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Changbin se despidió de Hyunjin y se fue de la habitación, prometiendo volver al día siguiente.

Con sus manos en los bolsillos, caminó hacia la salida por el ala de emergencias, había menos gente y estaba más cerca.

Se detuvo en la sala de espera cuando una cabellera azul muy familiar captó su vista.

El chico estaba en una de las sillas del lugar, con el rostro entre sus manos mientras lloraba de forma desconsolada.

— ¿Taejin? — murmuró Changbin, se acercó a él y colocó una mano sobre su hombro con suavidad, preocupado por aquel estado.

Ante el contacto, el joven alzó su rostro y sus ojos llenos de lágrimas lo miraron un segundo hasta reconocerlo, antes de estirar sus brazos hacia él y abrazarlo por el cuello con fuerza, haciendo que se desestabilizara un poco.

— C-Cha-Changbin...— sollozó el peliazul— ¿P-puedes quedarte c-conmigo un rato?

— Oh, Tae, claro — Changbin devolvió el abrazo, frotando su espalda un poco, el chico se quedó disfrutando de eso un momento antes de sorber su nariz y separarse, Changbin se sentó a su lado y dejó que el otro tomara su mano —. ¿Qué pasó? Sólo si quieres decirme, sabes...

Taejin negó, restándole importancia.

— U-Un amigo... Fue baleado sin querer e-en un tiroteo.

— Oh, mierda, cómo lo siento— Changbin sintió un escalofrío, no pensaba que fuera algo tan extremo—. ¿Se encuentra bien?

Taejin lo pensó un momento antes de negar.

— No... Ni un poco... Es absurdo tener esperanza en este momento— se encogió de hombros de forma temblorosa—. Pero igual no quiero perderlo...

— Yo estaría igual, Tae.

— ¿Y tú? — sus ojos brillantes de lágrimas lo miraron— ¿Qué hacías?

— Vine a visitar a Hyunjin, un amigo, creo que lo conoces — Taejin asintió—. Tuvo una intoxicación durante un... Muy feo incendio.

— Oh, espera... ¿El del refugio de híbridos?

Changbin asintió.

— Ese— dijo—. ¿Cómo lo sabes?

— Sé que él es parte de la Organización, conozco a alguien que también trabaja allí, también estuvo en el incendio, me contó algo.

— ¿Quien?

— Kwon Soonyoung— murmuró con lentitud—. En verdad tiene un nombre complicado, por eso le dicen Hoshi.

Changbin asintió.

— Sí, sí, lo conozco... Él me ayudó, yo también estuve allí.

Taejin alzó sus cejas con sorpresa.

— ¿En serio? Ay, Changbin, pero... ¿Estás bien? — Taejin tomó su rostro, lo movió en varios ángulos buscando heridas, al no encontrar siguió mirando su cuerpo— ¿No te paso nada? ¿Te quemaste o algo?

Changbin rió por su preocupación.

— No, no, yo estoy bien... Físicamente, digamos.

— ¿Cómo que físicamente? — el peliazul aún tenía las manos sobre las mejillas del castaño.

— Creo que estoy con un cuadro depresivo... Considerable. En el incendio... Felix desapareció.

— ¿Tu gato?

— Mi novio— corrigió, Changbin tomó las muñecas del peliazul y bajó sus manos, el chico se mostró confundido.

— Oh, bueno... Lo siento por eso, Changbin.

— Ya lo estamos buscando, no te preocupes.

— ¿Crees que lo encontrarás?

Changbin asintió.

— Le prometí que lo cuidaría, que nada malo le pasaría... Lo mínimo que puedo hacer es encontrarlo, y cumplir con mi palabra.

Taejin frunció sus labios.

— No lo sé, Changbin... Cuando era pequeño también se perdió mi perro y nunca más regresó, por más que buscamos.

— Es diferente— dijo Changbin, negando—. Lo conozco, él es fuerte, él también está buscando la forma de volver conmigo... Y en algún punto nos encontraremos, lo sé, no voy a dejar de buscarlo, y haré todo para que esté en mis brazos de nuevo.

Taejin se notó decepcionado.

— Sabes Changbin, no quiero ser cruel contigo ni nada, pero... Quizás esté muerto. Esos bichos no duran mucho solos, ¿Por qué crees que hay tantos en los refugios? Necesitan a alguien que se haga cargo de ellos todo el tiempo... No pueden valerse por sí mismos.

Changbin sintió su corazón doler, demasiado, las lágrimas subieron a sus ojos de nuevo y un largo vacío se instaló en su pecho.

— Sabes, Taejin... Quizás tú amigo también este muerto— dijo, sin importarle sonar cruel, se levantó del asiento y lo miró con el ceño fruncido, mientras las primeras lágrimas comenzaban a caer—. Y hay tantos híbridos en los refugios por culpa de idiotas como tú que no quieren dar amor a una personas tan gloriosas.

Taejin estaba impactado de que Changbin le haya hablado así, su boca se abrió y se cerró un par de veces, pero no tenía palabras.

— Adiós— dijo Changbin, más como para molestarlo que por educación, y se dió la vuelta para salir del hospital con paso apresurado.

— Adiós— dijo Changbin, más como para molestarlo que por educación, y se dió la vuelta para salir del hospital con paso apresurado

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vamos por más capítulos 

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Bad Luck ›› changlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora