Mis 90 días [Aegan Cash]

Capítulo 7

"Ni yo tengo clara esa respuesta"

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Una vez escuche en algún lugar la pregunta, "¿cuál es la mayor fortaleza de el ser humano?" la respuesta aún esta confusa para mi, ¿será el odio? ¿el rencor? ¿la familia? ¿los vicios? o acaso podría llegar a ser ¿el amor, la mayor fortaleza para el ser humano es ¿otro ser humano?.

Yo no creía en las ultimas dos, siempre pensé que esas jamás serían la mayor fortaleza para mi, pero ahora....

Aparco el auto en el estacionamiento de su edificio, se supone que ni siquiera he escogido a mi novia por noventa días, y ya estoy sacando a una chica a cenar, una chica que casualmente no quiere ser una de las noventa días.

Ni yo mismo se por que lo hago, solo se que ella es la única provocante de esta situación. Le mando un mensaje para ver si ya casi termina para que nos vayamos, tengo todo planeado para esta noche.

El día de la pelea con Adrik, las cosas se me salieron de control, no debí gritarle, no a ella, estoy consiente, por eso quiero reparar este error, después de irme esa noche estuve tres días planeando este momento, después de decidir que no le pondría etiqueta a lo que sea que me esta pasando con Keni, por que por más que trate de ocultarlo, no puedo ni hacerlo conmigo mismo.

Siempre tuve el poder de hacer con las personas lo que quisiera, pero con ella, algo es distinto.

Ella abre la puerta del copiloto, haciendome salir de mis pensamientos.

—¿Qué tal?— saluda con su extravagante sonrisa que si la hubiera visto antes probablemente me empalagaría, pero ahora, no puedo ni siquiera criticar nada de ella, se ve tan linda.....

—Hola linda, sube se hace tarde— le digo por que de verdad se esta haciendo tarde

En todo el transcurso no hablamos, ella me pregunta a donde iremos a cenar como unas veinte veces, pero no le respondo, no me gusta que cuestionen mis decisiones. Después de unos diez minutos llegamos a un restaurante donde ya tienen todo preparado <<justo como lo pedí>>

Entramos y no hay ni una persona, todas las mesas están desocupadas, me gusta tener el retaurante para mi solo, veo de reojo a Keni, ella esta confundida, pudo notarlo, y es comprensible, se ha de preguntar por que un restaurante tan grande esta solitario.

Nos guían a la planta de arriba, la tomo de la mano entrelazando nuestros dedos, ella tensa el agarre pero al final sede, arriba solo hay una mesa que ya esta preparada para nosotros, ella se adelanta y ríe mirandome, le devuelvo la risa y la invito a sentarse, un mesero nos toma la orden, pedimos y este se va.