[Omegaverse] Contra todos

29.-La verdadera intención

(Crepúsculo: 1.

Claridad de la luz al salir o ponerse el sol, especialmente la del anochecer.

"el silencio se apodera del indeciso color de la hora que precede al crepúsculo")

Caía el crepúsculo en la ciudad, así que cada vez veían menos.

Hacer presión con la mano, sentir la sangre caliente y viscosa contra la palma, las ganas de vomitar, el zumbido en el oído izquierdo, seguir corriendo, sentir que se tropezaba antes de que un par de manos delgadas y frías tiraran de él y hacia arriba, obligándolo a seguir corriendo.

Y luego hacer más presión en una herida que no paraba de sangrar.

—Déjame atrás —suplicó tropezando por enésima vez y levantando los ojos hacia ella, tratando de tirar de su mano y fracasando en el intento.

—¡No! —su voz claramente quebrantada delató que lloraba amargamente, sabiendo que no podía hacer más que seguir tirando de la mano disponible del muchacho.

—Sólo te estoy retrasando, y...

—¡No! —volvió a gritar ella, presa de la desesperación mientras se detenían ambos a echar un vistazo a su alrededor y así asegurarse de que estaban relativamente a cubierto —Ya te dejé mucho tiempo, es mi turno de ayudar.

—Créeme Anzu —suplicó Yugi mientras recargaba la espalda contra el tronco de un árbol cercano, deslizándose hacia el piso con la ayuda de su amiga —, me he visto en peores situaciones en estos Yami no hunger games, y he sabido salir adelante —mentiras, él sabía que decía mentiras, pero necesitaba poner a salvo a su amiga, y sabía que sería difícil que ella creyera algo así, pero valía la pena intentarlo.

—¿Peores situaciones? —espetó ella ofendida, revisando la herida del pequeño antes de rasgar otro pedazo de su camiseta y ponerlo contra la herida, dado que el anterior ya estaba bañado en sangre —No me puedo imaginar una peor situación que esta —soltó aguantando mejor las ganas de llorar antes de revisar su propia herida y ahogar un gemido de dolor dado que la tela se adhería a la herida abierta —. De aquí vamos a salir juntos, te guste o no.

—Si por mi culpa te hieren más...

—¡Basta! —suplicó la chica apretando los puños, bajando el rostro, llorando más —¡Para por favor! Yo... yo... yo no merezco tu compasión.

—Anzu —llamó el menor con una sonrisa dulce —, eres mi amiga.

La castaña se arrodilló al lado de Yugi, tomándole la mano disponible y asintiendo una vez, sonriendo con ganas antes de responder.

—Sí, soy tu amiga. Y los amigos no se dejan atrás.

Y aunque la chica hizo por revisar la herida de Yugi antes de hacer un reconocimiento, ninguno de los dos fue capaz de escuchar al omega que llegó hasta ellos con sigilo, no antes de que el cañón se le pegara en la nuca a Anzu.

—Arriba, despacio.

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29.-La verdadera intensión

Honestamente, ¿Qué esperan con más ansias? ¿Un lemon o una pelea encarnizada? ¿Sobre qué personaje me ha hecho falta profundizar? ¿Qué historias quisieran conocer de esta aventura despiadada y, a veces, oscura? Soy toda oídos <3

Y respondan jaja que quiero chiquearlos tantito por tanto apoyo a mi idea loca, porque ha sido el PRIMER OMEGAVERSE que escribo, pero fue tan bien recibido que, si algún día esta historia se acaba, seguro escribiré más.