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Loki detestaba la vulnerabilidad.
Hacía otros seres pero principalmente hacía sí mismo; Y por más que había tratado, todos sus esfuerzos habían sido inútiles, comenzaba a sentirse expuesto ante Tara, sabía perfectamente que ella era la causante de sentirse de esa manera.
Tara nunca pareció sentirse intimidada ante el, ni siquiera la vez que la había llevado al desierto; Ella parecía todo lo contrario, cuando lo atrapaba mirándola, ella le sonreía y también lo retaba con frecuencia con sus comentarios irónicos, había visto como Tara trataba a todos por igual —incluyéndolo— y siempre actuaba desinteresadamente. La mortal era lo opuesto a lo que el conocía, gentil y sin miedo. Loki se frotó el rostro confundido y recordó a su hermano, como había cambiado su personalidad y a todos sus planes por una mujer ¿Acaso ahora estaba ocurriendole a el? Loki siempre se había jactado de ser un alma incorruptible y astuta y ahora parecía estar flaqueando y cuestionando todo su plan; Su nueva perspectiva lo hacía caer en cuenta de que los nueve mundos eran insignificantes al compararlos con ella.
Acababa de robar el teseracto pero no estaba concentrado en la siguiente parte del plan, ahora solo sentía unas incontrolables ganas de entregárselo a la chica y dejarla hacer con el lo que le placiera, sonrió divertido parecía que ahora si había caído completamente por ella.
***
Al volver al departamento encontró a Tara leyendo en el sofá, tomó asiento junto a ella y se dedicó a admirarla, le gustaba inspeccionar sus facciones con detenimiento, su belleza era solo un punto extra a lo atractiva que era su persona. Tara alzó la vista y le sonrió como de costumbre después, se acercó la taza de café que descansaba en la mesa de centro bebió y la estiró hacía el, Loki la recibió y bebió también.
— Cuando aún vivía en Asgard, Odín cayó en un sueño y yo tomé su lugar— estaba listo para contarle lo que verdaderamente pasaba
Tara cerró el libro y recargó la barbilla sobre su mano, lista para oírlo
— Los gigantes de hielo habían invadido el reino— continuó — Y sin el padre de todo el en trono tuve que hacerme cargo y deshacerme de ellos
— ¿Por qué los invadieron?
— Por venganza y por que yo los dejé entrar
Tara arrugó el ceño — ¿Los dejaste entrar y después los echaste?
— Traté de cambiar el régimen y evitar la condena de no gobernar correctamente
— Pero fracasaste ¿No?
El río burlonamente y asintió
— ¿Y que no es lo mismo que planeas hacer aquí? Los gobiernos aquí son distintos Loki, hay lideres al rededor del mundo, algunos con ideales muy radicales ¿Cómo planeas convencerlos de tratar restablecer el orden?
— El orden es completamente subjetivo Tara
— No creo que el Capitán América esté a favor de eso — bromeó
Loki la miró alzando una ceja, ella entendió la señal, abrió su computador y buscó fotografías del soldado
— Nació en 1918, peleó en la segunda guerra mundial y lo creyeron muerto por setena años y después encontraron su cuerpo en el hielo ártico— giró la computadora hacía el y Loki lo observó cuidadosamente — Creo que ambos tienen en común tratar de adaptarse a un mundo que no conocen
Loki asintió ante el comentario inocente de la chica, sabiendo todo lo que esa nueva información podía significar. Tara se levantó hacía la cocina y Loki perdió valor para contarle la razón de su estancia en la tierra, la siguió y se sentó en un taburete a observarla, a Tara la ponía nerviosa la mirada del Dios, pero trató de controlarse mientras rebanaba los vegetales y tarareaba una canción por lo bajo.
Sirvió la comida en dos platos, puso uno frente a Loki y se sentó también
— Creo que por fin lo he entendido todo— le dijo
— ¿Sobre qué?— Tara tomó un tenedor y comenzó a picar
— Sobre ti
Ella alzó la vista y frunció el ceño —¿Qué pasa conmigo?
Loki recargó los brazos sobre la isla y acercó su rostro al de ella— Nunca nadie en Asgard habría hecho lo que tú hiciste por mí
— ¿Qué?
— Ayudarme
Ella suspiró — Loki, hace un mes que nos conocemos pero llevo casi tres años siendo reportera, he visto y oído demasiado, y creo que soy capaz de diferenciar entre la maldad y el resentimiento. Eres un hombre muy enojado, hablas de tu padre adoptivo con mucho desprecio y a Thor apenas y lo mencionas, créeme no trato de salvar tu alma eso no me corresponde, pero sé que tienes la fuerza para hacerlo por ti mismo.
Loki alargó la mano y acarició el cabello de Tara
— Eres la Midgardiana más hermosa y extraña que he conocido
Tara se cohibió y río suavemente — Soy la única Midgardiana que conoces
Loki se levantó y caminó hacia ella, la tomó de la mano y la levantó también. Mientras se acercaba a ella el corazón de Tara se se aceleraba, estaba segura de la atracción que sentía por Loki, pero jamás creyó ser correspondida, ahora, contemplarlo frente a ella y peligrosamente cerca de su rostro no la dejaba pensar con claridad, se quedó estática mientras Loki acortaba la distancia, y cerró los ojos cuando sus labios apenas rozaron los de Loki; Tara dio un respingó cuando el timbre sonó por toda la casa.
