No sabían cuánto habían pasado en aquel abrazo, asumían que ya habían pasado algunos minutos, sin embargo, no parecían ser suficientes para ambos monstruos marinos, parecía que querían compensar el tiempo separados en un solo abrazoSin muchas ganas, ambos chicos se separaron del abrazo para mirarse con con una gran sonrisa, no hacían falta palabras para expresar lo bien que ambos se sentían al estar de nuevo juntos
- Alberto
La voz de Giulia los hizo salir de su pequeño trance, el nombrado movió su mirada para encontrar la de la pelirroja
- Giulia, te extrañé mucho
Y como con Luca, ambos se acercaron para abrazarse, pero este contacto fue de menor duración
- Y yo a ti, pecesote
- Bueno chicos, hora de ir a comer, imagino que deben estar hambrientos
Massimo llegó junto a los chicos mientras cargaba el equipaje de Giulia, los tres asintieron con una gran sonrisa
Los Marcovaldo comenzaron a caminar en dirección a la casa del pescador siendo seguidos por los padres de Luca
- Déjame ayudarte con eso Luca
Alberto mencionó viendo cómo Luca camino hacia donde había dejado su maleta, el menor negó con una sonrisa
- Y-yo puedo hacerlo
- Vamos déjame llevarla por ti, debes estar cansado del viaje
- Está bien, solo por qué sé que no pararás hasta que te diga que sí
- Me conoces tan bien
No sabían cómo o porqué las cosas parecían ser como si nunca se hubieran separado, la actitud infantil y coqueta de Alberto parecía estar intacta a pesar de haber transcurrido casi un año
- Apresurense muchachos, muero de hambre
La abuela de Luca los miró sonriente, sabía que de no hacer algo, esos dos se quedarían ahí por horas viéndose el uno al otro
- Ya vamos
Dijeron al mismo tiempo provocando una carcajada de parte de la anciana
*
*
*
Las calles parecían estar iguales para Luca, en cierta forma él creía que en todo este tiempo las cosas se verían bastante diferente, pero para su sorpresa, todo seguía igual
El recorrido hacia la casa Marcovaldo fue de todo menos silencioso, Luca y Giulia entretenían a todos con sus experiencias y anécdotas que habían vivido durante su tiempo fuera de Portoroso, además de contarles de cómo era la vida en la gran ciudad de Génova
Al cabo de unos minutos llegaron a dicha casa, Giulia saltó emocionada de poder estar en su casa de nuevo
- Bien, señores Paguro por favor tomen asiento mientras Alberto y yo preparamos la comida
Massimo habló señalando la mesa que había acomodado en el jardín, Alberto entró a la casa y espero a que el pescador también lo hiciera
- ¿Qué vamos a preparar papá?
- Trenette al pesto
Los ojos del chico se iluminaron y asintió frenéticamente mientras buscaba las cosas necesarias para el platillo. Desde que ganaron la copa Portoroso el año pasado, el Trenette al pesto pasó a ser una comida especial hecha solo en ocasiones importantes, en ese último año, Massimo solo la había preparado un par de veces, en su cumpleaños y en el de Alberto
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Amor marino |Luca|
FanfictionDespués de todo un año de estudio, Luca y Giulia por fin tienen la oportunidad de volver a Portoroso, lugar donde pasaron el verano más loco y feliz de sus vidas Las cosas en Portoroso parecen no haber cambiado, sin embargo, esto no aplica para todo...