✐ Fourteen.

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┏╍❥ Una vez más, gracias por los 2k.
┣╍❥ Números revelados: ³⁶¹⁹
┣╍❥ Números CNP/CNI: ³⁶-⁹

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Necesita tener registradas aquellas palabras…

Recuerda la vez que estuvo subido a aquel regazo, el del primer hombre con "poder", si es que un hombre con la chapa de "director de Banco de El Pueblo" tenía algún poder más allá del banco en el que Gustabo en aquella época quería robar sin violencia solo para ver si era capaz. Recuerda el subidón que sintió ante las miradas de los de cargos más bajos que su víctima, recuerda haber escuchado "¿Qué coño tiene ese viejo entre las patas?" debido a la obvia diferencia de edad entre un chico de veinte y un hombre ya cerca de los cuarenta. Pero lo que con más fuerza recuerda, es cuando convenció al director de sacar dinero para un viaje que nunca se hizo y un adosado que nunca pisaron siquiera; Gustabo obtuvo el dinero, nadie vio nada sospechoso fuera de la obvia diferencia de edad y él se llevó su primer pellizco.

¿Y cómo consiguió todo esto?

— ¡Ya no tiene excusa! — Su hermano le sacó de sus pensamientos al cantar, y se unió a él, dejando aquel tema de lado. La música saliendo a todo volumen del teléfono del pelirrojo le distrajo de aquel tema tan sombrío.

Hoy salió con su amiga.
Disque pa' matar la tusa.

☪• • • • •

Despierta en aquella habitación dolorosamente impersonal. El olor a desinfectante y medicamentos varios aún le revuelve el estómago aunque no es la primera vez que lo huele, ni ahora ni en toda su vida. Lo odia. Quiere ver a Viktor, abrazarlo, besarlo, decirle que le quie-.

En su cabeza se hace un "click", recordándole que Viktor terminó con ella injustamente.

Le da tanta rabia que ese pelirrojo se haya salido con la suya...

❝¡Qué asco! ¿Tan sucia eres que no puedes dejar de babear por el comisario ni cuando se va?❞ Recuerda que eso fue el inicio de sus problemas; una discusión que el pelirrojo inicio ante los pasos alejándose de los comisarios.

Antes no lo veía. Ahora, se daba cuenta de que Horacio lo tenía todo planeado, de alguna forma extraña y precisa.

❝¿Cómo dices, estúpido?❞ un tirón de pelo le hizo soltar al otro, que tomó asiento en una silla lejos de su alcance.

❝Uy, no deberías llamar así a la futura pareja de Viktor.❞ Cualquier otra persona que le hubiera dicho eso, le habría hecho reír; su novio nunca fue muy fan de la infidelidad, ni los acercamientos sin motivo. Pero él- ❝Awww...❞ emitió, fingiendo estar enternecido, no buscaba ocultar cuánto le divertía la situación y que se burlaba de ella; Paola lo vio claro. ❝¿Ya sabías que Viktor me trata diferente a los demás?❞

Se sorprendió y hasta diría, asustó, al escuchar sus pensamientos ser dichos en voz alta. Pero nunca esperó lo siguiente:

❝Supongo que por eso lo tengo en bandeja de plata..., gracias, zorrita.❞

Paola sintió su sangre arder bajo la piel, enfurecida por ese comentario. Quería llorar de la rabia, arrancarle esos cabellos de fuego y estamparle la cabeza contra el suelo; pero se negó a dejar notar que estaba al borde de perder la cabeza por el enfado.

Creía que Volkov, su amado ruso, vendría en cualquier momento, escucharía todas las cosas horribles que le decía el alumno y le diría delante del mismo cuanto la amaba.

Si Volkov decía que ama, él se iría.
Porque la ama, ¿Verdad?

❝Por dios, lo único que haces es ir detrás de mi novio para intentar comerle la polla a ver si te hace caso de una vez.❞

¢нαιи σf ℓιєѕ •||𝕍𝕠𝕝𝕜𝕒𝕔𝕚𝕠/𝕀𝕟𝕥𝕖𝕟𝕒𝕓𝕠||•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora