HEART; Loki Laufeyson

VEINTICUATRO

— Ven conmigo a Asgard

Tara se apartó la taza de café de los labios y tragó con fuerza para evitar atragantarse — ¿Iras a Asgard?

Loki asintió lentamente — Eso tengo planeado

— ¿Por qué? — preguntó Tara sin pensar — Quiero decir, sé que es tu hogar cariño pero creí que no querías volver

El rostro de Loki permaneció inexpresivo — No quiero volver, pero algo malo está pasando y Odín no está; Pronto todo se vendrá abajo

Tara se removió en el taburete de la cocina — No puedo acompañarte, tengo trabajo acumulado y además Freddie no puede quedarse solo

— Tómate este fin de semana libre

Loki movió suavemente la mano e hizo aparecer una segunda taza de café sobre la barra, rellenó la de Tara y se sentó frente a ella

— ¿Cuando desapareció Odín?

—No estoy seguro, pero el guardia del Bifrost me lo dijo anoche

Tara se mordió el labio para reprimir las preguntas en su cabeza pero a juzgar por la sonrisa de Loki creía que el ya había oído sus pensamientos

— No planeo buscarlo, preciosa ni residir ahí permanente. Solo debo echar un vistazo y asegurarme de que todo esté en orden mientras el no está

Tara suspiró, algo le decía que las palabras de Loki tomarían otro rumbo

— Le pediré a la señora Bradley que cuide a Freddie este fin de semana

Loki asintió y acarició la mejilla de Tara — Gracias preciosa

***

Aún estaba abrazada de la cintura de Loki cuando llegaron al final del Bifrost, aún se sentía mareada por el viaje pero pudo despabilarse rápido. Despegó su rostro del pecho del Dios y alzó la vista, notó que el guardia al que había visto en su primera vez ya no estaba. En su lugar ahora había un hombre que la observaba fijamente. Loki se aclaró la garganta y tomó la mano de Tara. La sonrisa del hombre desapareció.

— No le dirás a nadie que estamos aquí— habló Loki. Varias doncellas al pie del guardia sonrieron ampliamente

— Si, majestad

Loki guió a Tara a través de algunos pasillos, caminaban a paso acelerado pero Tara observaba con detenimiento las pinturas y detalles que el palacio tenía; La primera vez en el palacio había tenido que estar cuidándose la espalda. Sintió como sus piernas ya no sentían la mezclilla, en vez de eso al caminar golpeaba ligeramente una sedosa tela. Bajó la vista y observó el vestido largo verde claro  que ahora vestía

— Podríamos vivir aquí, si así lo quisieras — dijo Loki a su costado

Ella río — Seguramente es más cómodo que Nueva York, pero me gusta mi apartamento

Loki sonrió, y Tara observó como empezaba a emitir el brillo del hechizo cambia formas. Se apartó para observar mejor en quien se había convertido

— ¿Quien eres?

— Odín, para Asgard morí Tara y no deben saber que estoy aquí

— ¿Y de verdad es necesario el? Podría ser cualquier otro...

— ¿Majestad?

La voz de una mujer llamó la atención de ambos, Loki la reconoció como una de las damas de compañía que su madre tenía

— Ella es Lady Tara, deberán obedecerla en todo — habló y Tara dio un respingo al oír la nueva voz que lo acompañaba

— Si, majestad

La mujer parecía querer seguir hablando, pero Odín inclinó la cabeza levemente y ella se marchó

— ¿Hablas en serio? — susurró —Dime la verdad ¿Aún tienes esa estúpida idea de obtener un trono?

— Tara...

— ¿O es venganza?

Un par de solados caminaban junto a ellos, Loki la tomó de los hombros y la condujo hasta que llegaron a la habitación real.

— Sé que quizá el propósito de tu padre no fue el correcto, pero te amó y protegió Loki, al igual que tu madre— siguió hablando ya dentro de la habitación. En otro momento quizá la habría asombrado la enorme cama que había y la magia que había dentro, pero estaba demasiado ocupada molestándose con Loki

Loki le acarició suavemente el rostro pero Tara se apartó — ¿Podrías volver? Me incomoda mucho discutir con un anciano

Loki asintió y se transformó — Quédate conmigo

— ¿Con quien? ¿Con el chico con el que he estado viviendo por cuatro años? ¿O con el que ahora quiere volver a poseer el trono? Cariño, ¿Acaso aún no lo has entendido? Te he amado por como eres desde siempre no me importa si eres gigante de hielo o Dios, mucho menos me importa si eres rey

Loki recordó la primera vez que Tara lo vio en su forma Jotun; Estaba en la habitación cuando Tara entró, creyó que se sorprendería al verlo pero la chica no se inmutó, se acercó y acarició el torso frío del Dios hasta llegar a su rostro, después lo besó. No dijo nada pero Loki había entendido todo.

Tara salió de la habitación con Loki siguiéndola, ya no le importaba que lo reconocieran.

— Eres un Dios y no solo eso, también un príncipe, eso construye un enorme abismo entre tus ideales y los míos. Sé que estás enojado y en tu lugar también yo lo estaría pero...

— No busco venganza — interrumpió Loki — Y tampoco el trono de Odín pero era mi derecho natural, lo justo

— ¿Lo justo? Derramar sangre inocente no es buscar justicia Loki

Tara se sentía agobiada, Loki se acercó y la rodeó

— A veces debemos dejar ir las cosas Loki — dijo contra su pecho —lamento que con la realeza el primogénito sea el heredero pero enserio creí que lo habías superado

Loki dejo un suave beso en la coronilla de la chica — Solo he venido para averiguar por qué Odín desapareció, no a adueñarme del trono. Eres quien alumbra mi vida Tara, quédate conmigo — repitió

Tara se apartó

— No puedo, no después de todo esto, eres  libre de decidir, quedarte aquí y sentarte en un trono que no te pertenece o volver a casa; Pero por ahora me voy

— Tara detente por favor

— ¿Por qué? ¿Por que su majestad me lo ordena? — preguntó irónica

— Es peligroso que regreses sola

Tara no contestó y siguió caminando. No sabía a dónde se dirigía pero buscaba por todos lados algún rostro familiar. En la encrucijada de un pasillo oyó pasos acercarse, ahora no tenía que esconderse pero de todos modos le preocupó cómo reaccionaría la gente del palacio al verla ahí.

— ¿Lady Tara?

— Dios mío, Haakon — Tara no pudo disimular su alivio al verlo, el soldado sonrío

— ¿Cómo puedo servirle?

— ¿Podrías llevarme a la tierra, por favor? No quisiera quedarme estancada en el espacio

Haakon asintió — Por supuesto