XIII

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Eran las 7 de la mañana, Min YoonGi no había podido dormir en toda la noche y a pesar de eso no se sentía cansado, estaba más que listo a primera hora de la mañana

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Eran las 7 de la mañana, Min YoonGi no había podido dormir en toda la noche y a pesar de eso no se sentía cansado, estaba más que listo a primera hora de la mañana. Vestía un kimono de color verde militar, una playera blanca algo larga y sus pantalones desgastados.

Suspiró algo frustrado, tan temprano y ya estaba con el Jesús en la boca.

Tomó de nuevo aquel celular y llamó una vez más al número de Hoseok, tenía esperanzas de que esta vez contestara.

Uno, dos, tres y la contestadora de voz sonó.

—¡Maldita sea Hoseok! –. Gritó enojado y lanzó aquel teléfono al piso ocasionando que se rompiera en varios pedazos.

Gran error.

Gruñó en voz alta y caminó hasta su almacén, abrió la pequeña puerta, sacó dos armas y un pequeño cuchillo que él mismo había tallado. Volvió su vista al frente y siguió su camino, estaba decidido a salir en busca de sus amigos, no sabía nada de ellos en muchas horas y estaba de los nervios.

Si los encontraban a ellos, lo encontraban a él.

Camino a paso rápido queriendo salir de ahí lo más pronto posible, de pronto la puerta principal se abrió dejando ver a los tres individuos, cada uno de sus amigos a cada lado de Jungkook, lo sostenían pues aún sus heridas seguían sin sanar.

Respiró aliviado viendo a sus compañeros aún con vida.

Hoseok estaba enojado, su rostro reflejaba una frustración enorme, sin embargo la cara de Jimin reflejaba tristeza, una tristeza inmensa. Ahí supo que algo no andaba bien.

—¿Q-que pasó? –. Preguntó YoonGi confundido y temiendo por la respuesta que recibiría.

—Tenemos que matarlo –. Hablo el de hoyuelos.

YoonGi no comprendía el porqué, la situación lo sacaba de sus casillas —¿A quien?

—A este maldito policía.

—¡No! Primero tendrás que matarme a mí–. Demandó Jimin enojado.

YoonGi negó sin entender nada de lo que su amigo le decía, escuchó unos pequeños y apurados pasos llegar hasta ellos, era Taehyung.

El menor se asustó tanto al ver a su compañero de la CIA casi muerto.

Corrió hasta llegar cerca de él, Jimin y Hoseok vieron al otro policía intacto.

—Espera Min –. Dijo Hoseok —¿Sigue vivo? – preguntó sin entender.

—¿Qué mierda está pasando?–. preguntó Jimin algo conmocionado. —Si Taehyung sigue vivo, entonces Jungkook seguirá vivo, nadie lo matará.

—¿Qué? ¿matarlo?–. preguntó Tae de golpe y sorprendido por lo que acababa de escuchar.

—Haber, nadie matará a nadie de acuerdo –. Dijo el YoonGi —Ahora pueden explicarme que paso.

Archivo 12-B: El Caso de Suga °Yoontae° [Adap.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora