—Kuroo —lo llamó desde la cocina con un plato de tarta de manzana recién sacado del frigorífico.
—¿Qué? —respondió este desde el sofá, intrigado por lo que su ausente compañero tuviera que decirle—. ¿Hay un bicho?
—No.
—¿Vas a traer a alguna chica? —bromeó—. O chico, lo que prefieras.
—No. Cállate y escucha —le espetó hundiendo la cucharilla en el pastel—. Digamos que... Bueno, he perdido una apuesta.
Había captado completamente su atención.
—¿A qué apostabas? —Kuroo se recostó sobre el respaldo del sofá, observándolo con atención.
—Eso da igual —corrección: le daba vergüenza admitir había desistido frente al Getting Over It después de haber estado jugando más de cinco horas cayéndose una y otra vez—. El caso es que tienes que estar en directo conmigo para responder preguntas.
—¿Ahora? —Kenma asintió, pero su compañero se incorporó caminando hacia su habitación—. No puedo, Kenny, tengo que madrugar. Ya lo sabes.
—No me llames así —se quejó, pero solo recibió una risotada de su parte—. Y tengo que hacerlo. No puedo faltar a mi palabra.
—Yo no puedo faltar al trabajo, y no voy a ir con modorra, porque no rindo —le explicó, pero Kenma no se iba a rendir tan fácilmente.
—Pero si ya gano como para mantenernos a los dos. No sé por qué te empeñas en trabajar cuando no lo necesitamos.
Kuroo se detuvo en el umbral de la puerta y Kozume supo que la había cagado.
—No quiero que me mantengas —le espetó—. Prefiero mantener mi independencia.
Dicho esto, entró en la habitación y cerró con excesiva fuerza. Se había molestado.
—Mierda —murmuró Kenma apretando los puños.
•
—Lo siento, chicos —susurró a sus seguidores en directo—, Kuroo tiene que madrugar mañana. Tendrá que ser otro día.
«Vaya mierda».
«Si no puedes cumplir tu parte, no apuestes».
«Otro día sin ver la cara del gran Kuroo🛐».
«Dile que no se sobreesfuerce!».
«Tendrás que presentarlo algún día».
«Kodzuken es gay?».
Kenma suspiró. Solía cuestionarse si ser streamer había sido la mejor idea que había tenido. Definitivamente no. Era mentalmente agotador.
—Bueno —retomó el hilo—, ya que estoy libre, ¿qué os parece si seguimos con Little Nightmares?
Esperó unos segundos para ver la respuesta general.
«Haz un Q&A tú sólo», pedía la mayoría.
—Vale, vale, entendido —soltó una risita suave para no molestar a Kuroo—. Pues preguntad lo que queráis. Veamos qué se cuece.
«Eres gat?».
«Kuroo es tu novio?».
«Gay/bi?».
«Orientación sexual?».
«Joder, ¿no tienen otra cosa en la cabeza?», pensó frustrado y siguió leyendo.
«Película favorita?».
«Por fin algo decente».
—"Película favorita", pregunta Tuartellachipchip36. Espero haber pronunciado eso bien. Pues me gusta mucho la saga de Resident Evil, tanto las películas como los juegos, pero también soy fan de Marvel. Me gusta mucho Doctor Strange.
Guardó silencio y buscó alguna otra pregunta que captara su interés.
—KaylaYondYe pregunta si he visto algún anime. Sí, he visto varios, de hecho. No soy especialmente fan del anime en general, pero he visto Evangelion, No Game No Life, Guilty Crown y... Ah, y Gintama. Ay, también he visto One Piece, pero no entero. Me quedé por el capítulo doscientos cincuenta y algo. No recuerdo exactamente cuál.
Escuchó un ruido en la habitación de Kuroo, pero lo ignoró.
—A ver qué más tenemos... —leyó el chat, pero le saltó una donación.
—¿Eres gay? —preguntó la voz de Loquendo. Kenma puso los ojos en blanco.
—A ver, chicos, no me...
Entonces alguien abrió la puerta repentinamente. Era Kuroo, justo a tiempo para ahorrarle el momento incómodo.
—¿Tú no estabas en la cama? —le preguntó Kenma.
—Calla, no me hagas cambiar de idea.
El otro asintió en silencio.
—Pásame el banco plegable —le pidió Kuroo. Se sentó y se presentó ante las masas virtuales—. Buenas noches, soy Kuroo, su compañero de piso. Encantado.
—Pues aquí está, ya podéis hacerle las preguntas que queráis —sentenció Kenma, con la cara completamente roja, siendo consciente de lo que venía a continuación.
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HAIKYUU - KuuroKen Timeskip Roomates
FanfictionKuuro y Kenma son adultos y viven juntos desde hace tiempo. Estas son anécdotas y situaciones cotidianas de su vida como compañeros de piso.