(Discreción, capítulo con temas +18)
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Se encontraron en las ultimas calles más deshabitadas de la ciudad, era exactamente el límite entre los edificios y el comienzo de los barrios pobres. Al costado de un alambrado roto y en la entrada de un callejón oscuro, Anthony esperaba la visita mensual de su traficante. Cubrió su cabello desarreglado de puntas quebradizas con la capucha de su abrigo negro y se quitó el cigarrillo de sus labios para exhalar una gran cantidad de humo por su boca y fosas nasales.
Era un barrio peligroso, ni siquiera podía traer celular ni nada de valor. La transacción consistía en recoger el paquete que ya estaba pago y llevarlo a su departamento para tener abastecimiento por todo el mes. Anthony observó sus delgados dedos, la piel seca de su mano y el desprolijo esmalte viejo en sus delgadas uñas. Sus ojos no tenían brillo, marcas negras se dibujaban por debajo de sus grandes ojos como marcadas ojeras, estaba pálido como un muerto y sus mejillas estaban algo ahuecadas por el bajo peso.
Anthony se había acostumbrado a esa apariencia porque seguía siendo atractivo cuando se arreglaba y tapaba todo con maquillaje o ropa costosa. Él seguía siendo hermoso y recibía halagos sobre su apariencia cuando Valentino estaba de buen humor.
Y eso era suficiente para él.
—Tú de nuevo, Tony.
Para su sorpresa, Anthony ladeó su rostro a un lado y observó sin expresión a su hermano. Niss era el mayor de los tres hermanos en su familia, trabajaba con traficantes y era un dealer de la zonas bajas de las afueras de la ciudad. Se encontró con Anthony un año atrás para la misma transacción, pero... Niss frunció el ceño con desagrado al contemplar la apariencia preocupante y desmejorada de su hermano menor. Había perdido al menos diez kilos y su rostro y ojos carecían de todo el brillo que alguna vez tuvo. Parecía alguien que había perdido el alma de una forma cruda y dolorosa.
Niss no era un ejemplo de hermano y, en realidad, nunca se había preocupado por cuidar a Anthony o a Molly luego de que su madre murió. Abandonó su hogar y a su asqueroso padre maltratador y decidió seguir solo sin cargar con sus hermanos. El pelinegro se inclinó a la delincuencia debido a sus malas influencias y ahora tenía al menos un trabajo que le era suficiente para vivir el día a día.
A pesar de que hubo muchos años difíciles en los que sus dos hermanos no tuvieron contacto con él, los tres se dieron cuenta de que un enojo por abandono era absurdo a esas alturas cuando ya eran adultos. Ellos no tenían otra clase de familia y la sangre era sangre. No volvieron a llevarse bien, pero se mantenían en contacto porque era necesario en casos específicos. Nadie elegía a la familia, esa unión existía y punto.
Por una serie de cuestiones, Valentino tenía un buen acuerdo con los traficantes de la zona. Sus trabajadores sexuales recogían la mercancía entregada por dealers en esa clase de puntos de encuentro. Luego, las prostitutas utilizaban la droga para su propio beneficio y para resistir las largas y violentas sesiones con clientes.
Anthony era el preferido de Valentino, el único que tenía el beneficio de vivir con él. Pero, a pesar de eso, no tenía un trato excesivamente diferente al resto. Ese día le tocó ir por la mercancía y volvió a cruzarse con su hermano, quién era su dealer asignado para la situación.
—Estás arruinado. Él te arruina, ¿Lo sabes? He visto a muchos y todo tipo de casos... Por eso sé que estás llegando demasiado lejos con esto.
Anthony se rio ante cada condenada estupidez que su hermano mayor le estaba largando, formó una sonrisa burlona y soberbia y lo miró como si Niss fuera un ser totalmente inferior a él. Arrojó el cigarro consumido y se cruzó de brazos ante el pelinegro, quién seguía firme en su posición con una expresión seria y penetrante. El rubio se acercó a su rostro y lo miró a los ojos como si no le tuviera miedo en lo absoluto, con más ánimos de seguir burlándose de su maldito hermano.
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Teen Idle 『 RadioDust 』
FanficQuiero ser una rubia teñida. Quiero que el mundo se vaya lejos. Deseo ser un adolescente despreocupado. Desearía ser el rey de la graduación. Los años perdidos. La juventud pérdida. Las lindas mentiras. La fea verdad. Los horribles años de ser un...