Un par de días habían transcurrido desde que nuestros queridos chicos visitaron aquel sitio escondido, Luca y Giulia habían decidido continuar con el entrenamiento para la carrera, esta vez sin la compañera de Alberto ya que él tenía que seguir con sus trabajos habituales
Pero, esto impidió que los tres se divirtieran, el moreno, con algo de pesadez, se apuraba lo más posible para poder compartir tiempo con sus amigos, sin embargo, había días en las que la carga de trabajo era tanta que, sin más que hacer, Scorfano se mantenía ocupado todo el día
Massimo notaba más que nadie la pesada rutina de su hijo, se despertaba temprano en la mañana para ayudarlo con las entregas matutinas y después procedía a ser el salvavidas de la playa, además de ser tutor y maestro de natación para los más pequeños del pueblo
Varias veces el duelo de la pesquería había intentado hacer que Alberto dejara, por un tiempo, al menos un trabajo, sin embargo, el moreno siempre le decía que no podía, que la escuela de su mejor amigo no se pagaba sola, y que les vendría mejor el dinero para su propia casa, Massimo jamas creyó que su hijo podría ser tan testarudo
La falta de sueño de comenzaba a notar en la cansada mirada de Alberto, su siempre optimista e infantil actitud energética se veía opacada por su gran cansancio, y su mirada ojerosa solo resaltaba aún más esas cualidades
– Te ves horrible, ¿Hace cuánto que no duermes bien?
Piero miró a su amigo con preocupación, después de todo tenía la mirada perdida en el mar intentando no cerrar los ojos
– Un par de días...
Scorfano bostezó aún con la mirada perdida
– Deberías descansar, la carrera es en unos días y no te ves para nada listo
– Estoy bien, un expresso será más que suficiente
Piero rodó los ojos y negó con la cabeza, él mismo había presenciado con anterioridad como el café no podía recomponer a su amigo al cien por ciento, en algún punto simplemente cedía y quedaba dormido
– Sabes que eso no te ayudará
– Yo sé que sí, o bueno eso espero
Una risa nerviosa escapó de los labios del moreno mientras miraba a su amigo intentando sonar confiado
– Por cierto, ¿Qué haces aquí?
Con esa pregunta Piero se tensó un poco
–Se supone que estarías practicado para la carrera
–¿Qué acaso no puedo acompañar a mi amigo?
Scorfano lo miró con una ceja levantada, a pesar de estar prácticamente muriendo de sueño, aún mantenía su mente despierta
– Bien...
El chico de ojos violetas suspiró derrotado y se cruzó de brazos
– Ciccio no pudo entrenar hoy por algo que no recuerdo ahora
– Y?...
–¿Cómo qué 'y'? Eso es todo
Scorfano frunció el seño intentando hacer sentido a lo que había dicho su contrario
– ¿Por qué no entrenaste con Guido?
Piero no contestó, solo se limitó a mirar hacia otra dirección con un leve sonrojo
– No puede ser...
Alberto abrió los ojos con sorpresa, miró incrédulo a su amigo quien giró la vista por la reacción del moreno
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Amor marino |Luca|
FanfictionDespués de todo un año de estudio, Luca y Giulia por fin tienen la oportunidad de volver a Portoroso, lugar donde pasaron el verano más loco y feliz de sus vidas Las cosas en Portoroso parecen no haber cambiado, sin embargo, esto no aplica para todo...