Alce la cabeza topandome con esa mirada que me hacía estremecer de placer.
Maximiliano me tendió mi bolsa, la mire dudosa.
— Tomala —. Lo mire
Me levante del piso con lentitud, y cuando estuve a punto de tomarla el me tomo del brazo y me pego a su pecho.
— ¿¡Que haces!? ¡Suéltame! —. Alce la voz
Trate de despegarme de su cuerpo, el solo sonreía con satisfacción.
— Para tu cuerpo solo mis manos, para tu piel solo mis besos —. Me estremecí al sentir el toque de sus labios en mi cuello
— Para tus labios solo mi boca... Para ti soy solo yo —. Una de sus manos tomaba con fuerza mis muñecas
Y con la otra no hacía otra cosa que aferrarse a mi cintura, lo mire, sus ojos estaban llenos de deseo.
Podía ver como su mirada me hablaba, como sus labios me llamaban por besarlo.
Como su cuerpo me quemaba, como yo quería que él me hiciera sentir suya.
Sus labios chocaron con brusquedad, su lengua entró a mi cavidad bucal, examinando cada espacio de mi boca.
Me soltó y con agilidad pego mi espalda a la puerta, lo tome del cuello, aferrándome a el.
Sus manos fueron más hábiles y tomo las mías, subiéndolas arriba de mi cabeza, sin despegar su boca de la mía.
— Sabés tan exquisita —. Ronroneo en mi oído, separándose de mi boca
Beso mi cuello con fuerza, mi pecho subía y baja, podía sentir como su erección rozaba con mi vientre.
— ¿Quieres hacerlo aquí? —. Abrí los ojos de golpe
Me di cuenta de que seguíamos en el pasillo.
— No, no, no —. Me separe de golpe de él
Solo sonrió sin dejar de mirarme, saque con rapidez las llaves de mi bolso.
Me hice aún lado para que pasara, entro examinando todo a su alrededor.
— No sabía que te gustaba la lectura —. Señalo una pequeña biblioteca frente a él
— Si, bueno un poco —. Mi voz fue casi un susurro
Cerré la puerta, me quite mi abrigo y lo colgué aún lado de la puerta.
— ¿Quieres algo de beber? —. Pregunte caminando a la cocina
— Whisky por favor —. Respondió
Entre a la cocina buscando las copas para tomar.
Las tome entre mis manos, me acerque a la pequeña cantina que tenía y saque una botella de Whisky.
Salí de la cocina buscándolo, frunci el ceño confundida al no encontrarlo.
— Maximiliano —. Hable
— Aquí —. Escuche su voz al fondo de mi habitación
Camine a pasos rápidos a mi habitación, me sonroje al ver lo que traía en las manos.
— Pontelo para mi —. Me estiro la ropa interior de encaje que traía en las manos
— No, lo que pasa es que es solo para ocasiones especiales —. Trate de sonar lo más natural posible
Deje las copas en la pequeña mesita de noche, abrí la botella vertiendo el liquido sobre los vasos.
— ¿Y esta no es una ocasión especial? —. Pregunto con ironía
ESTÁS LEYENDO
LAS REGLAS DEL DESEO (+18)
RomansaTERMINADA...✓ - En este contrato vienen quince reglas muy importantes Denisse -. Me miro directamente a los ojos Sus ojos me transmitían miedo y a la vez inseguridad. - Quiero que lo leas con detenimiento -. Me acerco con la punta de sus dedos un c...