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— ¿Más café? — ofreció Minho, alzando la cafetera mientras miraba al castaño.

Changbin alzó la vista de sus apuntes y asintió.

— Sí, por favor—dijo, miró todos sus papeles y suspiró—. No voy a terminar con esto nunca... Nunca desapruebes una materia promocional, Minho.

— No está en mis planes, pero gracias— dijo el mayor, sonriendo, mientras recargaba la taza de Changbin con más café—. Recuérdame por qué no fuiste a la presentación del trabajo.

— Felix fingió estar en celo porque era martes trece— dijo el castaño como si nada, recibió la taza de café y tomó un sorbo con tranquilidad.

— ¿Qué?

— Oh, pues, Lixie es muy especial— dijo—. Y su amigo Seungmin le llenó la cabeza desde cachorro, como es un gato negro piensa que me da mala suerte y quiere protegerme de cosas malas me pasen porque se siente culpable por darme mala suerte.

Minho rió.

— Eso es tan adorable— dijo, Changbin asintió un poco.

— Es bastante molesto a veces— dice—. Cuando salimos no me deja pasar debajo de las escaleras, y siempre mira el suelo para evitar pisar grietas y tal... Y muchas veces me pidió comprar amuletos o busca tréboles de cuatro hojas en el suelo... Yo no creo en esas cosas, Min.

— Yo tampoco, con sinceridad— dijo, se encogió de hombros—. En la vida hay desventuras y casualidades, pero está muy lejos de la suerte.

— Ve a explicarle eso a Felix— dijo Changbin con una risita—. Ya no se lo discuto, es como una parte de él. Y qué tal Jisung, ¿Tiene algo así... No sé, curioso?

— Pues... Cuando se asusta se esconde en mi cuello— dice, y ríe un poco—. Dice que es su lugar favorito... O sino... Le gustan mucho los espejos, es muy lindo, pero no hay nada comparable a Felix y su mala suerte.

Changbin asintió.

— Quizás es muy único— dijo Minho, haciendo sonreír a ambos.

— Min, ¿Podría preguntarte de algo? Quizás es muy personal para ti, dime si no quieres decir nada.

Minho asintió.

— Claro, Bin, dilo.

— ¿Cómo fue que encontraste a Jisung?

Minho asintió, algo incómodo.

— Pues... Hace unos cinco años, cuando aún estaba en secundaria, habíamos armado un grupo escolar para apoyar a los híbridos— dijo—. No hacíamos demasiado, pero hacemos algo, ya sabes, protestas, marchas, recaudábamos dinero y cada tanto colaborábamos con algún híbrido callejero que necesite tratamiento veterinario o ayuda. Encontré a Jisung luego de una de las marchas, fue frente a un prostíbulo ilegal de híbridos, fue luego de la marcha que la policía y autoridades del gobierno nos prestaron atención y lo cerraron, detuvieron a unos pocos que estaban adentro y rescataron a los híbridos que quedaban.

>> Me estaba marchando de allí hacia mí casa, y estaba más que feliz, como nunca antes, cuando a unas tres cuadras de allí noté a algo moverse entre la basura. Jisung estaba allí, en su forma humana, llevaba desde la noche en ese lugar, estaba a pocas horas de morir de hambre y de deshidratación... Es lo que siempre hacen con los híbridos, los dejan morir cuando ya pierden el interés.

Changbin notó que había lágrimas en los ojos de su amigo.

— Lo llevé en brazos hasta el primer veterinario que encontré y te juro que lloré por días— dijo—. Muchas veces dudé si él lo lograría, pero ya lo ves, anda correteando detrás de un gato negro con mala suerte— sonrió un poco—. Y lo amo, no podría amarlo más.

— Me encanta que seas tan positivo, Minho.

— Fue un final feliz, Bin, no todos tienen la misma fortuna, es algo para estar positivos— dijo—. ¿Por qué preguntas?

Changbin se encogió de hombros.

— Yo... No sé nada del pasado de Felix, nada antes de que apareciera metido en una caja... Pero creo que su pasado no es muy bonito tampoco. Cuando lo llevé al veterinario descubrí que estuvo en un proceso de fertilización.

— Esos son ilegales— Changbin asintió—. Están en el mismo mundo de la exploración ilegal, la trata y el mercado de híbridos.

— Lo sé— dijo el castaño—. Tengo miedo por él, Min, no sé... ¿Qué pasaría si ese mundo lo vuelve a encontrar? No quiero que le hagan nada...

Minho asintió.

— Entiendo tu miedo, Changbin— dijo—. Pero lo que dices es completamente evitable, cuídalo bien, con todo tu corazón y protégelo de esas cosas. Mira a Sunggie, él también estuvo allí y es completamente libre.

Changbin asintió, quiso hablar de nuevo pero escuchó un correteo a su espalda, la risa de Felix llegó hasta sus oídos y sus orejas se asomaron por el lado del umbral de la puerta.

— Lixie, puedo verte— dijo, riendo, el pelinegro asomó sus ojos hacia adentro, dándole ternura a los dos—. ¿Qué quieres gatito?

— ¿Puedes jugar conmigo, Changbinie?— pidió—. Jisung se aburrió y se fue a dormir...

El castaño rió con ternura, dejó sus apuntes de lado y fue hasta él, dejando un tierno beso en su cabeza.

— Claro que sí.

— ¡Bien! Mira, Jisung me dió este cosito, y no sé qué aprieta que sale un... ¡Ahí está!

Changbin rió con ganas aparenta el botón del pequeño láser, Felix cambió rápidamente a su forma de gato mientras perseguía ese estúpido punto rojo por toda la sala.

Changbin rió con ganas aparenta el botón del pequeño láser, Felix cambió rápidamente a su forma de gato mientras perseguía ese estúpido punto rojo por toda la sala

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Bueno esa fue mi aventura del día pero lo bueno es que encontré los fics

Bueno esa fue mi aventura del día pero lo bueno es que encontré los fics

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Bad Luck ›› changlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora