[✓] Clínica ©

4 - Libre

Alvaro

Los minutos pasaban y yo no paraba de pensar la razón por la cuál mi "papá" estaba aquí, es algo raro, quizás solo era porque mi "mamá" lo habría obligado, es mas que seguro eso.

—Alvaro, por favor, acércate— La doctora Evans me saco de la sala de visitas. Me llevo a su consultorio, y ahí estaba él, sentado de espalda con mi madre, entre el medio de ellos había una silla, seguro era para mi.

—Siéntate, si quieres— Los dos se dieron vuelta a escuchar la voz de la Doctora, a mi papá no parecía molesto, molesto de estar aquí.

—No, no quiero sentarme— Me negué a estar con aquellos dos a mi lado.

—Por favor mi vida— Esta vez mi mamá habló.

—Dije no.

—Bien, no te vamos a obligar— La doctora se sentó en frente de mis padres —Alvaro, hay algo que quiero decirte.

—Está bien, hable rápido.

—Tus padres, aquí presentes, quieren sacarte de la clínica, pero todavía no estas rehabilitado.

¿Escuché bien?, iba a irme de esta porquería de lugar, era él mejor día de mi vida.

—¿Tú tienes ganas de irte?.

Ah, si me iba no podría ver mas a la chica. No, no iba a desperdiciar una oportunidad como esta por una estúpida puta que apenas y conocía.

—Si, quiero irme lo mas antes posible— Conteste feliz, o eso creo.

—Bien, lo tramites duraran algunos días, pero si quer...

—No me venga con esas estupidez doctora, no pienso volver a venir otra vez a este lugar, deme los papeles para sacar a Alvaro de este lugar— Mi padre por primera vez hablo, su voz sonaba dura, amenazante.

—Bien, si usted lo quiere así— Ella saco varios papeles e hizo que los dos firmara —Si quieres puedes ir a buscar tus cosas —Esta vez me hablo a mi.

Sin decir alguna palabra fui a mi ex "habitación" a guardar todas mis cosas, no eran muchas. Por fin me iba a ir de este lugar, era un asco estar en este puto lugar, después de 5 años de estar encerrado iba a volver a ser libre, sin doctoras, sin enfermeras y sin sedantes. 

Agarré todas mis cosas y me dirigí otra vez al consultorio de la doctora, ahí estaban mis padres, firmando supongo que los últimos papeles.

—Eso es todo— Guardo los papeles en una carpeta con mi apellido, "Lombardo"

—¿Ya podemos irnos?— Pregunte desde la puerta.

—Oh, claro— Guardó los papeles en la carpeta— Pero antes, ¿puedo hablar contigo, Alvaro?.

Asentí con la cabeza y entre a la habitación.

—A solas, por favor.

Mis padres, si así podía llamarlos, entendieron y se fueron. Dejándome con la doctora.

—Alvaro. Tú sabes perfectamente que no estas psicológicamente bien para salir de de la clínica— Hablo seriamente

—Lo único que sé, es que me están esperando para irme de este lugar— ¿Psicológicamente, que mierda era eso?.

—Quiero que sepas que este lugar siempre va estar, si necesitas alguna consulta, alguna pastilla o si te quieres volver a...—

—Sí, lo entiendo. Hasta nunca, doctora.

La interrumpí, ¿volver?, eso nunca. 

Salí de ahí y camine hasta la salida, donde se encontraba Carolina, esperándome. Me sentí por primera vez, en estos 5 años, libre, como si pudiera hacer lo que quisiera, y lo iba a ser.

Subí al auto donde ya se encontraba Carolina y Mauro, supongo que esperándome, me senté en silencio, sentía algo en mi pecho. Mire por la ventana y la vi, estaba saliendo de la clínica, hablando por teléfono.

Ay, querida, es la ultima vez que te voy a ver. Espero que vivas un infierno, cariño. Pensé, mientras veía como subía a un auto y se alejaba de mi. Yo también lo hacia, me alejaba de este puto internado, mi vida iba a volver a hacer la misma. Prepárate hermosa, esta vez nadie podrá atraparme...