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⚠️Este capítulo contiene spoilers de Loki, la serie⚠️
La primera vez que había pisado la AVT Loki había notado algo genuinamente extraño, además claro, de la revelación de que todo el destino del mundo estaba siendo gobernando dentro de una oficina. Mobius lo había sometido y mostrado un vídeo de su vida, la derrota con los vengadores, el encarcelamiento en Asgard hasta su muerte a manos de Thanos; Pero cuando Mobius lo había abandonado en la oficina, Loki se había dedicado a indagar en el proyector que le había mostrado su futuro, y había encontrado una segunda cinta. También era su vida, empezaba igual que siempre, hijo de un gigante de hielo criado en Asgard, la enseñanza de magia de su madre, su ambición por el trono, todo exactamente igual; Hasta su llegada a Nueva York, entonces había visto a una chica desconocida, observó como su vida avanzaba y como sus planes tomaban otro rumbo. Huía de Asgard después de su encarcelamiento para después refugiarse con ella, parecía que lo disfrutaba, se veía feliz y satisfecho. Pero lo más sorprendente de todo era que Thanos no conseguía matarlo, Heimdall lo enviaba a Midgard mal herido y permanecía el resto de su vida con la chica. Había detenido la cinta al ver a un niño corriendo y riendo por todo el lugar y verse así mismo jugar con el.
Había hecho a un lado todo eso al conocer a Sylvie. Pero después de caer en el engaño lo recordaba nuevamente.
Por eso había decidido robar un TemPad y huir a la realidad donde estaba aquella chica desconocida. Sabía que ella no tendría respuestas sobre la ramificación de la línea del tiempo. Pero quizá si tendría algunas respuestas sobre si mismo.
***
Tara terminaba de escribir el artículo que se publicaría esa semana cuando oyó pasos en el pasillo, frunció el entrecejo y salió de su habitación. Loki y su hijo recién habían salido a caminar, no era posible que hubieran vuelto tan pronto. Cerró la puerta tras de si y avanzó silenciosamente, llegó a la sala y dio un respingo al ver la alta figura de Loki de espaldas a ella
— ¿Cariño? — llamó. Cuando Loki giró Tara pudo ver qué estaba cubierto de polvo, tenía el cabello más corto, una herida en el brazo izquierdo y lucía confundido
— ¿Qué está pasando?— preguntó mirando al rededor en busca a su hijo de seis años — ¿Dónde está Fenrir?
— ¿Tara Sallow? — preguntó el acercándose
— Basta — murmuró ella — Si es una de tus bromas, no me parece divertido
Tara se detuvo y espero a que el Dios riera y quitara la ilusión que seguramente estaba usando. Pero no lo hizo, ahí fue cuando Tara notó que algo extraño estaba pasando, Loki siempre respetaba cuando Tara decía que había sido suficiente.
En un segundo se llevó la mano al cinturón y desenfundó la daga que Loki le había obsequiado tiempo atrás, la apuntó al cuello del intruso y habló
