La doctora Evans miró el papel, en donde tenía los datos de A. Lombardo. Cuatro palabras eran lo que lo definían.
•Asesino: Alvaro apunto la cabeza de Lilith, la miró por ultima vez, sonriendo, y apretó el gatillo, acabando con la vida de la joven. Observó cómo la sangre manchaba la pared. Otra víctima.
•Obsesivo: Él observó la mesa donde se encontraba aquella desconocida, aquella chica que no podía sacar de su mente. Solo iba a esa sala para verla. Y odiaba cómo los demás la miraban.
•Maniático: Miró sus puños, que ahora tenían un poco de sangre. Hace pocos minutos, él había golpeado la pared. Otra vez ella lo había hecho enfurecer, ella lo había ignorado.
•Violento: Alvaro miró cómo varias zonas de la piel de su novia se ponían rojizas, y cómo ella comenzaba a llorar, de nuevo. Sonrío y se dispuso a irse, no sin antes hablarle.
-Sólo tenias que obedecerme, nena.
La doctora guardo el expediente, rezando para que Alvaro no le haga daño a nadie.
***
Alvaro Lombardo, 19 años
Adalia Monroe, 18 años
***
No estoy romantizando ni normalizando ningún tipo de acoso, violencia o comportamiento tóxico o irracional, todo es ficción.
El libro no busca de ninguna manera incitar a nada de lo que sucede en la lectura.
Si en algún momento la obra no es de tu agrado o te incomoda, te pido amablemente que te retires.
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[✓] Clínica ©
Random«historia corta» Él miró la mesa donde se encontraba aquella desconocida, aquella chica que no podía sacar de su mente. Solo iba a esa sala para verla. Odiaba cómo los demás la miraban. Miró sus puños, que ahora tenían un poco de sangre. Hace pocos...