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Perdida

Las pocas hojas que quedaban en los árboles estaban cayendo, el otoño estaba por terminar y nuevamente el invierno se asomaba por la ventana.

Un año después de nuestra llegada a Seoul ambos habíamos conseguido un trabajo y estudiábamos en la misma universidad.

Estaba con el, asi que no había razón para estar triste. Aunque no puedo mentir, extrañaba a mi familia y a mis amigos, aqui, en el tiempo que estoy aquí no logré hacer ni una sola amiga. El trabajo y los estudios no me lo permitían.

Las llamadas diarias con mi familia se fueron haciendo semanalmente, luego mensualmente hasta casi perder el contacto después de un año.

Estoy viviendo en un lugar al que no puedo llamar hogar, me siento sola, perdida.. Abandonada.

Pero el está aqui, eso es lo importante, verdad?

-Buenas tardes Heesung- salude de forma automática a mi compañero de trabajo quien me respondió de la misma manera.

Agarre mi cabello el cual estaba mucho más largo que la ultima vez y lo ate en una cometa alta me puse el uniforme y me pare frente a ja caja registradora con una sonrísa, porque debía demostrar felicidad, debía alegrar a los demas. Porque la gente en uma heladería es feliz, o eso debíamos aparentar.

La pequeña Campania que indicaba el ingreso de un cliente llamó mi atención, vi como ambos se acercaban a mi. Un chico castaño, casi rubio y una chica algo baja se acercaban a mi.

-Buenas tardes, bienvenidos ¿que puedo servirles?

Ambos pidieron un mismo sabor de helado, ambos caminaban tomados de las mano.

-Espero disfruten sus helados- mis palabras salieron automáticamente, como si fuera algo programado para decir al momento de de entregar los helados ¿tan monótona era mi vida?

La feliz pareja se fue a una mesa alejada, no hacían demasiada bulla como para molestar a la gente y llamar su atención, casi pasaban desapercibidos para todos, menos para mi.

Extrañaba a Baek, había venido hasta Seoul por el y solamente podía verlo una vez a la semana ¿es acaso esto lo que quería al estar aquí con el?
La respuesta definitivamente era un rotundo, no.

No sé cuánto tiempo me quede pensando o en qué momento la pareja que estaba observando se fue, pero el sonido del vidrio de la ventanillas reviviendo ligeros golpes me distrajo.

-Lamento interrumpir sus pensamientos pero hay personas esperando.

-Oh si, lo lamento ¿que decea ordenar?

El chico frente a mi me miró atentamente y sonriendo pidió su helado.

Estaba perdida en este gran país, aún no conocía a nadie en esta ciudad. Ya pasó un año pero me siento igual al día en el que llegué. Completamente perdida

(...)

Mi celular comenzó a vibrar en mi bolsillo. Temrine de atender ao último cliente de mi turno y me aleje del mostrador.

Solté mi cabello y me quite el delantal que teníamos como uniforme.

Al sacar mi celular lo primero que hice fue fijarme la hora. Eran exactamente las siete de la noche, la noche ya se había adueñado de las bullisiosas calles de soul.

"pasó por ti en 10 min"

La campanilla y la voz de Hee sung dando la bienvenida me obligaron a apartar la mirada del celular.

Mi novio estaba parado junto a la puerta, después de mucho tiempo lo vi con una chaqueta ensima, mi mirada paso de él hacia la ventana que daba a la calle.

No parecía estar haciendo frío.

Me acerque a él y quise darle un abrazo, sin embargo lp único que conseguí fue que el me alejada, empujandome levemente, pero con la suficiente fuerza como para hacerme tambalear.

-¿Estas bien?

No voltee a ver, sabía que el que había dicho aquello era Hee sung.

-Si, adiós Hee sung, cuidate- salí antes que dijera algo más, estaba avergonzada, realmente avergonzada.

-lo siento mucho, sabes que no me gusta el contacto físico.

El camino a casa se sintió solitario, como si solamente estuviera yo. El chico junto a mi nunca dijo nada y tampoco intente entablar conversación.

Falta poco para que cumplamos cuatro años de relación. Pero en ocaciones se siente como estar con un desconocido.

-Pasa- me hice a un lado y espere a que entre a mi pequeño apartamento. Digo pequeño porque es realmente pequeño. Una habitación y una pequeña cosina en donde no pueden entrar más de dos personas.

El entró y se sentó en la orilla de mi cama, yo fui a su lado. La tensión en el ambiente no se perdió, ni cuando comenzamos besarnos ni mucho menos cuando comenzó a tocar mi cuerpo. Me sentía incomoda yo no quería hacer eso, no ahora.

Me aleje un poco y mirándolo apenada le dije que no.

-Esta bien, será mejor que me vaya.

Salió por aquella puerta sin siquiera despedirse. Como si solamente ubiera venido aquí por eso.

¿Era esto lo que quería cuando vine aquí con el?

Estoy segura que no.

Blue Side [BTS, Jung Hoseok] UMPSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora