estas, le extendió una a Taehyung, él menor la tomó sin pensarlo dos veces. Kim estaba nervioso, sus manos sudaban y estaban frías, sus mejillas estaban rojas y un poco duras, caía nieve en la ciudad, las calles estaban adornadas de un color blanco, algunas tiendas por el barrio estaban abiertas y otras no, cuando salieron del edificio y subieron a la camioneta Taehyung se asustó, iban de camino para encontrarse con Yoongi o Suga, como sea, los dos eran los mismos.

No sabía exactamente qué era lo que Yoongi quería, ¿por qué quería verlo de nuevo? ¿porqué llevar a su amigo? ¿podría ser una trampa? Era lo más seguro, Yoongi era demasiado psicópata y podía intentar lo que sea.

Pero si de algo estaba seguro Taehyung era que quería respuestas, necesitaba verlo y hablarle, aunque posiblemente en el momento que lo tuviese enfrente no diría nada.

—¿Estás seguro de esto, Tae?–. Dijo Jungkook un poco preocupado por el comportamiento de su amigo.

—Eh... Sí, estoy seguro, acabemos con esto.

Lo que Taehyung no esperaba es que en realidad todo era una trampa de YoonGi.

Hoseok soltó una pequeña risa al ver a Jimin, su amigo estaba feliz. Y como no, si iba a obtener a su nueva mascota, después de la tragedia que pasó con el primero.

Aquel hombre que solo duró una noche con el castaño, puesto que al día siguiente Jimin se encargó de cortarle la cabeza diciéndole que no era bueno dándole lo que él quería.

—¿Por qué estamos escondidos y Hyung está ahí en donde todos los pueden ver?–. Preguntó Jimin a Hoseok.

—No lo sé, según él todo es parte del plan, no se que trama al tratar de atrapar a esos dos policías.

Jimin río al ver a su amigo decir eso, eso hizo que Hobie se confundiera. —¿De que te ríes mocoso?

—Ah hyung, parece como si no supieras, es obvio que ese policía es su adorable ex pareja, lo que no entiendo aún es ¿cómo fue que ese policía tan lindo le hizo caso a Suga?

Ni siquiera Hoseok lo sabía, era algo extraño, no entendía porque Suga hacía todo eso, en un principio su plan era solo matar a esos policías y quedarse con el cuerpo del chico que le gustaba a Jimin como un regalo.

Pero ahora que había hecho todo eso, era posible que quisiera a ese policía de nuevo, y eso podría arruinar sus planes.

Tener a un policía de rehén no era buena idea. Porque una de dos, los rastrearán o se enamoraría de nuevo.

Cuando dieron las 12:00 a.m, un mustan blindado color negro se estaciono en el puente, a unos pasos de Suga, Jungkook se quedo adrento del auto por ordenes de Taehyung, mientras este mismo tomaba el poco valor que le quedaba para salir y enfrentar a YoonGi. Azotó la puerta del carro una vez que salió, camino firmé hasta casi llegar a Yoongi, nunca bajó su mirada, ninguno de los dos, ambos se mantenían firmes sin bajonear.

Una vez que estuvo a un metro de distancia de YoonGi, habló. —Ya estoy aquí.

—Ya veo.

YoonGi lo examinó de pies a cabeza con la mirada, vio el carro detrás de él. —Tu amigo vino contigo ¿cierto?

—Sí, lo traje como dijiste.

—Siempre haciéndome caso– Yoongi caminó más cerca —¿Cuando cambiaras? Te traje aquí sin que realmente supieras lo que iba a pasar ¿cómo puedes ser tan inocente?

—N-no... Yo quería venir, para hablar contigo.

—Mmja, ¿para hablar? ¿hablar sobre qué?

—S-sobre... –. Taehyung trago duro, estaba nervioso.

—Te diré algo, te traje aquí, para todo, menos para hablar.

YoonGi le sonrió, como solía hacerlo antes, le sonrió de la manera más tranquila y dulce posible que por un segundo Taehyung olvidó todo lo que pasaba. Lamentablemente nada era igual a lo que fue hace unos meses.

—G-gatito

YoonGi dejó de sonreír en cuanto esa palabra salió de los labios de Taehyung.

—No me llames así, no tienes ningún derecho...

—Lo tengo, porque si no mal recuerdo yo siempre te llame así... gatito.

—Ya no va, puedes dejar de llamarme así.

—No lo haré — Dijo firmemente. YoonGi sonrió de lado.

—¿Eres idiota? estas aquí como si nada, hablando con Suga ¿y solo te preocupa el estúpido apodo que me pusiste? — Habló alzando la voz.

Taehyung retrocedió al ver a YoonGi avanzar.

—Me preocupa... m-me preo...

—¡Deja de tartamudear, mierda! ¿Qué te preocupa?— Lo tomó bruscamente del cuello haciendo que las manos de Tae se enredaran en sus hombros fuertemente.

—Me preocupas tú.

El mayor dejó caer su mirada, sus ojos se nublaron un poco, que Tae lo llamará así era un punto débil para él. Pero que le dijera que se preocupaba por él era otra cosa. YoonGi solo tenía una debilidad, y su debilidad estaba frente a él mirándolo asustadizo. No, tenía que engañarlo de alguna manera, porque su propósito era secuestrarlo y dejarlo muerto.