Desesperación

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Zoro no tuvo más opción que acercarse a la zona de batalla para seguir buscando, midió cuánto tiempo le faltaba, fácilmente era un poco menos de diez minutos; pero no iba a rendirse, como ella lo dijo alguna vez, era bastante obstinado.

* * *

- Torao-kun - llamó la arqueóloga ingresando a la habitación del doctor - ¿Puedo hablarte?

- ¿Qué pasa, Nico-ya?  

- Sé que la terquedad de nuestro espadachín puede darle la salvación a nuestra Tenti, como también no - pausó - yo quiero ofrecer una solución inmediata.

- ¿De qué estás hablando? - frunció el ceño.

- Yo quiero darle a Tenti-san mi útero - Law tragó en seco, no podía creer que la morena le estuviera solicitando eso - (Tn)_____-san, quiere tener una familia, y sé que a pesar de que no se note, espadachín-san también quiere. Sí, ambos están o estuvieron juntos - explicó ante la mirada expectante del doctor.

- Tsk, no era de adivinar, él no es bueno disimulando o no quiere hacerlo - suspiró - Pero, ¿Qué hay de ti, Nico-ya? ¿No quieres ser madre?

- Digamos que encontrar una pareja a mi edad, ya no es muy posible. Y si bien me hubiera gustado formar una familia alguna vez, esa oportunidad ahora se ve lejana para mí, especialmente con un blanco en mi espalda. 

- Todos tenemos un blanco en nuestra espalda, Robin-ya - suspiró - cumpliré lo que propones, solo si Zoro-ya no logra llegar a tiempo; pero... yo tampoco quisiera quedarme sin hijos - la morena miró confundida al doctor, pero este solo le lanzó una mirada seria y se marchó, dejando quizás un calor un el pecho de la morena y una duda a lo que le había propuesto al doctor para salvar a su amiga, ¿Sería posible?

* * *

"¡Mierda no es posible que en esta maldita isla, no haya ni una sola mujer!" El peliverde iba en contra tiempo y no se daba abasto; a pesar de que se acercaba aún más a la zona roja donde estaban luchando aún. "Tienes que concentrarte, Roronoa. Controla y busca." Zoro se detuvo y empezó a respirar para tranquilizarse y empezar a buscar con su haki de observación alguna presencia femenina.

Extendió sus sentidos, hasta la zona roja y ahí, en una habitación, escondida en una esquina ¡Bingo! Zoro corrió con todas sus fuerzas hasta dar con el lugar, abrió la puerta y encontró a una mujer joven y asustada, él no lo pensó, y para muy pesar de la joven pelirroja, se la llevó.

- ¡No me toque! Asqueroso pirata ¡Suélteme! - pataleaba la chica - ¡Ustedes malditos, deberían morir quemados todos! Esa sería una hermosa justicia - Zoro solo hacía caso omiso a lo que pataleaba la mujer, lo único que importaba y con más razón, era que lograran hacer ese trasplante.

- ¿Tú atendías a mi mujer? - preguntó el espadachín.

- ¿Qué?

- ¡¿Qué era lo que le hacías a (Tn)_____?! ¿Cuál era tu función? - Parte de los códigos del espadachín, era que no podía culpar a un/a inocente de las acciones de otro; aunque al principio habían intentado dialogar con los esclavos, ninguno se volteó o se reconoció como víctima, todos parecían querer defender al gato como si de su amo se tratara. 

- Yo la preparaba para él, antes yo era su favorita hasta que apareció esa basura del mar - Zoro no tuvo que escuchar más, esa mujer no era una inocente, y será quien se va a encargar de darle un poco de cordura a la mujer que amaba.

Zoro corrió hasta llegar al submarino, que había sido el único medio de transporte que había podido ingresar a la isla, fue a donde se encontraba Torao con la mujer aún maldiciendo en sus brazos.

- ¡TORAO! - el doctor fijó la mirada en el espadachín - ¡Encontré... encontré a una mujer!

- Justo a tiempo, Roronoa-ya 

- ¿Qué me van a hacer, bastardos? - seguía gritando.

- Tráela, haré el trasplante de útero inmediatamente - ambos emprendieron la marcha, hasta que escucharon una risa retorcida proveniente de la mujer - ¿De qué mierda te ríes?

- Así que era para eso - dijo aún con una sonrisa - lamento decepcionarlos a ambos, pero aun si quisiera, ella no tendrá ni un útero - carcajeó.

- Tú no decidirás nada, vamos Torao - el peliverde continuó su marcha, pero Law lo detuvo - ¡¿Qué mierda, Torao?! ¡No tenemos tiempo! 

- ¿La captaste verdad, Trafalgar Law? - rio - al parecer tu amigo no - bajó de los brazos del espadachín y los miró con burla.

- ¡¿De qué habla, Torao?! - inquirió con desesperación el espadachín.

- Tú mismo lo has visto Roronoa, soy la única mujer en la isla ¿Tú crees que mi Señor tomaría algún riesgo? - dejó de reír - Como dije, antes de que llegara ella, yo era su favorita; pero conmigo no quería un accidente - Zoro abrió sus ojos al empezar a  comprender lo que la chica trataba de decir - no tengo ni un maldito útero que darles.

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Actualizo más tarde, solo que quería terminar el capítulo así xd 

Ya estamos casi finalizando, pásense por mis otros fics y one shots con nuestro hermoso espadachin <3.

Ando pensando en una segunda temporada de "Ya no hay oportunidad" o sacar otro fic algo larguito también.


Tentation (Zoro Roronoa x Oc)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora