Amor marino |Luca|

Capítulo 16

- ¡B-erto ya p-or favor!

- Aún no escucho tu disculpa

- Está bien! L-Lo siento!

Alberto se detuvo un segundo, dejó que Luca respirara y que se relajara un poco, después de todo su cara estaba completamente roja

El moreno tomó las dos manos blanquecinas y las posó a los lados de la cabeza del castaño, una mirada acusadora y fiera se posó sobre Luca quien no estaba tan conciente de la situación debido a la falta de aire

- ¿De verdad lo sientes?

Aún sin mucho aire, Paguro asintió rápidamente mientras la enorme carcajada de su boca se transformaba en una amplia sonrisa

- Más te vale

Finalmente las manos de Luca fueron liberadas, Scorfano retiró su cuerpo de encima y se recostó al lado del castaño

- Extrañaba esto

Scorfano dejó salir un suspiro mientras miraba hacia el cielo con una gran sonrisa, las pocas nubes dejaban ver aquel paisaje celeste

Luca miró a Alberto y sonrió también al ver la cara del moreno, mentiría si dijera que él no había extrañado estar en compañía de su mejor amigo

– Yo también te extrañe Alberto

Soltó Giulia quien aún mantenía una pequeña pero interesante conversación con Piero

Alberto rodó los ojos divertido mientras negaba levemente con la cabeza

– Y yo a ti, apestulia

– ¡Oye!

La pelirroja se levantó de su lugar y se encaminó, algo enojada, hacia el moreno

– Ya, ya, perdón

Por más que Alberto intentaba contener una gran carcajada, su expresión facial no podía evitar delatar su diversión ante la reacción de la chica

– Sei stupido

Renegó Giulia volviendo a su lugar original con Piero continuando con su plática

Alberto miró nuevamente al cielo, hacia semanas que él no había podido relajarse durante tanto tiempo, por lo general él se mantenía ocupado ya sea trabajando o mejorando sus habilidades de dibujo

Se mantenía feliz hasta que una duda regresó a su mente, duda que surgió hace apenas unos días y que, sin admitirlo, le generaba algo de temor

– Oye Luca

Scorfano, aún dudoso, llamo la atención de su amigo con un tono bajo de voz

– ¿Si?

Inmediatamente el castaño miró curioso a su contrario

– Quería preguntarte ¿Qué pasará después del verano?

– ¿A qué te refieres?

– ¿Volverás a irte a Génova?

Aquella pregunta dejó mudo a Luca, la verdad ni él sabía concretamente la respuesta, había disfrutado mucho su primer año en la escuela, tanto que le gustaría seguir estudiando y aprendiendo más y más cosas

Por otro lado, le había sido algo difícil estar lejos de su hogar, las primeras semanas las había pasado con algo de insomnio e intranquilidad, él sabía que el cambio sería muy grande, pero jamás creyó que tanto

– Yo creo que... si

El corazón de Alberto se estrujó al escuchar sus palabras, no fue fácil dejarlo ir una vez y el suponía que una segunda vez sería aún más dolorosa