17.-Sobre omegas

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Judai sintió el viento a su alrededor, casi pudo oler también el perfume de Yusei al pasar con su D-Wheel alrededor de él. Sonrió de oreja a oreja al percatarse de que había dado vuelta con muy poco espacio y que había sido el primero en volver la primera vuelta. Lo que no le gustó nada, fue escuchar los disparos al otro lado del canal.

Yusei estaba tan enfocado en la carrera que ni siquiera le prestó atención al shooter que tenía frente a sí. No le dio importancia al hecho de que Kaiba lo apuntara con sus dos pistolas y abriera fuego, apuntando a ambos lados de su motocicleta.

Los cuatro shooters habían hecho lo mismo, abrir fuego a sus respectivos riders cuando éstos se acercaban. Ushio perdió el control de su motocicleta un instante, le costó trabajo volver a ponerla en línea recta y casi golpea a su shooter al dar la vuelta, perdió varios metros de ventaja al hacer eso y sacó a Yusei un poco del camino, el azabache conocía a la perfección su motocicleta, así que reponerse fue tarea sencilla. Dio la tercera vuelta percatándose de que iba a la par del cuarto rider. Maldijo internamente, pero volvió la atención a la carrera.

Escuchó un estallido, uno de los shooters le dio a la llanta delantera de Anzu, ella no pudo controlar su motocicleta, el vehículo se estampó de lado contra el suelo y patinó casi hasta golpear al causante del accidente. Ushio volvió a perder el control de la motocicleta y se desvió del camino, tuvo que detener su motocicleta para evitar estamparse contra Anzu.

Yusei y el otro rider siguieron con la carrera, la última vuelta.

Ambas motocicletas iban casi a la par, sería difícil determinar quién de los dos era el ganador de la carrera si las cosas seguían así.

En el último instante, el otro rider hizo un cambio de velocidad en su motocicleta, bajó a segunda y, por forzar el motor a seguir al mismo ritmo en lugar de pisar el freno, la motocicleta salió disparada hacia adelante. Le sacó un metro de distancia a Yusei y llegó hasta su alfa un segundo antes que el azabache.

Judai escuchó la otra motocicleta detenerse un instante antes de escuchar el motor de su amante, su respiración se volvió entrecortada y sintió que las lágrimas comenzaron a deslizarse por sus mejillas. Dio un salto por la impresión cuando los brazos de Yusei se cerraron en torno a su cuerpo y pegó su mejilla a la del azabache en cuanto reconoció su perfume.

—Perdóname, amor. —Suplicó Yusei horrorizado. Había perdido la carrera, ahora su vida estaba en manos de los shooters de los otros equipos. —Perdóname, no fue suficiente.

—Está bien. —Murmuró Judai para tratar de tranquilizar a su alfa. —Estaremos bien, tranquilo. Todo está bien.

—No, no lo está. Te fallé. Le fallé a la manada. Perdí la carrera.

—Todo estará bien. —Prometió el castaño sintiendo que su amante le desataba las manos.

Ni siquiera se deshizo de la bandolera de sus ojos, le dio prioridad a abrazar a su amante antes que descubrirse los ojos. Buscó a tientas el rostro de Yusei y le besó con dulzura, tratando de tranquilizarlo, tratando de hacer real aquella promesa de que todo iría bien.

Se escuchó un disparo.

Alfa y omega se quedaron quietos, abrazándose el uno al otro, suplicando piedad a la luna.

Yusei por fin se armó de valor para levantar la vista y descubrió que uno de los shooters había caído. Se escuchó un segundo disparo y Judai aprovechó para descubrirse la vista. Kaiba caminaba hacia ellos tranquilamente, con expresión ausente mientras el tercer disparo era ejecutado. Una persona que había estado apuntándoles con una sniper desde el puente ahora caía con las extremidades flojas a sus costados, con un tiro en la cabeza.

[Omegaverse] Contra todosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora