Blue Side [BTS, Jung Hoseok] UMPS

04

Mala persona

No puedes ser verdaderamente
Feliz a menos de que hayas sido
alguna vez desgraciada.

Delirium- Lauren Oliver

Normalmente cuando es el primer día de vacaciones te quedas durmiendo hasta el medio día, pudes una pizza como almuerzo y vuelves a dormir.

En mi caso fue todo lo contrario, esa noche no pude dormir y la mañana siguiente no tenia sueño, estaba preocupada.

¿Qué rayos es lo que consumió Baek ayer? Y como se fue a casa.

Mi mirada no podía apartarse más de cinco minutos del celular, el cual había dejado a un lado de mi escritorio para poder ver con más facilidad.

En todo el dia no recivi ni una sola llamada de el. Quien sabe, talvez este era el fin de nuestra relación.

Tenía miedo, no podía terminar aquí. No debí gritarle.

Tome el teléfono dispuesta a marcar su numero y llamar le. Eso hice y espere, uno, dos tres todos de marcado y nada.

Talvez lo mejor sea relajarme, al menos por unos minutos.

Deje el celular sobre la cama y me fui a duchar.

Era realmente incomodo tener que compartir el baño con loa vecinos, era incomodo tener que ducharse aquí. Era incomodo vivir aquí.

Las gotas de agua tibia comenzaron a mojar mi cabello y mi cuerpo llevándose consigo los rastros del desastre del día de ayer y de alguna forma, también las preocupaciones

Al subir a mi habitación lo primero que vi fue el brillo de mi celular.

Alguien me estaba llamando.

Corrí hacia mi cama y sin ver el numero o nombre de la persona que me llamaba conteste.

—¿Hola?!

—Noona— la suave voz de Hee sung se escuchaba del otro lado— ¿donde está? La estoy esperando. Ya son las tres de la tarde.

Mire el pequeño reloj que tenía en el escritorio y la sangre se me heló.

—Estoy ahí en diez minutos.

Colegir y me puse un conjunto simple, una hoodie con un pantalón deportivo y salí corriendo rumbo a la heladería.

¿Cómo podía haberme olvidado de mi trabajo?

—Lo siento mucho Hee sung,

me disculpe con el adolescente que tenía frente a mi. Quien le resto importancia a mi hora de retraso.

—Hoy hay más clientes de lo habitual.

Sabía que esa oración era una forma sutil de decirme que me vista rápido y vaya a ayudarlo.

Y como todos los días aquí, amarre mi cabello y mientras me ataba el delantal me aproxime a la caja registradora.

—Buenas tardes, bienvenido ¿que sabor decea?