Teen Idle 『 RadioDust 』

lo hiciste brillar

La rubia de sonrisa angelical jadeó sorprendida y dio un pequeño brinco de sorpresa en su lugar. Los tres estaban caminando por los pasillos de la universidad luego de salir de una clase.

—¡Oh! ¡Conozco a Anthony! ¡Es muy popular en las fraternidades!

Charlotte se entusiasmó, era como conocer a una celebridad. Alastor y Vagatha, a sus costados, la miraron como si estuviera exagerando. Debían colaborar en un trabajo grupal y el plan era sencillo: reunirse en la habitación de Alastor para terminarlo. Cuando el moreno comenzó con gran dificultad a explicarles con quien vivía, sus dos compañeras de clase se exaltaron de formas diferentes.

—Por desgracia, yo también. No creo que quiera que vayamos a su cuarto en la residencia.

Dijo Vagatha en un tono más serio y cansado. Era una mujer un poco más baja que Charlie, su novia. Su cabello le llegaba hasta los hombros y era marrón oscuro, lacio y brillante. Su cuerpo era como el de una muñeca de lo delgado que era y sus ojos eran dorados y ásperos ante la vista de cualquiera.

—Vaggie, ¿Cuál es el problema? Es un trabajo grupal. Y siempre se muestra muy simpático con todo el mundo. ¡Pienso que es agradable!

La rubia la interrumpió antes de que pudiera abrir la boca y seguir cuestionando el plan. Sus cabellos eran un poco ondulados pero rubios al borde de llegar al blanco, la cabellera era larga y reluciente como el sol. Sus ojos resplandecientes eran de un azul claro y sus mejillas y nariz siempre eran cubiertas por un leve tono rosado. Su porte era igual al de una princesa de Disney, en especial por su ropa costosa de marca y elaborada en las mejores tiendas de la ciudad. Claramente sus padres tenían dinero.

Vaggie le tomó el rostro con ambas manos y torció una mueca de preocupación. Su linda novia no se enteraba de los rumores más oscuros de las personas, era como si solo escuchara las partes buenas. Debía cuidar de esa pureza tan honesta. Anthony, después de todo, no era solo un chico amable y popular. Él hacia esas cosas por beneficios. Además, solo era falsamente gentil con los tipos a los que les quería cobrar. Se mostraba venenoso y hostil hacia las mujeres que lo criticaban por la forma en cómo los hombres se rendían a sus pies sin tener la necesidad de ser una chica. Lo más factible era que todas le tenían envidia y por eso se esforzaban tanto en manchar su reputación.

Vagatha tal vez estaba siendo muy dura al juzgarlo. Pero quería mantener a Charlie alejada de todo ese mundo oscuro de libertinaje.

—Su cuarto debe ser un desastre de condones usados y botellas de tequila. Sobre todo mierda de cerdo. Todos saben que tiene un cerdo, ¿No es acaso eso ilegal?

Alastor resopló asombrado al darse cuenta de que la fama de Fat Nuggets era grande en todo el campus. Tal vez nadie había hecho nada al respecto porque el cerdo compraba la simpatía de cualquiera que se cruzara con él.

—Al principio si era molesto. No puedo contradecir demasiado tu punto de vista. Pero... No dejaré que sea grosero. En serio.

Alastor lo tomó seriamente. Conocía al Anthony que era capaz de hacerte la vida imposible, lo experimentó personalmente y fue insoportable y tedioso a más no poder. Por eso mismo, no dejaría que se comportara como un bastardo con sus compañeras. Sabía que el rubio odiaba que las personas entraran a su habitación y que invadieran su espacio (ese fue el problema entre ellos en primer lugar), pero lo pararía si les faltaba el respeto a cualquiera de las dos.

Después de todo, Alastor nunca se comportó grosero ni cuando Anthony traía acompañantes a la habitación y se tenía que forzar a escucharlos toda la noche. Desde el incidente de la última fiesta, no volvió a traer a nadie y se estaba portando más tranquilo. Sin embargo, eso no borraría tan fácilmente los traumas de las primeras semanas de convivencia.