Pokemon Go

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Kenma abrió la puerta de su habitación muy despacio, intentando hacer el menor ruido posible, y se deslizó fuera. De por sí no hacía ruido al caminar, así que lo tenía fácil. Después, cerró tras él y caminó de puntillas hasta la entrada.

—¿A dónde vas tan temprano?

Le dio un vuelco el corazón.

Kuroo lo observaba desde la isla de la cocina, con una ceja levantada y una taza de café negro en la mano.

—¿Qué haces despierto? —demandó Kenma—. Es muy temprano.

—Eso te lo debería preguntar yo a ti —replicó el otro y dio un sorbo a su café—. Yo tengo un horario semanal fijo, ¿qué excusa tienes tú?

—Pero si es domingo.

Tetsuro soltó una carcajada. Agradeció haberse tragado el café antes de oírlo.

—Es martes.

—No, domingo —discutió Kenma. No podía andar tan perdido con las fechas.

—Martes, Kenny.

—Que no me llames así —le reprochó, y sacó el móvil para comprobar la fecha.

Efectivamente, era martes.

—¿Mhm? —Kuroo sacó su móvil y se aseguró de llevar la razón—. Vete a dormir. No riges a estas horas.

—La fecha de mi móvil está mal —se excusó Kenma.

—Claro.

—Va en serio —mintió.

—Sí, sí. Tienes razón —accedió Kuroo, pero no pensaba zanjar la conversación tan rápido—. ¿A dónde vas a las ocho de la mañana un domingo?

—A cazar Pokémon —dijo el otro en voz baja.

—¿A qué?

—Ya te lo he dicho.

—¿Te estás drogando?

—Me voy.

Y se marchó, dejando a un Kuroo desconcertado con el café a medio beber.

Kenma no volvió hasta las seis de la tarde.

HAIKYUU - KuuroKen Timeskip RoomatesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora