(CAPÍTULO DIECISIETE: ESTADO DE GRACIA)
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CON TERNURA, ME TOQUÉ LOS LABIOS, el regusto de Kol Mikaelson persistía. Fue en ese momento que supe que un amor tan fuerte como el nuestro nunca podría desaparecer, no se disolvió en polvo un día para nunca más ser visto. Como vampiro, hui de ese amor porque me hacía sentir expuesta y vulnerable. Cuando me presentaron habilidades sobrenaturales, parecía que la narrativa del depredador feroz y superior se me imponía. Después de todos estos años, fue liberador haber encontrado finalmente la paz interior con mis emociones. Al aceptar mis sentimientos por Kol, llegué a un estado de gracia. Nada podría ser mejor, estaba siendo potencialmente egoísta al ignorar el juicio de mis amigos, pero al ser así, finalmente fui libre.
Con la libertad vino el coraje, el coraje para dar el primer paso. Aunque me alejé de él segundos antes, pensar en él hizo que mis rodillas se doblaran. Quería dar el primer paso, mostrarle lo serio que era. Si él quería esperar, lo haría, pero una parte de mí no quería que asumiera que mis acciones repentinas eran el resultado de un arrebato delirante. La parte paranoica de mí quería darnos a los dos la seguridad de que lo que sucedió fue real. Con eso como mi fuerza motriz, cerré mis párpados en concentración y busqué su voz en la escuela secundaria. Examinando las diversas conversaciones, localicé su acento distintivo en segundos. Confiando en mis sentidos vampíricos, seguí el sonido familiar y fruncí el ceño cuando me detuve fuera de un armario de custodia. De todos los lugares, ¿por qué un armario de conserjes?
—¿Dónde está la cura? —Kol interrogó, una dureza extranjera invadiendo su tono. Había pasado mucho tiempo desde que lo escuché hablar de una manera tan brusca y exigente. Al escuchar sus gritos, atravesé la puerta y vi al Original ahogando a un hombre. En un impulso, aflojé la mandíbula mientras observaba la violencia repetida del vampiro moreno que empujaba la cabeza de un hombre mayor a un fregadero.
No pude controlar la forma en que mis rasgos se contorsionaron, retorciéndose en disgusto —¡Kol, detén eso! ¿Qué diablos estás haciendo? —pregunté frenéticamente. Algo como esto no era nuevo para mí, pero la muerte era algo a lo que nunca me acostumbré, tanto como lo causé y experimenté.
Ignorándome, Kol sacó la cabeza del hombre del agua antes de tirarla de nuevo al fregadero. Se ejercía más fuerza en cada empujón y tirón mientras repetía el movimiento varias veces, los intervalos entre el hombre entrando y saliendo del agua se hacían cada vez más pequeños. Brevemente, mis pupilas se extendieron cuando reconocí el rostro de la víctima del vampiro: "Profesor Extraño" del concurso de Miss Mystic Falls. Mejor conocido como Atticus Shane.
—Yo... lo conozco —balbuceé, mi voz suplicante. Incluso si apenas conocía al hombre, no quería que muriera a manos de Kol Mikaelson porque, aunque levantaría la mano y admitiría que no era un santo, se trataba de alguien con una carrera que tenía el poder de provocar cambios. . Desde mi doblez de no humanidad, mi conciencia culpable se había intensificado y estaba más inclinada a desempeñar el papel de monstruo moral que nunca antes.
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ACHILLES' HEEL ▷ KOL MIKAELSON [2] [Traducción]
FanfictionACHILLES' HEEL | ❝I think I'm your Achilles' Heel.❞ DONDE LA RELACIÓN DE CHARLOTTE HATTON Y KOL MIKAELSON ESTÁ FLORECIENDO BAJO LA SANGRE QUE DERRAMAN. PUBLISHED 2016 & EDITED 2017| THE VAMPIRE DIARIES, KOL MIKAELSON | BOOK 2 IN THE CHARLOTTE HATTO...