ACHILLES' HEEL ▷ KOL MIKAELSON [2] [Traducción]

𝟎𝟏. 𝐁𝐀𝐃 𝐁𝐋𝐎𝐎𝐃

                                                           (CAPÍTULO UNO:                                                              MALA SANGRE)

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UNA SEMANA DESPUÉS

KOL Y YO HABÍAMOS ESTADO de gira por Europa desde que abandonamos Ámsterdam, un rastro de cuerpos detrás de nosotros. Desde Verona, Italia hasta Cádiz, España, viajamos juntos con la intención de causar estragos y pasar un buen rato. Cada dos días, nuestra ubicación se alternaba y seguíamos adelante. A menudo, nos enfocamos en estar cerca de la vida nocturna o de las zonas de peligro conocidas para ayudar con nuestra cobertura. La desventaja de esto fue que la sangre de nuestras víctimas generalmente estaba contaminada por alcohol, drogas o adrenalina. Sin embargo, pronto supe que el éxtasis estaba en la muerte más que en la sangre.

—¿Recuerdas las reglas? —pregunté, inclinándome inconscientemente más cerca de mi compañero. Por recomendación suya, estuvimos en Budapest unos días. Me llevó a una popular franja turística de bares, tiendas y restaurantes para celebrar nuestra competencia diaria. Nuestra competencia se basó en nuestra experiencia en asesinatos: se otorgaron puntos de bonificación por originalidad y sangre.

—Por supuesto que recuerdo las reglas —Kol insistió, fingiendo sentirse insultado por la insinuación. Hubo un latido de silencio, luego una dulce rendición —Pero eso no significa que las seguiré —declaró con un asfixiante sentido de orgullo.

Poniendo los ojos en blanco, me di cuenta de que seguía intensamente a una mujer de ojos lujuriosos. Se abría paso entre la compacta multitud, un aire de vulnerabilidad se aferraba a ella como estática —Mujeres primero —di un paso atrás burlonamente y le pedí que tomara la iniciativa.

Frunciendo los labios en un gruñido, desapareció detrás de la mujer. Si fuera cualquier otra noche, habría aceptado el desafío y habría hecho un comentario igualmente cruel. Sin embargo, estaba demasiado preocupado por la tarea que tenía entre manos. Inventó la tortura, ningún nombre podía infundir miedo en los corazones de lo sobrenatural como Kol Mikaelson y quería demostrar que ninguna daga podía inhibir sus malos hábitos. Personalmente, pensé que era el complejo de su ego y los problemas de abandono de la familia lo que lo llevó a su insistente necesidad de mantener su reputación. Sin embargo, recibí una ruptura en el cuello a cambio de tales comentarios. Ahora, aprendí a mantener los labios sellados y a mirar las actuaciones con una diversión retorcida.

—No es seguro para las chicas guapas estar solas por la noche —Kol tarareó, bloqueando la posible ruta de escape de la mujer de ojos ámbar.

Acechando en las sombras, apoyé la barbilla en mi mano, extasiada ante la idea de entretenerme. Kol Mikaelson fue extremadamente innovador con sus asesinatos, aún más desde que lo convertimos en un deporte de sangre, no es que nunca lo elogie por su rostro ya engreído. En la última ciudad, literalmente puso al revés a un hombre y me quedé estupefacta. Aparentemente, tenía mucho que aprender después de dos décadas de interpretar al monstruo moral y Kol era el ejemplo perfecto de un vampiro próspero.