ACHILLES' HEEL ▷ KOL MIKAELSON [2] [Traducción]

𝟎𝟎. 𝐎𝐇, 𝐁𝐈𝐓𝐄 𝐌𝐄

                                                                 (PRÓLOGO:                                                                      OH, MUÉRDEME)

✧࿐ ཾ✧

AMSTERDAM, NETHERLANDS [2012]

CINCO SHOTS DE VODKA estaban alineados en la barra. Uno tras otro, tomé el licor con una facilidad experta antes de saltar sobre el mostrador para robar la botella llena. Originalmente, quería viajar a Ámsterdam y explorar la ciudad histórica, pero no había pasado una noche fuera de 'Hellevuur'. Hellevuur, o Hellfire siendo la traducción, era un club popular, lo que lo convertía en un punto de acceso para adolescentes borrachos. Kol y yo nos habíamos encariñado con el lugar, era elegante y moderno con una iluminación tenue que lo convertía en una matanza perfecta. Sin embargo, en tres días, se amasó la reputación de ser el centro de asesinatos porque ninguno de nosotros estaba dispuesto a limpiar lo que ensuciaba. Por eso, me aburría la falta de clientes. Solo los mundanos en busca de emociones fuertes se atrevieron a asistir al club ahora.

Desde lejos, Kol vio como apuraba el licor, con una pequeña sonrisa en sus labios. Estaba en la esquina con una cosita bajita: una camarera según su uniforme. Una vez que supo que tenía mi atención, hizo una elaborada demostración de unir sus labios al cuello del humano de una manera lenta y seductora. Todo lo que logré fue un gruñido a medias porque, en realidad, no me importaba lo que hacía. No tenía emociones.

—Kol... —dije arrastrando las palabras, consciente de que no necesitaba gritar por encima de la música electrónica de baile debido a su audición de vampiro —Es hora de que terminemos con esto. Escuché que la policía está buscando arruinar nuestra diversión —mencioné, saltando a la parte superior de la barra y vertiendo el primer líquido inflamable que pude encontrar en el mostrador.

Su expresión no se inmutó porque ya lo sabía, nuestra ola de asesinatos había sido noticia internacional —Bueno, la policía no puede venir si son cadáveres —Kol sugirió, sus ojos brillando ante la idea de otra muerte.

Incapaz de resistir una sonrisa mansa, me apresuré a estar a su lado —Por mucho que me encanta la idea de eso, no estoy siendo descuidada. Si matamos a la policía local, otra oficina estará detrás de nosotros —le recordé, siendo la más inteligente de los dos, incluso sin mi humanidad —Que hay de lo nuestro... —seguí el rastro, frotándome los labios cuando vi los ojos de la camarera con la que estaba jugando Kol. Una idea surgió en mi mente cuando me enfrenté a la dama —Irás a la estación de policía más cercana y confesarás la serie de asesinatos en este club. Si te hacen más preguntas, les explicarás que trabajaste en el club y drogaste las bebidas de las víctimas antes de terminar el trabajo más tarde en la noche —obligué, la mujer asintió aturdida mientras me hacía eco de las instrucciones.

Kol quedó considerablemente impresionado por mi rapidez de pensamiento, lo que me hizo increíblemente engreída —Creo que me gusta este nuevo tú —me felicitó, entregándome un encendedor que le robó a un hombre hace una o dos noches.