27

239 33 10
                                    


Chaewon POV

En la clase de gimnasia, Hana me dio una nota que mi madre directamente le pasó al profesor que dictaba la clase que ponía que yo podría hacer cualquier actividad física, y con más requerimiento las que inquirieran ir en equipo, por lo tanto, ahora nos encontrábamos jugando toda mi clase junto a la clase de enfrente a un partido de handball (balonmano).

Yo estaba de delantera, porque me dijeron que como era pequeñita de estatura y delgada, podría ser escurridiza en algunas ocasiones, Aunque yo era la definición de torpe y asustadiza.

Yerim me pasó el balón desde el centro del campo al lateral y corrí, haciendo unos pasos más, hasta el círculo que protegía la portería. Salté tratando de meter la pelota entre los brazos, pero sin querer, Yoohyeon que estaba protegiendo el círculo, me empujó y caí al suelo perdiendo el balón, pero lo que me preocupaba es que me había raspado el codo porque escocia demasiado.

-Oh, Dios mío, Chaewon... Lo siento, lo siento tanto. Ven, te ayudo a levantarte. ¿Estás bien? -Dijo en un tono bastante preocupado, yo mantuve mi silencio como de costumbre y observé que me había roto la chaqueta del chándal que llevaba por la parte del codo.

Me quité aquella manga, desabrochando la chaqueta, y cuando Yoohyeon, al igual que yo, vio que tenía sangre ahí, me sacó de la pista con una mano en mi hombro.

-De verdad, lo siento... estoy acostumbrada a ser una bruta y... Bueno, vamos a la enfermería, corre. -Antes que nada, pidió permiso al profesor y de allí tomamos un papel del baño para poner en mi herida, aunque yo no confiaba en que eso fuese muy higiénico, pero bueno.

Al llegar allí había una enfermera que se preocupó por mi herida, no era como la señora del otro colegio que simplemente te ponía una tirita. Sí, te ponía una tirita, aunque solo estuvieses mareado... Así era.

Obedecí a la instrucción de aguantar un paño mojado sobre la herida con tranquilidad, sentada en la camilla, balanceando los pies ya que no llegaba al suelo, mientras, de reojo podía ver a Yoohyeon apoyada en la pared mirándome fijamente, creo que ella no sabía que yo podía saber lo que estaba haciendo, porque cuando levanté mi vista, ella apartó la suya, disimulado mirándose las uñas.

¿Les puedo hablar sinceramente? Yoohyeon al principio no me daba ninguna buena espina, pero poco a poco está ganándose algo de cariño por mi parte... No tanto cariño como le tengo a Yeojin y Yerim, porque eso es trampa, ellas llegaron antes.

Finalmente la enfermera, cuando se cortó el sangrado, fue limpiando y desinfectando mi herida, con cuidado y profesionalidad hasta que la pudo tapar con una gasa. Estaba fastidiada porque la chaqueta que estaba rota, era mi favorita, por eso no la había quitado de mi regazo en todo el tiempo que llevábamos ahí.

-Oye, Chaewon... Escucha, ahora que estamos solas quería proponerte algo. -Dijo mirándome a los ojos mientras se acercaba poco a poco, yo bajaba un poco la mirada porque eso que hacía me intimidaba bastante. -Este fin de semana hay un partido de béisbol y jugamos contra los ganadores de Busan. Es una final importante, ehm... ¿Podrías venir a verme?

Ella se sonrojó un poco y sonrió de forma tímida, así que asentí, se veía bastante adorable de aquella forma. ¡Seguro que a Yeojin, Yerim, Heejin y Hyejoo les encantaría venir! Vamos a ser un buen grupo animando a mi instituto.

Después de aquella situación que tuve con Yoohyeon, fuimos a clase de gimnasia, en la cual el profesor dijo que sería mejor si descansaba por el vendaje de mi brazo, entonces, mientras ellos jugaban, yo buscaba alguna forma de poder reparar la tela de mi chaqueta, seguro que mi madre le podría poner un parche o algo.

No te rindas [hyewon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora